Chocolatería Tacita de Plata, Madrid

No vuelvo. Los churros están bien la atención MALA. La chica rubia muy antipática y la señora mayor, pedí la llave para el baño ya que antes era así y respondió mal. Yo no soy adivina y no sabía que ahora no se necesitaba llave.

Tienen montado un puesto móvil en Majadahonda en el parque colon, que lo ponen solo para el invierno. Una grata sorpresa. Me pareció un chocolate muy bueno, ni espeso ni amargo ni dulzon, muy equilibradado, muy rico, y los churros también estaban riquísimos. Intentaremos acercarnos a la chocolatería de plaza mayor, y sino desde luego seguiremos consumiendo en este puesto.

Chocolatería de estilo tradicional, el chocolate muy rico, espeso, muy bueno. Y los churros y porras también están estupendos, crujientes y no especialmente grasientos. Lo único que no me convenció fue un chocolate con café, era una mezcla con una textura más líquida, pero esto ya es cuestión de gustos. Además el local es bonito, decorado con antigüedades. Merece la pena.

Fuimos a merendar varias amigas allí, esperamos una cola en la calle de unos 15min cosa que nos pareció normal, llegamos a pedir antes de entrar y en el momento que vieron el carrito de mi bebé nos dijeron Uy! Con carrito no. Alegamos que no era una actitud muy legal y nos sentíamos discriminadas a lo que nos respondieron que no tenían sitio para un carro, no quisimos insistir más, con no volver.

Reedito la reseña ya que no da opción de responder, la cuenta no está creada para poneros una estrella pueden observar que tengo realizadas de años anteriores a otros establecimientos.
Nadie nos dio la opción de colocar el carrito en ninguna parte, por favor no mientan y menos juzguen tachándome de no actuar con mi bebé según las normas que esta pandemia acarrea me parecen increíble sus palabras.

No permiten que te sientes, primero a pedir y pagar y despues te sientan donde ellos quieres aunq las mesas no esten reservadas.
Otros clientes si han pasado cuando han querido y se han sentado donde ellos querian.
El trato que en un primer momento es agradable, cuando presentas las quejas se torna en agresivo y con falta de respeto con expresiones tales como “si se enfada se contenta” me parece algo intolerable.
El servicio no esta a la altura ni del lugar, ni del precio.
No volvere nunca mas

La fama la tiene San Ginés, pero el chocolate que te ponen en este lugar es exquisito, los churros y las porras igualmente de buenos, recién hechos y no son grasientos, como detalle te regalan una botellita de agua, un sitio muy recomendable.