Churrería La Mejor, Madrid

No recomiendo ir si está lleno. Tampoco en fin de semana. Por las tardes no tienen porras, solo churros, y los precios son bastante más caros de lo que pone en los carteles (porque "la oferta no la tienen disponible"). El servicio estaba estresado y no nos trató con amabilidad.

Cogimos la oferta de café con leche y porras. Está bien de precio. Si ya los churros estuvieran calientes habría sido la leche.
Lo vimos un poco de batalla, a toda prisa y sin mimo.
Estábamos 5 mesas. Hay cosas que no entiendo.

"Precios", Chocolate con 2 porras por separado 3,70€ / chocolate con 3 porras con oferta que tienen 3,90€ / yo compro chocolate con 2 porras y 3,90€ algo no están haciendo bien mal control, los pequeños detalles.

Nada sabroso de nada. Muy sucio todo y la atención deficiente.
De toda la cadena la que peor reseñas
tiene. Y con razón

Creo que no conozco a NADIE tan borde como esta señora, al igual que el. No hacen ni la mínima por intentar caer bien

Muy buenos los churros y el chocolate. Recomendable.
Mejorable: El nivel acústico de la conversación de los camareros.

La verdad que no nos gusto nada, los churros estaban fríos y grasientos, y el café sabía a viejo.y los empleados todo el rato con el móvil en la mano mientras las mesas están sucias. Una pena, dado que tiene muy buena ubicación. Pero nosotros no repetiríamos.

Desayuno carísimo para lo que dan, lo peor el trato con los clientes, la señorita que me ha atendido fatal, así pierden clientes

Churros de calidad pero un calor excesivo por no poner el aire acondicionado, por orden de los dueños, según nos comentan

ASCO es lo único que puedo decir de este lugar. Nos hemos sentado al fondo, hay una ventana que da al obrador. Allí un chico sin guantes, ni gorro ni mascarilla sudaba sobre el bol donde preparaba el helado. Después se ha puesto a hacer churros y una vez fritos los colocaba en una rejilla bajo dos lámparas para mantenerlos calientes. He puesto un vídeo de las lámparas. No han visto un trapo desde que salieron de la tienda donde las compraron. Están llenas de polvo a sólo unos pocos cm de los churros. Qué ASCO!

Trato pésimo por parte de los empleados, nos tiraron las vueltas en la barra, las 3 veces que hemos ido nos han tratado fatal, hay una churreria un poco mas abajo, la recomiendo sin duda.las chicas de la barra te hablan como si les molestara atenderte. Sin duda no vamos a volver jamas.

Algunas de las empleadas son bastante antipáticas parece que te están haciendo un favor por ponerte el desayuno. Los churros y porras están buenos. Nada más que decir.

So dirty! Trash everywhere, smelly bathrooms without soap and broken locks. The staff obviously doesn’t care. I felt like I’m bothering those ladies with my order.
Churros were ok but you can find better.

Buenos churros y buenas porras. Los churros los mejores que he probado en Madrid (me gusta probar los distintos sitios recomendados). Las porras bien, pero las he probado iguales o mejores

El ambiente está grande y limpio. Es agradable. Está rico el chocolate y churros. El chico es muy amable. En general todo bien.

Bueno no te puedes demorar, es tomarte el chocolate y ya te observan para que te levantes y te vallas.

The churros and chocolate were okay. The coffee I didn't like at all, strange taste and no idea what could be the cause. The girl who served us was friendly and helpful. The place looks a bit run down and needs a bit of TLC to make it more inviting. With good weather the terrace in front of the church would be the best option.

Churros y chocolate están buenos. Camareros horribles, mal servicio, todo el tiempo gritando. Hacen que no vuelvas.

El trato es de lo peor que he experimentado en un local. Lo dueños o encargados deberían de hacer algo al respecto. Hoy, viernes 11 de febrero de 2022 a las 17: 00, un camarero tan desagradable que dan ganas de no volver.

Por la tarde no tienen porras. El chocolate sabe bastante aguado. Encima nos echan del local a las 19: 00 por una reserva a las 20: 00, sin habernos acabado los churros siquiera. Después se dan cuenta que queda una hora y dicen que la reserva es a las 19: 10.

Estábamos jugando un juego de cartas mientras nos tomábamos el chocolate, y nos encontramos con la escena subrealista de una de las trabajadoras diciendo que su jefe no deja jugar a la gente por "es cristiano" y no le gustan esas cosas.

Los churros al menos estaban buenos.