CICAM Majadahonda, Majadahonda

Menos mal que hay voluntarios y ALGUNOS trabajadores con muchas ganas de sacarlo adelante. Si no fuera por ellos sería dramático.

Hemos adoptado a un gatito del CICAM y la atencion fue estupenda. Recomiendo totalmente adoptar de este centro, los animales están perfectamente cuidados y atendidos, y el proceso fue rápido y sencillo. GENIAL!

Fatal organización con tema web y llamadas, iba a ver ido para unos mastines, al día siguiente de que llegarán les llame para "reservar" uno y el día que voy a ir les llamo antes de llegar ya en camino y me dicen que los han dado todos por que lo habían reservado ya, cuando yo había llamado para ir ha verles el día después de que llegarán al centro me pareció fatal y ya lo siento por esta reseña pero este tipo de cosas no las hagáis, la gente se ilusiona para nada como en mi caso

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Acceso al lugar imposible. Más de 10 min en coche por un camino de piedras. Y como pilles día de lluvia ni pienses en ir, todo lleno de barro, tendrás suerte si no se te queda el coche

Los trabajadores y voluntarios crean un ambiente muy positivo. Muy recomendable formar parte y dedicar un poco de tiempo a los perros y gatetes del centro.

Es un sitio estupendo. Tienen a los animales fenomenal, limpios, atendidos, con todas las necesidades cubiertísimas. Los perros tienen suficiente espacio, no están hacinados ni estresados. La atención a los visitantes es buenísima, así que mil gracias por todo!:)

Sitio muy controlado y en buenas condiciones. Los perretes se encuentran muy bien y en el centro se preocupan por todos ellos para darles la mejor vida y encontrarles el mejor hogar posible.

El q decir de cicam? Es q n tengo nada negativo para decir! Los responsables Fernando y María son personas extraordinarias, los animales están muy bien cuidados a espera de un hogar, tengo una hijita de aí y muy feliz estoy con ella gracias cicam

Segun llegamos a lalas instalaciones, un perro al que estaban paseando unos señores, que al parecer era de la perrera, se abalanzó contra mi hijo mordiendole en la cadera, los señores que lo paseaban dijeron que lo acababan de sacar y la señorita de la instalación, que ella era una voluntaria y no sabia si estaba vacunado, ni como se llamaba ni nada! Me pareció increible la falta de atención hacia mi hijo que aparte del mordisco estaba asustado, la falta de empatia hacia nosotros y la despreocupacion por un incidente tan grave!