Cines Verdi, Madrid

Magnífico cine en la calle Bravo Murillo, entre el metro de Canal y el de Quevedo. Versión original y papelito con información de la película. Muy buena selección de películas. Y me gustan mucho las instalaciones.

Estupendos cines entre Canal y la plaza de Quevedo. Varias salas, mucho V. O, muy buenas películas casi siempre y precios JUGOSÍSIMOS. Muy recomendados, la pequeña pega es que las salas son pelín antiguas, pero se ve y se oye perfecto, así que no problem. ¡Y siguen imprimiendo las hojas-afiches de las pelis para que te la lleves a casa!

PD. La taquillera llamada Noe es súper maja y es uno de los activos del cine para querer volver a él. ¡Gracias, Noe!

Cine clásico, con pocas butacas, pero muy lindo. Considero importante ir con frecuencia para que no muera. Sus baños siempre están bastante limpios

Cines de toda la vida al lado de la glorieta de Quevedo. El tamaño y disposición de las butacas respecto a la pantalla es correcto, la atención del personal es buena. El sonido algo alto pero suele ser así, lo recomiendo.

Cine de los antiguos que tiene su encanto, excelentes películas de cine arte, clásicas y estrenos de cine indie.

Buena experiencia, esperaba más aire acondicionado como es habitual en las salas de cine pero tenían una temperatura agradable, los asientos de la sala 3 son tipo estadium así que todo perfecto

Me encanta este cine, pero tiene un grave problema, que no es otro que la venta de entradas y de agua o palomitas es una fila única con solo una persona atendiendo, por lo que ya ha habido dos veces en la que me he tenido que volver porque la película iba a empezar.

Hemos estado en un pase privado y ha estado genial. Gracias al personal del cine y cafetería. Merece la pena.

Una experiencia excelente. El personal nos ha tratado de maravilla. Las instalaciones son perfectas. Cumplen todas las medidas covid. Nos sentimos seguros en cada momento. Muchas gracias, volveremos. Totalmente recomendable.

Bien situado, y con una cartelera variada, diferente, en VOSE.

Salas cómodas y en altura, lo que facilita el visionado cómodo de las pelis aunque no sean de tamaño enorme.

Buena atención. Así que recomendable ir.

Cines con mucha magia de los que ya no quedan. Esperemos que no desaparezcan porque se agradece que haya películas en versión original!

Muy buena iniciativa poner sesiones por la mña y a buenos precios.
Eso sí, podrían bajar un poco los precios de las sesiones de la tarde!

Para los amantes del buen cine en versión original. Personal muy amable. Se respeta la distancia de seguridad y las normas de higiene. Sumamente recomendable.

En general, excelente. Pero demasiadas escaleras a la salida. O bien se busca una solución, o bien se autoriza la salida por la entrada.
Muy bien los precios del dia del espectador, y la versión original subtitulada.
La gran pena es que en una sala éramos solo 4 espectadores.
Seguramente nos lamentaremos si algún nefasto dia no haya más remedio que echar el cierre.

Buenas películas y público respetuoso.
Hay temporadas dedicadas a algunos pintores y también ópera.
Muy buena oferta cultural!

Es entrar y sumergirte directamente en la experiencia mágica del cine. No vengas a disfrutar de un blockbuster, ven a descubrir películas europeas en versión original y viaja por la cultura cinematográfica de nuestro continente. Una visita indispensable para cinéfilos.

ESPACIO INSEGURO. Evitar a toda costa.

Estuve el día 04/01/2021 (sí, hace ya casi un año del confinamiento). Dicen representar "cultura" y se dedican a vender palomitas y refrescos. Con esa "excusa" el que quiera (y quieren muchos, como todos los que tuvimos delante de nosotros) pueden estar todo lo que dure la película en cualquiera de sus salas sin mascarilla ni ninguna otra medida. De hecho, ponen un "anuncio" antes de la película advirtiendo de eso: si comes o bebes, puedes hacer lo que quieras. Vergonzoso. Espero que si piden ayudas sea como restauración y nunca como "cultura".

Por último: no sé si desinfectan las salas o no, pero sí sé que no vimos personal de limpieza (ni parecido) ni antes ni después de nuestra sesión.

No volveré, ni durante el COVID ni después.

EDITO para contestar, no sé como hacerlo de otra forma:

Me resulta contradictorio que "se apele al público" a usar la mascarilla mientras vendéis (incluso DURANTE LA SESIÓN) todo lo necesario para no hacerlo. Por otro lado, y en el supuesto de que desinfectaráis las salas (que, sinceramente, no lo creo), ¿qué importa? Si minutos después está llena de gente sin mascarilla bebiendo vuestros refrescos y comiendo vuestras palomitas. Y así al menos durante 90 minutos o lo que dure la película.

Tenéis una programación ejemplar y un montón de iniciativas estupendas. Y lo estáis echando todo a perder sólo para vender cubos de palomitas y refrescos.

Ojalá fuera de otra forma, pero esto es lamentable. Espero que a vosotros os merezca la pena, pero yo no me juego la vida (ni la de mis seres queridos) por ir a vuestras salas.

Por último: no me llamo JC. Me llamo Juan Carlos.

Cuídate mucho tú también. Por ejemplo: no te acerques a tus salas. Es lo que yo y todos los que conozco haremos.

Películas en VO. Las salas casi vacías, da gusto ver la película casi sin gente.
Los asientos son algo incómodos.

Cines Verdi ha sido, y sigue siendo, una referencia en Madrid para el cine de calidad y en versión original. Qué pena que ayer, viernes, del puente de Todos los Santos confinados en Madrid, estuviéramos 4 personas viendo Sentimental, la magnífica película de Cesc Gay, y una docena La Voz Humana, el intenso corto de Almodóvar. Vamos al cine! La cultura es un artículo de primera necesidad y seguridad.

Como decía Asunción, no entiendo que los Verdi permitan comer y beber dentro de sus salas en la situación epidemiológica en la que estamos. Hoy, dos personas abandonaron la sala en mitad de la película porque había personas comiendo palomitas.
Aunque las autoridades lo permitan, si seguís permitiendo que puntualmente la gente se baje la mascarilla para comer o beber, los verdi pasan a ser un espacio NO seguro.

No creo que cueste tanto apelar a la moral en la situación en la que nos encontramos. Además, lo que perderíais dejando de vender palomitas lo podríais recuperar bajando el precio de la entrada, que hoy domingo muy poca gente va por nueve euros.