Clamores, Madrid
Direccion | C. de Alburquerque, 14, Madrid |
Telefono | +34 914 45 54 80 |
Sitio web | www.salaclamores.es |
Categories | Sala de conciertos, Club, Coctelería, Discoteca, Club de jazz |
Clasificacion | 4.1 36 opiniones |
Sala CLAMORES | |
Empresas similares cercanas WiZink Center — Av. de Felipe II, s/n, Madrid Teatro Circo Price — Rda. de Atocha, 35, Madrid Nuevo Teatro Alcalá — C. de Jorge Juan, 62, Madrid Joy Eslava Madrid — C. del Arenal, 11, Madrid |
Club Clamores opiniones
36Uno de los mejores sitios de Madrid de funk/soul/R&B/Hip Hop Hits, aparte de tener la música como uno de sus puntos fuertes el personal hace que te sientas como en casa, muy recomendable si quieres huir de los discotecas de cachimba y reservado dominadas por mujombres
Muy buena para pequeños conciertos. Muy amables y no excesivamente caro. Eso si, el calor es como siempre el enemigo.
Una de las salas de referencia de música en directo de Madrid. Sin duda una apuesta segura por su gran variedad de géneros musicales.
Que tal si la señora de la puerta, la que te pide los tickets, es un poco más simpática? O si no puede, pues cambiarla! Pero cuando intentas preguntarle algo a la única persona que ves que te puede ayudar y ni se digna de sacar los ojos del móvil, mientras te responde sin ganas, pues la verdad, se puede decir que el servicio es bastante cutre.
Por cierto, curraros un poco más el sonido!
Me sabe mal puntuar tan bajo la sala, porque me gusta mucho, es emblemática y programa excelentes conciertos, pero en el último q estuve no habían puesto el aire acondicionado. Fue un infierno para artistas, público y el personal q allí trabaja. Ni se podía respirar. Repito, es u o de los referentes de la música en directo de Madrid, sirva esta tibia valoración como toque de atención, no queremos perder las ganas de seguir yendo a Clamores
Siempre con una oferta cultural muy variada y después de la reforma muy cómodo. Sitio muy recomendable.
Lamentable tener que esperar 1/2 para entrar a la hora de inicio del concierto y, una vez dentro, esperar 3/4 de hora más de retraso para que empezase. Y las cervezas, que se pagan bien (a 5 eurazos), y no tienen el detalle de ponerte ni un platillo de panchitos o cortezas.
De agradecer su esfuerzo por traer músicos de primer nivel, que te hace olvidar lo incómodo del local con muchas columnas que te impiden ver el escenario.
Jazz, Funk, Soul en una mítica sala de Madrid. Remozada desde 2015, ahora ofrecen cocktails hechos por profesionales. Bandas de primerísimo nivel y sesiones de DJs hasta las 6 am.
Muy mala experiencia y mala organizacion. Cuando llegamos a la hora anunciada en el cartel nos encontramos que no habia nadie en la puerta recibiendo, abajo en la sala estaban familiares y amigos de los musicos, nosotros habiamos ido por primera vez a ver a nuestros amigos tocar, saludamos a nuestro amigo que estaba terminando de ajustar el sonido y de repente nos invitan a abandonar el local. Ademas del trato desagradable nos dicen que solo dejan estar dentro a amigos de los musicos, les decimos que efectivamente somos amigos de uno de ellos y hemos venido a verles por primera vez y aun y asi nos mandan afuera. Que poca inteligencia ante el retraso cuando hubiéramos podido estar consumiendo mientras se paliaba el problema. En la puerta vemos entrar mas personal y les decimos porque no se puede entrar y si no hay nadie en la puerta recibiendo y nos vuelven a contestar de mala manera que el concierto es a las 22: 30 y no a las 22: 00 como ponia en el cartel. Eran las 22: 05. Conclusion, nos fuimos a otra alternativa de la ciudad. No pensamos volver. Si hay mala organización no es nuestro problema. Pésimos profesionales. /// POST RESPUESTA DEL PROPIETARIO: No, fue el concierto de Coolkillers, ademas me estays confirmando tanto que en los carteles no soys claros en cuanto a la apertura de puertas ni la hora de arranque del concierto. Y además que esos retrasos pasan en mas conciertos y es mas habitual de lo que parece. Sigo en mi posición, no voy a volver y no se lo recomiendo a quien le guste la puntualidad y la profesionalidad.
Muy buena sala para los conciertos, tienen un sistema de acceso y gestionan muy bien las barras para pedir bebidas.
Nos rogaron puntualidad y estuvimos esperando 45 minutos fuera y dentro más de media hora. El sonido deja bastante que desear y la falta la aire acondicionado hizo que al finalizar pareciese que todos salíamos de una piscina. Conseguimos aguantar por que Cory Henry and the Funk Apóstoles se merecían que nos quedaremos a pesar de las condiciones.
Sala de conciertos grande con una barra al fondo. El escenario parece que esta muy alto, genial para ver a los grupos, pero vi a gente muy alta que casi se daba en el techo. La bebida un poco cara, pague 5€ por un tercio de cerveza sin alcohol.
Clamores es un clásico en Madrid. Una sala mítica. Por aquí ha pasado lo mejor del Jazz mundial durante décadas. Hay que agradecer a los responsables de la sala la inmejorable programación con que nos sigue motivando para acudir.
Es cierto que los conciertos no empiezan nunca a la hora exacta, pero es lo habitual en estos tipos de salas.
El único pero, y no es achacable a Clamores, es la cantidad de gente que habla y grita durante los conciertos.
Un clásico para ir, al menos, un par de veces al mes.
Y cuando acaban los Conciertos, siguen pinchando música buenísima.
En el ultimo concierto que estuvimos hace unos dias nos tuvieron esperando en la calle mas de media hora, esto me parecio totalmente innecesario, creo que se puede ir llegando y cogiendo sitio mientras te vas tomando una copa esperando que comience la actuacion. Ademas es mucho mas agradable sentarte en las mesas tal y como están siempre colocadas, no veo necesario poner al publico en fila como si estuviéramos en un teatro, me gusta asistir a un concierto en una sala como Clamores porque tiene otro sabor, ir a un teatro o auditorio es otra cosa.
Una de las salas de conciertos de referencia y larga trayectoria de Madrid. Es especialmente célebre por sus conciertos de jazz. La sala en sí consta de mesas con sillas para disfrutar cualquier concierto sentado con una copa. La visibilidad a veces no es nada buena ya que la sala tiene varias columnas y altavoces que no lo ponen fácil. También se puede estar de pie en la barra. En general dejan mucho sitio entre mesas para que pasen los camareros y son bastante inflexibles con eso, prefieren que el público no vea a que un camarero no pueda pasar. Aparte de esto el sonido de la sala es bastante bueno, sobre todo si pillas el escenario de frente. Hay algo de acumulación de graves pero se nota que el técnico tiene callo y lo sabe compensar.