Colegio Santo Domingo FESD Madrid

Mi hermana y yo asistimos a este colegio desde educación infantil hasta 4 de la E. S. O; lo recordamos con muchísimo cariño, tuve la enorme suerte de que muchas compañeras de clase a día de hoy seguimos manteniendo el contacto y son como familia.

Como exalumna de este colegio no se me ocurren otras palabras para describirlo que sin duda único y familiar, ya no te enseñan simplemente valores acdémicos, te enseñan a crecer como persona y eso no todos los colegios lo hacen, y gracias a eso puedo decir con firmeza y seguridad que han sido ellos los que me han empujado a convertirme en la persona que soy ahora, y no puedo dejar de darles las gracias.
El trato hacia los alumnos es sin duda increíble, en todo momento te depositan una confianza increíble y nunca dejan de creer en ti.
Todos y cada uno de las personas que lo dirigen, en especial a la directora, todos y cada uno de los profesores, el cocinero, las monjitas, el servicio de limpieza, hacen lo posible e imposible para que te sientas como en casa, y de verdad que funciona. Cuando vuelves a ver a toda la familia Santo Domingo es como si el tiempo no hubiera pasado y te hacen volver a sentir como en casa.
No tengo palabras para describir lo feliz que he sido desde los 3 añitos hasta terminar el ciclo de la ESO en esa casita de muñecas, simplemente estoy orgullosa de formar parte de la gran familia de Santo Domingo.

No puedo estar más contento con la elección de este colegio. Mi hija ha empezado este curso en 1º de Infantil y solo tenemos palabras de agradecimiento. Las profesoras son encantadoras, te escuchan, te ayudan y se implican en la educación de tu hijo, cosa que es de valorar en estos tiempos. Tiene cocina propia y se adaptan a las necesidades de tu hijo.
El contacto con las familias y las personas que forman el colegio es muy cercano y el ambiente es maravilloso. Tener un colegio tan familiar en el centro de Madrid es una auténtica joya. Gracias por hacer que nuestra hija se sienta como en casa y vaya feliz al cole!

Como exalumno que soy, me gustaría destacar que este colegio no es un centro escolar sino una familia. Aquí, se enseña mucho más que conceptos académicos, se enseña a ser la mejor persona de ti mismo cada día y eso no podría ser posible sin cada una de las personas que componen esta familia, desde la directora, profesores, cocinero, monjas y equipo de limpieza, todo el mundo hace que el colegio sea un hogar.
Para mí este colegio es muchísimo más que el lugar donde me enseñaron a sumar y a leer, sino el lugar donde, hoy día como exalumno, me siento como en casa y estoy súper agradecido de formar parte de la familia Santo Domingo.

Un colegio estupendo. Estudié ahí y tengo unos recuerdos fantásticos sobre los docentes y los compañeros, el entorno es muy familiar y siempre me sacaban una sonrisa cada día. Gracias por todo.

Pienso que no hay colegio mejor, es un tesoro formado por religiosas siempre dispuestas a ayudar en lo que haga falta y unos profesores a los que solamente puedo calificar de extraordinarios en todos los sentidos. La parte académica es estupenda, grupos pequeños donde los alumnos tienen una educación totalmente personalizada. Pero la parte humana, la relación con los alumnos y el cariño mutuo es muy difícil de describir, y diría que imposible de encontrar en otro centro. Este curso es el último de mi hija, y solo tenemos palabras de agradecimiento infinito. Sabemos que nos vamos, pero que una segunda familia nos espera siempre con los brazos abiertos.

Como ex alumno que soy y último miembro de mi familia por pasar por este colegio, toda mi familia coincidimos en que fue un acierto pasar por aquí. Salí con una gran formación académica y sobre todo personal, ya que siempre ha habido mucha cercanía por parte de todo el profesorado y mucha preocupación alumno por alumno, no solo en sus circunstancias académicas sino emocionales. También quiero destacar la gran amabilidad que han mostrado todos los días las monjas del centro, siempre con una sonrisa contagiosa. Por último, estoy muy agradecido con este centro por todo su esfuerzo con los alumnos y su empeño en crear grandes personas.

Desde pequeño me educaron y me enseñaron valores que aplicaré toda mi vida; muy acogedor, hasta el punto de sentirte como en una familia. En definitiva, un grandísimo colegio.

Como antigua alumna del colegio, sólo puedo agradecer su gran labor de educación en valores y hacer sentir a los alumnos que están en casa. Sin duda alguna, un buenísimo lugar que recomiendo para crecer y aprender.

Desde primero de infantil a cuarto de la ESO, toda la infancia en ese gran colegio. Un trato muy cercano y personalizado, con todas las facilidades necesarias y totalmente adaptado a cada alumno.

Colegio familiar de trato personalizado que apuesta por la diversidad de aprendizaje. Trabaja las inteligencias múltiples y educa en valores. Cercanía y contacto con las familias. Los niños felices. Mis hijos, uno terminando la universidad y otro en Grado de formación, dos enfoques y dos caminos que empezaron y se consolidaron en el este Colegio.

Estoy agradecida al colegio que fue el segundo hogar de mis hijos. Iban siempre contentos, aprendieron mucho, hicieron grandes amigos. Un colegio buenísimo. Gracias por tanto

Mi hija Miranda entró en la guardería con sólo 4 meses y siempre me he sentido muy tranquila, porque todo el personal es muy cariñoso y atento, la han tratado como su propia hija. Ahora tiene 16 meses y le encanta ir cada mañana. Estimulan mucho a los niños. El servicio de cocina es buenísimo. Es de los pocos coles que aceptan niños a partir de los cero meses y eso es de agradecer porque muchas veces en las guarderías no sabes qué ocurre de puertas para adentro. Especial mención a Laura, que es la profe de cero a dos años. Un amor de persona, no he visto a nadie que se involucre más que ella. Sabe perfectamente qué necesita tu hijo antes de darte cuenta tú misma. Siempre nos ha ayudado en todas las dudas que hemos tenido al ser padres primerizos. Las instalaciones están muy bien, parece un colegio suizo con mucho encanto y el precio genial para todos los servicios que ofrecen.

Colegio pequeño y familiar y GRANDE en valores, cariño y aprendizaje.
Mí hijo empezó con 3 años y este es su último año con 16.lo más importante, lo feliz que va al colegio y lo preparado que va a salir para enfrentar una nueva etapa.
Los profesores excelentes profesionales y EXCELENTES personas.
Siempre los llevaremos en nuestro corazón porque todos son parte de nuestra familia, así nos han hecho sentir todos estos años.
Gracias por ser como sois y lo recomiendo al 100%.

He estado de prácticas en este colegio y mi experiencia ha sido magnífica, tanto el equipo directivo como cada uno de los profesores y personas que forman el colegio me han hecho sentir muy cómodo.
Si quieren que sus hijos crezcan con una buena educación y valores recomiendo sin lugar a dudas este centro.

Discriminaron a mi hijo por ser minusválido. Tuve que sacar a mis dos hijos del colegio. Jamás he visto algo semejante. Algunos colegios religiosos no deberían ser concertados.

Es un centro pequeño donde los alumnos reciben una atención personalizada, todo el mundo cabe y enseguida cada cual tiene su sitio. Mis hijos se han hecho mayores allí, se llevan del cole un montón de buenos amigos y el recuerdo de unos profesores muy cercanos. Solo tengo palabras de agradecimiento para este centro

Amor, cariño, empatía, solidaridad, humanidad… si hay algo que verdaderamente define este colegio, MI colegio, son los valores. Allí crecí, aprendí, cambié, me crié, me formé y me convertí en la persona que soy. Valiente, luchadora, alegre y, sobre todo, con el corazón lleno de amor para darlo a los demás. Solo puedo estar agradecida y recomendarlo absolutamente a todo el mundo, porque el Colegio Santo Domingo es mi hogar y siempre lo llevaré conmigo. Gracias y seguid así!

PD: y sobre todo gracias por creer y confiar siempre en mí. Gracias por ser la causa por la que hoy puedo decir feliz que he cumplido mi sueño: ser escritora. GRACIAS️

Mi hija va muy feliz a este cole, habla mucho de sus profes y compañeros, disfruta mucho y nosotros tenemos claro que está en muy buenas manos. Hacen un trabajo excelente.

Cursé mis estudios aquí,
Centro pequeñito y grande en valores, muy familiar y con trato personalizado y muy cercano! Sin duda un gran colegio!