Comida Cotradis, Torres de la Alameda

Buenísimo todo, super fresco y muy bien condimentado.
Calidad precio está muy bien.
Me encanta!

Comimos de menú del día y jamás repetiríamos. Los primeros aceptables pero el segundo tuvimos que devolverlo todos los de la mesa por estar incomestible (bistec seco y zapatilla). Y además la camarera llegaba a ser desagradable. Una verdadera decepción.

No llego a entender como un domingo no se sirvan cenas, raciones ni nada por el estilo. Si tienes pensado ir un domingo, tiene que ser a beber y a que te pongan una tapa deplorable. Nos han puesto unas patatas ali oli las cuales sabian a pescado, la patata estaba dura y el ali oli no sabia a nada. No contentos con esto el resto de nuestra estancia ahi, el camarero no se ha pasado por ninguna mesa a decir si queriamos algo mas de beber

Experienza mak, camareras desagradables sirviendote la mesa, sucia, viene a limpiarla con una balleta y te la deja encharcada de agua y malas ganas tapa con la primera ronda ridicula, la segunda ronda, tube que pedir la tapa, eso, si agradable con amigas que se ponen en la barra a tomar cafe y charlas, deberian tener mejor trato al cliente, por lo menos mejor cara no volvere

Estuve con unas amigas y nos sentamos en la terraza, pedimos unas cervezas y Coca cola y no nos pusieron nada de nada para picar y en las mesas restantes incluso las que venían después tenían alguna cosa al final volvimos a pedir otra ronda pero le pedimos que nos pusiera algo y de no muy buena gana nos puso un cuenco pequeño con unas patatas fritas, ya no vuelvo mas

Como en todo los lados con señorita con poca profesionalidad, pone wl cafe a tus espaldas y te echa la leche sin preguntar, no invita a volver

Da igual todas las quejas que pongamos de este sitio, los dueños son del pueblo y ahí lo tenéis, siempre lleno, es una vergüenza. El dueño debe de ser un pesetero de la ostia, muy poco personal trabajando para todo el público que tienen, hasta en fiestas patronales ahorra el miserias!

La camarera de la barra, parece que se la debe dinero, uno es educado con ella, y encima con mala cara, aún que bueno, tal vez sea muda, por qué ni hola, ni adiós, ni de nada ni un ruido, con la cara decía todo.

Y bueno Ni un misero puñado de frutos secos con toda la cantidad de bebidas que pedimos …
Sin embargo vimos que otras mesas tuvieron más suerte …

La comida no la hemos probado por qué viendo la situación, decidimos movernos de sitio.