Cristo del Humilladero, Madrid

Gracias Andrés por la visita guiada. Ha sido súper entretenida y muy informativa. Distinta, eso si, a otras bodegas; pero las explicaciones en su estilo han conseguido mantener la atencion de los jóvenes que venian con nosotros. Los caldos nos han gustado y esperamos seguir adquiriendo por web o volver con esa excusa. El restaurante sugerido, Casa Moncho, no podia.ser mejor remate. Una jornada estupenda.

Me regalaron una cata para 2 personas. Y debo decir que nos pareció decepcionante. Unos vinos (2 de cada) tanto blanco como tinto sin nada de cuerpo y sabor. El blanco casi sabía a mosto. Francamente nos dejó bastante indiferentes. Andrés fue agradable aunque quizás un poco demasiado "cercano". Como recomendación los grupos deberían ser algo más reducidos para estar más cómodos.

Bonito sitio, muy bien explicado todo, el personal muy amable y los vinos muy buenos y precios asequibles.

Muy recomendable. El personal es amable y servicial, rápido te atienden y orientan.
Un lugar al que volver

Muy buena experiencia. Andrés, el empleado que nos guía durante toda la visita, demuestra su extensa experiencia en todo el proceso de la creación de los diferentes vinos. La cata excelente y muy bien guiada por Andrés. Muy recomendable.

La visita no es la convencional de una cata, pero vale la pena. El guía, Andrés, un crack.

Nos gustó mucho la visita a la bodega, muy bien la explicación y la degustación. El vermut y los vinos muy ricos!

Fantástica visita de mano de Andrés! Muy amena e interesante, me encantó. Te cuenta detalles que hoy en día se han casi perdido. Merece la pena 200%. La degustacion de vinos y aperitivo buenísimo!

Bodega típica de pueblo con mucha historia. Vinos de calidad y un vermut que es de lo mejor que probado en mi vida (y soy de vermút). Ubicado en un pueblo antiquísimo como Cadalso de los vidrios siendo unos de los últimos pueblos de Madrid con unos de los mejores vinos de toda la comunidad.

Bodega en Cooperativa, tiene un pequeño restaurante con comida tradicional, buen producto y atención, y por supuesto vinos. Menú de fin de semana a precio razonable. Es una buena opción para comer cuando visitas el pueblo y es obligatorio reservar al ser el comedor tan pequeño.

Nos ha encantado la visita, no se parece a ninguna de las visitas que hemos realizado a otras bodegas, ha sido instructiva, divertida y amena. Mención especial para nuestro guía Andrés

El trato al cliente es maravilloso. Ha sido la primera vez que pruebo vino de Madrid y en especial la uva garnacha y no me ha podido gustar más. Repetiré.

La visita guiada como tal me gustó mucho, una bodega con mucha historia y sobretodo el señor tan agradable que la imparte de manera tan divertida. En cuanto a la cata, ante todo pretendo hacer una crítica constructiva. Ni soy experto ni es mi intención menospreciar sus vinos (y menos sabiendo todo el trabajo humano que hay detrás y que también para gustos, colores), pero sintiéndolo mucho no me entusiasmó ninguno. He hecho muchas catas y, en mi humilde opinión, no me gustó por ejemplo que con una misma copa probásemos hasta 6 vinos, teniendo que enjuagar la copa con agua echando el resto todo el mundo en un mismo cubito; sin ser un sibarita esto no da sensación de mucha higiene y menos cuando fuimos tantas personas. Eché de menos más explicación de los tipos de sensaciones en el paladar, teniendo que preguntar mucho, y en cuanto al maridaje no nos recomendaron probar con tal vino tal aperitivo (que cuando apenas íbamos por el segundo vino ya habían volado) para contrastar. Los dibujos raros de las etiquetas y esos nombres de los vinos no invitan mucho a la imaginación, son tan extraños y poco comerciales que costaba quedarse con alguno. El vermut que hacen está exquisito (también lo venden), y recomiendo encarecidamente comer en su restaurante (la ternera de Ávila estaba espectacular) en el que todo es casero y nos atendieron de maravilla.

El vino es de bastante mala calidad. El aperitivo se acabó antes de terminar la primera copa. Habría estado bien que la comida maridara con los vinos y que se nos hubiese cambiado la copa al pasar de blanco a tinto.

Una visita muy amena, fuera de lo convencional, dirigido por Andrés, buen conocedor del sector, y sobre todo un excepcional guía. Unos vinos esquistos, para todo tipo de paladar, "no hay vino malo, hay que encontrar el que te guste"

Excelente la visita. Andrés la ha hecho muy amena. Las tortillas de Natalia estupendas. Los vinos excelentes y a un precio asequible. Recomendable 100%

Nos encantó la visita a la bodega. Muy instructiva e interesante. El guía muy ameno y la cata final con un aperitivo muy completo. Nos gustó mucho el vermut a muy buen precio. Los vinos de Madrid piden sitio en el mercado nacional. Volveremos.

Hicimos la visita guiada que incluía guía y cata. También ofrecen menú de medio día con la visita.

Todo muy bueno y súper recomendado.