Cuenllas, Madrid

Un restaurante de siempre, un clásico, con una cocina delicada, exquisita, con una buena materia prima y elaboración.
Platos de cantidades pequeñas, pero muy adecuado para una cena.
Amabilidad y profesionalidad en la atención, siempre que he ido la he recibido.
Bodega de vinos interesante, muy variada y para todos los gustos.
Pase por allí hace unos días después de 20 años y no ha cambiado, es un placer haber vuelto y lo seguiré haciendo!
Un saludo.

He escrito una reseña que me han borrado. Bueno aquí va otra. Hoy he comido allí y menudo bajón desde que hace mucho años que era cliente fija. No vale para nada y la camarera que atiende la barra ni te hace caso y solo estábamos en hora punta seis comensales.
Esto se acabó y me cobran por un vino godello cerca de 7 € y encima no he comido. Carta sucia, que ya la podían cambiar, y desde luego no es el Cuenllas tradicional de hace más de 20 años que iba casi a diario y entonces era caro pero bueno, hoy es caro y mediocre. Juzguen ustedes.
RESPUESTA A LA RESPUESTA DE CUENLLAS. Y me critica porque me gasto 14 €? , era mi entrante y al ver como había cambiado todo empezando por la atención, decidí irme del local. Y sin comer a las 15’30 por su culpa.
Que cara más dura, se les ve el plumero que van a degüello y así no van a llegar a ninguna parte. Godellos hay muchos, lo sé, pero me clavaron el más caro y el que no estaba en la carta.
Son ustedes unos desvergonzados u más vale que traten a sus clientes como merecen en lugar de obsesionarse por hacer caja, que no es profesional ni es honesto.
Y aquí lo dejo, yo no entro en discusiones con nadie es de ser barribajero.
La nota, que por cierto no creo recordar que jamas me haya ido sin dejar propina y me estrene con ustedes, ya lo dice todo y lo dicho: no pude comer porque ya la tosta ridicula y mal preparada y que tardaron un montón en servirla lo dice todo.
Adiós. Que les vaya como merecen

Qué bien se come en Cuenllas. Fui por primera vez hace 30 años, y cada vez que voy salgo más contento. Sitios de los que quedan pocos. El servicio es espectacular. Tiene una carta muy variada, donde todo está bueno, y además de muchos platos tienen medias raciones. Se puede ir a la barra a comer de tapas, que también son espectaculares

Hicimos la reserva CONFIRMADA por la app del Tenedor y cuando fuimos no tenían marcada ninguna reserva. Al no tener ninguna mesa libre sólo nos ofrecieron salir a la terraza con un día nublado e inestable. Lo peor es que según oimos al encargado no es la primera vez que les pasa. Creo que no es manera de cuidar a sus clientes

Qué ricos están los canapés del Cuenllas. De bacon y huevo de codorniz, de solomillo, de merluza… gran calidad! De paso obligado por la zona

Una carta breve pero con una selección magnífica de producto. Todo gourmet. Recomiendo encarecidamente probar el tomate, todo un espectaculo. Los vinos por copa bastante buenos.

Restaurante gourmet con auténticas delicias, como el rabo de toro. Especialidad en conservas y amplísima carta de vinos. Tienen justo al lado su propia tienda de venta de productos delicatessen. Cuenta con servicio en barra, mesas para comer en sala interior, también mesas altas, y terraza. Aún así, no es muy grande y suele estar concurrido, por lo que es recomendable reservar.

-Local clásico, algo tristón.
-Buen servicio.
-La cocina no se ve (TODOS los locales deberían tener cocinas a la vista de todos, que para eso nos vamos a comer lo que hacen en ella!)
-Buen producto, AUNQUE el jamón 5J ESPECIAL, si bien tenía buen sabor, la textura era "plastificada", como de haber estado al vacío no se sabe el tiempo. El precio era como para que estuviese recién cortado y perfecto en textura y sabor.
-Ración escasa.
-Precio elevado

Fuimos ayer a comer y tuvimos una experiencia maravillosa. Para empezar nos equivocamos con nuestra reserva (la hicimos para el lunes pero queríamos comer el sábado). A pesar de no tener mesa cuando llegamos en el comedor nos hicieron un hueco en la parte del bar (y nos encantó).

El servicio fue de 10, amable, rápido y educado (se notaba el nivel). Teníamos una amiga embarazada y todo fueron facilidades. Fuera de carta tenían un bonito en su escabeche que estaba de morirse. El arroz con trufa de escándalo. La carta de vinos por copa muy selecta y bien de precio. La cristalería genial!

Gracias cuenllas, salimos muy contentos y os agradecemos que nos hicierais el huequito:)

Un fantástico pequeño restaurante familiar que sirve una comida excelente en un ambiente auténtico. He estado aquí varias veces para cenar y almorzar y la experiencia es consistente. Merece la pena probar canapés como gambas con ali-oli por citar alguno o raciones como judías verdes con foie. Su Rabo de Toro es buenísimo y te encantarán los huevos con sobrasada, morcilla y patatas. Comerás bien en este lugar. También lo encuentro a un precio razonable.

De lo mejor en Madrid, y si además te encontrás con tu amigo a quien no ves desde hace años, el momento es completo.

Comedor muy ruidoso y pequeño, nos pusieron al lado del frigorífico y un ruido muy grande, además el camarero bastante antipático recordándonos que la cocina cerraba a las 4, fallo garrafal para tomar arroz con setas y trufa me puso cuchara de pescado, caro referente a cantidad precio, la comida muy rica aunque carisima.

Clásico en Madrid, con tienda al lado de exquisiteces. Gran servicio, de toda la vida, con mimo al cliente. Y cocina clásica y de calidad, con platos tradicionales. Hay que hacer caso de las sugerencias fuera de carta. Imprescindible su canapé de anguila ahumada con huevo revuelto y rabanitos. Exquisito

Muy amables, las mesas de la entrada para comer un poco justas de tamaño, la paletilla de Cordero estaba rica, eso sí. A 32 euros, cuanto tienen algo fuera de carta.lo elegante y correcto aparte de ofrecerlo, es decir a continuación el precio.
La ensaladilla rusa muy rica.
Para volver.sin duda. Gracias.

Hace muchísimos años que no venía, pero me ha gustado. Una Sala pequeña, pero poco ruidosa. Muy buena atención. La comida interesante, me gustó mucho la ensaladilla y los chipirones. También muy ricas las torrijas. Tienen vino por copas.

Un restaurante histórico de Madrid que no te puedes perder.
Carta de vinos y cristalería excelente.

Un restaurante con una barra excelente donde la atención es muy buena. Tomamos una excelente hamburguesa con unas tapas que nos pusieron cuando nos sirvieron el vino. Ese día el local un poco ruidoso debido a un grupo.

¡A mí es que me encanta este sitio! Todo está bien hecho y con una materia prima extraordinaria. La carta de vinos es muy buena, y muchos de ellos están disponibles "por copas", para gran deleite.
El foie mi-cuit, el asado con mostaza, las sardinas (sólo en temporada). ¡una delicia!
Dispone de terraza. Aparcar suele ser difícil en esa calle.