Dans le Noir ? Madrid - Cena a oscuras

Experiencia muy recomendable, todo el personal es muy atento. Si quieres hacer algo diferente este es tu lugar

La mejor experiencia de sabor jamás vivida. Todos los sentidos están en agitación y nos reímos entre nosotros. Momento único, lo recomiendo.

Es una experiencia necesaria hacerla al menos una vez en la vida. Es bastante curioso, pues cenas totalmente a oscuras (pensábamos que se vería aunque fuera muy poco pero no se ve nada de nada)

El concepto es divertido para hacerlo un par de parejas, pues es una experiencia sensorial ya que comes sin saber lo que comes (luego lo divertido es comentarlo con amigos)

El precio es caro para lo que comes, pero se paga por la experiencia más que por la comida

Los camareros son ciegos ya que como es lógico son los únicos capaces de poder trabajar en esa oscuridad. Desarrollan una gran labor, los que a nosotros nos atendieron fueron súper divertidos y muy profesionales, dando un gran servicio

Como punto negativo es que al no ver pues lo más cómodo es comer con las manos, pero claro, acabas con las manos muy sucias

En resumen, es una experiencia super recomendable para ir una vez en la vida aunque no la veo mucho para repetirla!

Una experiencia inolvidable y extraordinaria. ¡El concepto y las sensaciones son increíbles! La comida es excelente y el servicio también. Me gustaría agradecer especialmente a Sam por su amabilidad y calidad de servicio. Nos hicieron sentir muy bienvenidos. ¡Gracias nuevamente por dejarnos descubrir esta experiencia que nunca olvidaré!

Sinceramente, la comida no era nada buena, tenía un sabor barato y no era muy original. La experiencia en sí fue interesante y divertida. La camarera fue muy amable.

Riquísima comida, gran selección de vinos y excelente servicio de nuestro camarero, Sam, al que mandamos un "hasta la vista" con gran cariño.

Algunos alimentos estaban secos como el tartar o no bien cocinados. La atención regular. Es caro para lo que comes. Una experiencia para vivir una vez, pero no repetiría.

Quiero empezar por algo muy sencillo: ES LO
QUE TE OFRECEN Y TE EXPLICAN.

Desde la primera llamada para reservar, el trato fue genial por parte de una Señorita de origen Francés (perdon por no saber escribir tu nombre…)

En la llamada me dejo claro lo que era la experiencia, como funciona y en qué lo basan para que sea lo más claro para mi.

Llegamos al sitio a nuestra hora; y la recepción fue bastante satisfactoria, te preguntan si eres intolerante o alérgico a algo, que me pareció genial porque si se lo toman muy en serio, YO le dije mi petición y fue atendida al 100%, es decir, SI ESTÁN AL PENDIENTE DE TI.

Luego viene la parte más brutal de la noche…

Llega un Camarero llamado JEAN (por cierto… Es brutal)

A mi en particular sufro de Claustrofobia y el hecho de no ver nada; aunque no me sienta atado, me genera bastante desespero…

Pues se lo comenté cuando íbamos entrando a JEAN y el me sacó de la fila junto con mi chica para que me calmase un poco (todo un detalle para quienes sufrimos de esto) se acerco con nosotros la señorita de origen Francés y estuvo dándome trucos para que lo intentase pero sin presión… y yo con dos lo volví a intentar, pero el detalle de Jean fue brutal, y fue que iba hablándome (De trabajo, que me gusta comer…) para hacer la entrada menos impactante para mi. Y, lo consiguió, al final entre sin ningún problema.

Jean me explica los protocolos porque de verdad no se ve NADA, y me dice que mi camarero será SAM, la otra joya de la noche, un tío de 100/10, súper atento, espontáneo, y un humor brutal, hizo que la noche fuese más suave que algún otro restaurante donde haya podido ir yo.

Para mi chica y para mi, la experiencia ha sido de 100, la comida ha estado muy buena, es muy cierto que el paladar te cambia con la oscuridad, porque yo no como vegetales y me anime a probarlos, y me gustaron

Pero lo más a resaltar por nuestra parte es la calidad HUMANA, porque hacen que la experiencia sea mejor aún.

Les recomiendo al 100% siempre y cuando sepas y estés consiente de la experiencia, (ya que estuve leyendo otros comentarios muy nefastos, y totalmente alejados a la realidad)

Sobre todo porque hablan de DINERO, siendo muy claros, todas las personas que allí trabajan merecen unas condiciones de trabajo DIGNAS, y eso se refleja en el precio de la experiencia, experiencia que encantado PAGARÍA MUCHAS VECES MÁS!

Un fuerte abrazo a todos… Lo que hacen es genial!

A las 3 señoritas de recepción (no me se vuestro nombre)

A Jean
A Sam
A los cocineros…

¡Qué experiencia tan fantástica e inusual! El gerente Sixtine nos recibió en un espacio muy encantador y nos explicó cómo sería la noche, lo cual fue muy útil y tranquilizador. Luego conocimos a nuestra guía para la experiencia, Andrea, que fue absolutamente brillante. Ella nos guió a una habitación completamente oscura con otro grupo de 4, ¡muy divertido compartir una mesa con otros invitados! Yo personalmente tenía el menú de 4 platos con maridaje de vinos y mi amigo tenía cócteles sin alcohol. Tanto la comida como las bebidas estaban deliciosas y nos lo pasamos de maravilla usando nuestros otros sentidos para adivinar lo que estábamos tomando. Al final de la experiencia te devuelven a la luz para descubrir lo que tenías y. ¡qué sorpresa! En general, fue una experiencia tan surrealista que se hizo aún más hermosa con el encantador personal, ¡muchas gracias! Lo recomiendo mucho y definitivamente regresaré.
PD: Se adaptan muy bien a diferentes idiomas, ¡así que no hagas de esto un obstáculo para que vayas!

Muy buena experiencia, y realmente distinta, sin dudarlo. La única pega fue que en uno de los platos la carne estaba ya algo fría; por lo demás, la comida generalmente muy rica y la atención por parte de todo el personal impecable.
Por norma general, contad que compartiréis mesa con otros comensales.
Como cambian de menú cada 3 meses aproximadamente, no descartaremos volver.

Fue el último día en Madrid y no sabiamos que esperar, tardo una hora y media, no sabia si podría aguantar estar ahí a oscuras y termine queriendo estar más tiempo.
Nunca pensé que lo disfrutaría tanto, Karla la mesera invidente lo hizo sensacional.

Increíble experiencia la de dedicar tus sentidos en una estancia absolutamente a oscuras sin poder usar nada de luz! Comer con las manos sin saber lo que comes es realmente divertido. Nos costó adivinar los platos y el menú cambia cada 6 meses. Además, la atención de los camareros con dificultades visuales es un lujo.

Increíble experiencia y excelente personal, Desde que llegamos hasta la salida
En especial mencionar a Carla que fue nuestra guía en la mesa, participando de nuestras bromas y compartiendo historias. Algo que queda en el recuerdo.
La imagen que no comparto, no os extrañe, es lo que se ve,

La experiencia mola, la comida podría mejorar ya q es bastante común. Lo mejor del sitio es su camarero Sam

La experiencia de cenar completamente a oscuras es claramente diferente a todo, pero no apta para todos los públicos. Yo me agobié y tuve que irme antes de acabar, aunque creo que a ello contribuyó el hecho de que es una mesa corrida compartida con varias personas que no conocía de nada, entre ellas algunas hablando en tono muy alto sin parar. Yo iba con mi mujer y me hubiera gustado una mesa tranquila para los dos para poder compartir la experiencia con ella sin extraños al lado, tal vez debería ofrecerse esa alternativa al llegar para el que la prefiera. La comida no está mal, aunque el precio es por la experiencia a oscuras, no porque la comida sea excelente. El servicio fue lo mejor, amables y atentos, además como nos fuimos antes no me cobraron el menú completo, fue un detalle.

Una experiencia genial, lo único que no me gustó es que había que compartir mesa con gente que no conocías, con lo cual nada de intimidad. La comida buenísima, el servicio excelente, Andrea y Sam de diez.

Es todo una experiencia, al principio es normal que llegues un poco nervioso, pero se te pasa nada más llegar y ser recibido por el personal. Es una experiencia que merece vivirse al menos una vez, ya que la oscuridad es total. La comida está rica y el ambiente es muy acogedor, y Sam es un grande! Muy recomendable!

En esta ocasión no voy a hacer mención a la comida porque creo que se merece mucho más.
Si queréis vivir una experiencia única, divertida e inolvidable, tenéis que ir a descubrir el resto vosotr@s mism@s.
Las personas que trabajan allí son atentas, divertidas y muy profesionales.
Sin duda alguna volveré y lo recomendaré incansablemente.

Ha sido una experiencia divertidísima y muy muy curiosa.
El personal es muy muy amable desde el principio hasta el final. Una vez dentro de asignan a un camarero ciego que será tus ojos dentro del restaurante cuando no veas nada. Todos son muy cercanos.
La comida está muy buena y el degustarla de esta forma hace que sea mucho más especial.
El lugar… que decir… no se como era jaja
Sin duda lo recomiendo muchísimo!