Dry Martini Bar, Madrid

Un lugar optimo para tomar una copa, lugar elegante para cualquier edad, pero normalmente somos mayorcitos.

ESPECTACULAR es la única manera de describir el sitio, el trato de los barman es único y los cocktails son obras de arte

Como soy más de vinos que de cócteles, he estado posponiendo la visita a este sitio. Lo confieso: estoy arrepentido. Me habría llevado ya muy buenos ratos en esta excelente coctelería, muy bien situada al lado de la Plaza de Colón dentro del Meliá Fénix, con una carta firmada por Javier de las Muelas, a quien no vamos a descubrir ahora, que tiene enclaves como éste en España y el extranjero. Además de cócteles clásicos y otros de factura novedosa y felizmente arriesgada, la variedad de ginebras, vodkas y demás es brutal. La atención es primorosa y no sólo profesional, sino destilando vocación y mimo. Como era la primera vez, tomamos Dry Martini, claro, (mezclado, que no agitado, como recomendaría el MI6 en pleno) En fin, una gozada más que recomendable

Dos estrellas para un local con apariencia de lujo, pero en el que no puedes pedir Puerto de Indias porque no hay, no te entienden cuando pides cerveza Radler y que el camarero ni siquiera se sabe la dirección del local.

Pillamos al novato, en sus propias palabras, cosa que tampoco me parece bien.

Algunas mesas muy juntas, y a nuestro lado otro camarero a risotada limpia (apenas podíamos hablar) quedando para tomar algo otro día con unos clientes, que ya conocía.

Por supuesto, caro, pero eso lo esperaba y no molesta cuando realmente las cosas se hacen bien. Para nada fue el caso.

Las copas más caras de todo Madrid, en un sitio divino y glamouroso, los camareros una pena, penita, pena.si bien y pese al servicio sigue siendo uno de mis sitios favoritos en Madrid.

Cocteleria impresionante tanto por los barman y su conocimiento como por el surtido de marcas. Con de las Muelas por el medio no podía ser de otra manera.