El Bodegon de Olivares, El Molar

Fuimos a este sitio por casualidad y nos sorprendio desde el primer momento. Es una cueva con mini cuevitas para más o menos persona. Super íntimo y súper acogedor.
Además la comida está increíble de rica, es comida de verdad! Y el personal súper atento y majisimos. Desde luego que un 10!

Estupenda velada, comida. Muy buena, servicio 10
Dueño muy amable y generoso, volveré sin dudarlo

Sitio curioso, bonito, no es nada habitual comer en una cueva, que está perfectamente acondicionada.
Comida rica y un servicio excelente.

Lo que es la comida muy rica, para repetir. La experiencia no fue buena porque estaban llenos y el personal no podía atender bien, estando además arriba de todo que tenían que subir un montón de escaleras. Nos atendieron muy lento y regular, de hecho la mitad de la mesa no tenía piedra para ir comiendo la carne hasta que la otra mitad ya había terminado la suya.

Recomiendo sin duda el menú degustacion. A veces toca esperar un poco pese a tener reserva y comer.en cueva merece la pena.
La comida estuvo genial, la única pega como digo que a veces tardan un poco. Pedir las barritas energéticas, lo mejor para reponer tras una pateada por la zona. Volveremos seguro.

No nos ha gustado mucho este sitio. Había muchísima gente esperando para comer y hemos tenido que esperar aunque teníamos reserva. Los pobres camareros no dan a basto. Las cuevas son muy originales, pero se concentra el humo y el ruido y hemos preferido estar fuera en la terraza. El baño lo peor de todo, una vergüenza.
Pedimos una ensalada mixta pero nos dijo el dueño que mejor tomate. Pero no tenía mucho sabor, sobretodo tenía sal. Igual que la carne que no era de mucha calidad aunque sabía bien.

Mal servicio y muy poca organización.
Reservé para comer con mi familia en una de las cuevas sólo para 4 personas y con el primer fallo que nos encontramos, es que nos meten en la única cueva, que es poco más grande que el resto, a dos familias distintas (dato del cual no nos informaron en ningún momento. Sino habríamos reservado a otra hora sin problema ya que había hueco en otro horario).
Nos dijeron que si no nos importaba esperar, en media hora aproximadamente tendrían una libre y en seguida entraríamos. Así hicimos y mientras nos quedamos en la terraza tomando algo.
Finalmente, entramos al cabo de una hora y cuando nos atienden para tomarnos nota le decimos al camarero que nos estaba atendiendo que teníamos encargada X comida y que el responsable a cargo de esto ya lo sabía (tomó nota de ello el día que hice la reserva). Cuando termina de atendernos, nos van trayendo la bebida y después de llevar media hora esperando, se acerca uno de los cocineros y nos dice que "ha habido un problema (que no especifica, ni explica con claridad) y que ya no les quedaba nada de lo que habíamos dejado encargado".

Ha sido la primera vez que íbamos a comer e íbamos con las expectativas muy altas la verdad, pues no nos imaginamos que habiendo hecho todo con antelación, fuera a pasar nada de esto. Una pena

Good place with outside garden, and caves inside:) delicious Spanish typical food. Nive interior.

La comida y el servicio excelente, además muy económico. No lo evaluó con las 5 estrellas pues la que creo era las esposa del dueño se puso en un plan muy pesado con otros comensales. Me dio muy mala impresión. Una pena la pasábamos bien.

Buen sitio para comer carne a la piedra, cordero o cochinillo asado, a precios razonables. El menú degustación muy recomendable.

Una experiencia realmente bonita es como estar en familia Antonio es una persona muy afable la comida está muy rica y la calidad de primera.
Mari su mujer es una persona que hace que tú experiencia en el bodegón sea totalmente mágica recomendado 200%

La comida está riquísima, el menú degustación una pasada y comida no falta, muy atentos y muy buen servicio.lo recomiendo al 100%

De entrante pedimos croquetas de jamón y otras de boletus, nos trajeron de jamón y de rabo de toro, estaban buenas pero 7,5 por 4 croquetas literal y encima enanas de un bocado, morcilla de cebolla estaba buena, y la carne a la piedra espectacular, camareros poco antentos gente esperando a su reserva más de 1h y del dueño mejor no hablar. En general comida bien lo demás regulera.

Se han lucido. Estábamos prácticamente solos en el local, sin embargo, nos pusieron en una de las cuevas de la bodega que estaba inundada de agua. Para comer no tenían cochinillo, no tenían pimientos, no tenían ni lechuga para una ensalada mixta. Pedimos solomillo y carne a la piedra. De los solomillos no nos preguntaron el punto de la carne. Y teníamos que salir a buscar al camarero para pedirle cosas. Para postre el café tampoco estuvo bueno. La carne estaba bien pero el servicio no fue bueno y nos aguó la cena, literalmente.

Caro, trato de la hija del dueño sin educación, te ponen 1 frasca de tinto y te cobran 9,5 a pesar de decirles que es mucho vino para una persona, carne no de calidad, pagas como si hubieras comido bien y de eso nada, no aconsejable seguro que hay muchos restaurantes de mejor trato y mejor calidad y más barato,

Muy agradable terraza, servicio rápido, comida buena relación calidad/precio. Eramos 3 y pedimos: combinado de chorizo, morcilla, picadillo y chistorra (gran ración muy buena), croquetas de rabo de toro (6 unidades y para nosotros, croqueteros que nos encanta el rabo de toro, nos parecieron flojitas, apenas aprecias la carne), ensalada de tomate (rica pero escasa.si acaso es 1 tomate en rodajas, que cobran como la ración de torreznos de Soria), y 2 principales: solomillo (muy bueno) y entrecot (los hemos comido bastante más sabrosos) acompañados de patatas y pimientos. El pan, una hogaza, está muy bueno. 2 postres (tarta de chocolate y Tía María y arroz con leche). Además, 1 café y 3 mojitos "artesanales" de plátano y melón.

Encantada de asistir siempre, uno de los mejores sitios para comer, ambiente ameno, comida deliciosa, si pudiera daría más estrellas.

Magnífico, sitio con encanto, en la terraza de está fenomenal, acogedor, carnes excelentes y el postre de sorbete de mango delicioso

2021
Ojalá pudiera añadir otra reseña en vez de modificar la anterior.
Hacía años q no iba, tenía súper buen recuerdo y ahora es aun mejor!
Gracias equipo!

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2017
Buen sitio, buena comida y buen trato. Menú degustación por menos de 30 euros con todo incluido. Llegamos por casualidad y nos hicieron hueco enseguida.

Una experiencia desagradable.
Lo primero decir que yo como cocinero nunca puntuó tan mal ningún local.
Pedimos menú del día y sonaba muy bien.
Primero:
Gazpacho (todo ok, con sus verduras cortadas y demás)
Y judiones, estaban buenas, hasta que me encontré lo que parecía una cucaracha en la olla, cosa que disimuladamente le dije al que parecía al dueño y me contestó que no podía hacer nada, se llevó el plato y no me preguntó sí quería nada a cambio.
Segundos:
Entrecot, no nos preguntaron el punto y vino poco hecho, como nos gusta a nosotr@s, sinó hubiera sido así sería un grave error.las patatas de guarnición muy ricas.
El cachopo, estaba bien realizado, pero con un grave problema, el rebozado sabía a pescado de haber frito otras cosas en la misma freidora, y luego nada quitado el exceso de aceite, que chorreaba en el plato.
Además, el relleno del cachopo era de bastante baja calidad.
El postre, tiramisú, estaba malo, fermentado, amarillo por los lados de la oxidación, cosa qué luego entendí cuando al entrar al servicio vi los postres al aire libre en una mesa en la entrada, con moscas alrededor e incluso bichos por encima vistos por mí mismo, también había un jamón sin tapar al lado de los postres en la misma mesa.
El local por dentro además de destartalado, estaba muy sucio, los baños olían mal, incluso tienen una corta fiambres sucia de hace cuanto en una esquina de la segunda planta, habían cortado algo y la habían dejado sucia ahí de no se cuanto.
El que parecía el dueño, aunque muy agradable, estaba comiendo al lado, y sin lavarse las manos ni nada, iba y venía levantándose mientras comía a servían los platos.
Otro camarero, totalmente mojado, iba y venía también sirviendo.
Fuera tienen un águila o un alcón agarrad@ de una cuerda para hacerse fotos, qué también tocaban y sin lavarse las manos servían platos.
El pobre animal estaba ahí sin inmutarse, aunque a nosotros nos daba una pena horrible.
Además, me tiré toda la tarde con dolor de estómago, y encontrándome mal, yo no volvería.
Lo siento por ser tan duro pero jamás había visto algo así.
Por cierto, las mismas judías que me sirvieron a mí, las vi sacárselas a otro comensal.