El Bulin, Robregordo

Hemos venido a pasar un finde y nos ha gustado mucho.
Baño y cocina equipados bastante completo, el apartamento es muy acogedor y se está muy calentito con el frió que hace fuera, además tiene chimenea también con todo el material preparado. Y para dormir no se pasa nada de frío; es un sitio muy tranquilo donde se respira paz y está muy bien ubicado, cerca de las rutas.
Además es muy fácil llegar y rápido desde Madrid.

Empiezo por lo bueno:
Apartamento amplio para 2 personas y en general bien decorado con un bonito estilo rural. Se puede abrir la puerta con el móvil, sin necesidad que quedar con nadie. Nos dejaron salir a las 5, cosa que se agradece. Chimenea con pastillas y troncos incluidos en el precio, aunque difícil de encender porque no había leña fina para iniciar el fuego.

Lo negativo:
Los radiadores, aunque pone que no deben tocarse, cuando llegamos estaban cerrados, y al abrirlos hacían bastante ruido. Funcionaban unas horas y otras se apagaban, aunque en general no pasamos frio.

Bañera con ducha con poca potencia y muy difícil de regular con teléfono de lo peorcito.

Estuvimos en la habitación E y desde el dormitorio se escuchaban los ruidos de la apartamento de al lado (creemos que a través del tejado) como nunca nos había pasado, parecía que están practicante en la misma habitación y no estoy exagerando.

Detalles cutrecillos y poco cuidados, como lamparas de papel de ikea en mal estado que pegaban 0 con el tipo de casa.

Las habitaciones son pequeñas como estudios. El frigorífico es pequeño. Puedes cocinar. La ducha es buena. Puramente. Todo es pequeño. Estufa para 2 ollas.

Las habitaciones son pequeñas como estudios. El refrigerador es pequeño. Se puede cocinar. La ducha es buena. Limpio. Todo es pequeño. Cocina para 2 cacerolas.

Un pueblo encantador, con vecinos encantadores. El apartamento (E) cómodo y completo, y la ubicación perfecta para realizar múltiples excursiones en el magnifico entorno natural de la sierra de Madrid. Recomendable.