El dinosaurio todavía estaba allí, Madrid

Excelente restaurante, todo de 10. Espectaculares las carrilleras con chocolate. Un trato fantástico por parte de la dueña y de su hijo el chef. Sin duda, totalmente recomendable

Buen lugar para comer diferente, todos los platos tienen nombre literario, buena comida y buen servicio súper agradable el lugar. Muy recomendable

Como siempre la comida riquísima y el trato muy familiar. Carta reducida pero de calidad y en general todo muy bueno. En horas puntas están un poco desbordados, y se nota a la hora de pedir más pan, más bebida, un cubierto q se te cayó. Pero desde luego merece la pena.

Es un sitio donde puedes hacer muchas cosas. Leer, escuchar poesía, tomarte unas cervezas, cenar. Muy íntimo y acogedor y sus raciones muy ricas!

Lovely place! Great food, some really original and delicious combinations. Very friendly staff who speak good English.

Cada plato es un poema y cada tapa un verso en este lugar tan emblemático y acogedor. El trato es familiar y el ambiente son agradables.
A menudo puedes escuchar cultura en prosa o en verso.
En definitiva, no pierdas la ocasión de hacerle una visita.

Original y distinto.el nombre.la decoración.la carta.y además también familiar.incluso con espacio para música en vivo.

Un buen sitio, muy lindo y muy tranquilo. La decoración es muy peculiar! A mi me ha encantado y eso que solo tomé unas cervezas el día que coma allí.

Lugar muy acogedor, en el que la dueña, Marisol, se interesa por todos los clientes. Las croquetas de Darío, cocinero del lugar, ¡Buenísimas! Y si tienes suerte, podrás asistir a un recital de poesía, o a la presentación de algún libro, o a distintos eventos culturales organizados por Marisol.

Un lugar genial para comer con amigos, acogedor, con comida riquísima y un personal muy agradable. Os gustará

Muy buen sitio, totalmente recomendable. La ubicación es genial, en lavapies, un barrio con muy encanto. La decoración del sitio es total! Todo de dinosaurios, objetos artesanales.también tienen libros y camisetas que podemos comprar. El sitio es pequeño y acogedor, con una música de ambiente magnífica.
La carta es pequeña, lo cual es de agradecer, cada plato tiene un nombre literario, como si se tratara de auténticas novelas de papel.
Pedimos para compartir mousse de foie con huevos y trufa, una delicia para mojar pan. Segundos de lomo alto y carne de canguro, todo estupendo, las carnes y sus puntos, los acompañamientos, no falta detalle a los platos.
Los camareros y cocineros son muy amables y están pendientes en todo momento de que nos encontremos a gusto allí.
Reservándolo con el tenedor se hace un 30% de descuento, la comida se nos quedó en 39 euros incluidos vino y postre.
Una deliciosa sorpresa en Lavapiés. Tenéis que descubrirlo.

Tanto la comida como la atención fueron increíbles.
La zona de restaurante es íntima y cómoda. Nos encantó el sitio!

Una recomendación, armarse de paciencia y no pedir el ceviche.
Fuimos a comer y aunque no estaba lleno el sitio era muy ruidoso.
El cazón y el mousse de foie y setas muy ricos.
31€ por dos botellas de agua, un entrante y dos segundos.