El Horno, Madrid

Una cafetería con muy buen ambiente, un local amplio, muy cómodo para estar. El café siempre está bien, pero lo mejor es el servicio, Noelia es muy agradable, especial, eficiente con todos los clientes, atenta a más no poder, siempre recuerda lo que sueles pedir/tomar, y en cuanto te ve entrar lo pone en marcha! Es magnífica! Hemos estado en otras cafeterías del Horno en Madrid y en otras ciudades, sin embargo para nosotros esta es la mejor de todas!

Fui a desayunar allí con un amigo pedimos las bebidas, si quieren comida vayan a esa otra cola, cuando teníamos comida y bebida a pagar, vamos un lío, cuando fuimos a comer lo comprado, la napolitana que pedí sabía como si viviera allí y tuviera hijos de lo vieja que sabía, y el bocadillo de mi amigo lo calentaron aplastándolo que más que un bocadillo parecía un no se qué, menos bocadillo parecía cualquier cosa. Sitio calidad precio mala, lío en comanda que si me has dicho que te he dicho entre las camareras, en fin no servicio ni comida mala, luego el café si no lo pides no te pone azúcar y de servilleta un trozo de rollo de cocina que era áspero como el solo, todo un despropósito.

Pedí unos churros para desayunar. Me dan unos churros inundados en grasa, le digo a la dependienta que esos churros o no son frescos o están recalentados, que no es normal. Me dice que imposible, aprieto los churros delante de ella para que viera con sus propios ojos que no me lo inventaba y aún así insiste que no, que están hechos en el horno y que qué raro, que será algo puntual. Creo que en lugar de poner la excusa de que era algo puntual debería habérmelos cambiado. Obviamente uno no se queja por gusto. Un pena que ya había pagado, pero vamos, muy mal servicio y peor gestión de resolución de una queja. No volveré.

El mejor sitio donde desayunar, con una atención excelente por su personal Cristina y Yohana. Siempre atentas pendientes de lo que necesitas, nada más entrar por la puerta ya saben lo que queremos.sito encantador sobre todo por la atención. Gracias chicas!

Como local esta bien, es grande. El producto nada de particular comparando con otros negocios del mismo tipo. Correcto en general. En ocasiones los rosendos vienen reducidos en tamaño. Creo que deben cuidar eso. Pero lo que me hace volver a este local es la amabilidad y profesionalidad de sus dos empleadas Cristina y Yoana. Se echa de menos ese buen trato y simpatía en este tipo de negocios. Fantásticas.

Un lugar muy recomendable y acogedor. Desayunos buenísimos. Muy buena atención por parte del personal.

Un lugar para tomar cafe con panaderia muy coqueto y con muchas variedades de cafe. Buena atencion al cliente.

Sitio agradable, pero una señorita odiosa nos ha atendido, y no volveremos. Malos modos para todo, y antipática. Miercoles 25.1.2023, por la tarde.

Un horror de sitio la camarera es prácticamente irrespetuosa se permite discutir con los clientes
pena que el servicio sea tan poco profesional