El Kártel de Malasaña Madrid

Comida nefasta, pedímos un tamal y dos tacos y ambos fueron calentados por el microondas, la tortilla de maíz se deshacía y no estaba bien preparado. La verdad no vamos a volver aqui.

Para nachos y cócteles seguramente está bien pero la comida está a 9000 km de distancia de Méjico o de al menos un tex mex.atención muy amable

En mi opinión la comida es regular tirando a mala y para colmo me cobraron doce euros por dos chupitos de tequila.con una equivocación en la cuenta y todo, bueno un fiasco.por allí no vuelvo mas! Primera y ultima

(Español más abajo)

This fast food place (cannot call it a restaurant) should not be considered nor called Mexican. We had different tacos, a tamal and tamarindo water. We were the 2nd table when we entered, the food arrived very fast in our suprise to see that it was pre-cooked and warmed up in a microwave. So corn tortillas were sweating and the meat was dry! They served it initially without any sauce and then they reluctantly brought us a very basic and awfully tasted chipotle sauce. The tamal was eatable at best and the only tasty was the tamarindo. The music was rock and too loudly destroying the atmosphere of the place as you could not talk unless you were screaming. The place is still open because it should be serving food only to drunk people based on the area it is located and it is far worse than any street place we tried in the area. There are real Mexican restaurants and cantinas in the whole center so even you find yourself drunkily enough accidentally entering this place take a tamarindo water and leave. It does not worth it.

Este lugar de comida rápida (no se puede llamar restaurante) no debe considerarse ni llamado mexicano. Teníamos diferentes tacos, un tamal y agua de tamarindo. Éramos la segunda mesa cuando entramos, la comida llegó muy rápido al ver que estaba precocida y calentada en un microondas. ¡Así que las tortillas de maíz estaban sudando y la carne estaba seca! Lo sirvieron inicialmente sin salsa y luego, de mala gana, nos trajeron una salsa de chipotle muy básica y nada sabrosa. El tamal era comestible en el mejor de los casos y el único sabroso era el tamarindo. La música era rock y demasiado fuerte para destruir la atmósfera del lugar, ya que no podías hablar a menos que estuvieras gritando. El lugar todavía está abierto porque debería servir comida solo para personas borrachas en función del área donde se encuentra y es mucho peor que cualquier lugar de la calle que probamos en el área. Hay verdaderos restaurantes y cantinas mexicanas en todo el centro, así que incluso si te encuentras lo suficientemente borracho accidentalmente entrando a este lugar, toma un agua tamarindo y vete. No vale la pena.

Lo descubrimos un día por casualidad que íbamos sin rumbo fijo buscando dónde cenar y nos encantó. Los tacos son pequeños pero contundentes y los nachos la primera vez que fuimos pedimos medianos (para 2) y no pudimos acabar con ellos + tacos. Es un sitio pequeño y familiar pero la atención es muy buena y la decoración digna de ver.

Por no tener casi no tenían ni comida
Fuimos al restaurante mi novio y yo a cenar porque teníamos muchas ganas de probar tamales y la tarta de tres leches. No sólo no tenían nada de lo que queríamos sino que tampoco tenían casi bebidas excepto cócteles. No lo recomiendo para nada. Para comer tacos (porque es lo único que tenían), id a takos al pastor que valen 1 euro y son más ricos.