El Molino de Las Letras, Madrid

Excelente
Mi hija de 7 años estuvo dos días puntuales y le encantó.
Pasearon cerca de la zona, a un museo y al jardín botánico.
Hicieron manualidades, cocinaron galletas, y hasta un mini concierto los vimos hacer, cantando y tocando instrumentos.
Todo muy bien!

Mi hija fue de pequeña a apreciación musical, eran clases muy divertidas, a buen precio. Ahora va a piano allí. El trato no puede ser más amable, profesional y cercano.

A lovely school for the performance arts. My child has loved the summer art camp. It includes daily excursions to nearby museums. They also provide a daily short video summary with the day’s activities. Highly recommend.

La verdad es que estoy encantado con la amabilidad de todo el mundo y especialmente de mi profe Sorkun.

Es una escuela maravillosa, con una energía muy positiva y un equipo muy especial que impregna todo. Mis hijos empezaron dando clases desde bebés y han continuado (tienen 9 y 11). En la actualidad hacen piano y aprenden al tiempo que se divierten y disfrutan de la música. En "Los Campamentos de verano"" trabajan distintas disciplinas artísticas y actividades: pintura, teatro, visitas a museos.además de música, y son geniales!

Es una escuela con un ambiente muy acogedor. Las clases de piano con Sorkunde son fantásticas, de trato muy cercano con los niños es, además, una gran docente. Combina la teoría musical con la práctica en el piano, lo cual les da una preparación impecable.

Ofrecen la oportunidad de realizar la actividad de orquesta, muy importante para los pianistas de cara a poder practicar la escucha e integración de su instrumento con otros.

En las presentaciones de Navidad y fin de curso, los niños tienen la oportunidad de ofrecer un concierto con público, un reto importante que les da confianza y una gran satisfacción por todo lo trabajado y aprendido.

Nuestros hijos van al Molino de día desde hace ya dos años y medio y SEGUIREMOS.
Mi primera hija empezó en el Molino cuando tenía 6 meses. La gente nos preguntaba si no nos daba pena dejarla en la guardería, y nosotros siempre respondíamos que no iba a una guardería, iba al Molino de las Letras. Todos los que trabajan en el Molino de día hacen de este espacio un lugar especial y familiar. Los grupos reducidos, los talleres con música, las excursiones, las “obligaciones” de la rutina, el tiempo para jugar libremente y para compartir sus meriendas hacen que los niños puedan desarrollar su creatividad, autonomía y empatía con otros niños de diferentes edades.
Si estáis buscando una guardería para vuestros hijos, no lo dudéis, para nosotros ha sido y es la mejor opción sin duda. Solo podemos hablar maravillas de este espacio y, sobre todo, de los que trabajan aquí.