El Peñón Madrid

Me ha subido la tensión de lo salada que está la tortilla. La atención es mala no, lo siguiente

La camarera no se entera ni del clima, hay uno de los camareros que trabaja sin parar mientras los otros se rascan los huevos, 45 mins para 5 hamburguesas las cuales han llegado algunas sin lechuga ni cebolla. No repetiré en la vida. Factous.

Comimos dentro, mucho calor y ruido al organizar las mesas. Mucho tiempo de espera entre platos. La ración de rosada y el pulpo a la brasa muy escaso.

Estuvimos de paso y aunque solo tomamos un par de refrescos y unas tapas fue suficiente para poder valorar este local con muy buena nota
El personal superatento y amable
Los torreznos son los mejores que he probado en mi vida, insuperables
Las instalaciones muy limpias y bien cuidadas
Tanto los asientos, mesas y barra como los cuartos de baño
100% recomendable

Solamente fui a tomar unas cervezas, he de decir que los aperitivos escasos y a la 3 ronda ni nos pusieron.

No está mal, hay cosas que se pueden mejorar (uniformes de personal, comida que tiene que esta puesto e7n la vitrina o bien tapada

Fui a comer al bar y me encánto
el sitio, muy limpio con aire, y el trato fenomenal! Hay un camarêro moreno omar una maquina, muy amable y simpatico.

Muy mala atención, nos fuimos, más de 30min para venir a tomar nota y discutiendo delante del cliente entre camareras ya que una de ellas no quería venir a tomar nota, después casi otros 30min y aún no habían traído siquiera la bebida.

He comido 2 veces y si vuelvo a trabajar por el barrio repetiré seguro. Ganas de trabajar y buena atención dos valores en extinción!
Sigan así!

Es un sitio acogedor, ideal para picar algo.los camareros son super atentos.las raciones de media rondan los 11€, los refrescos 2,80€, y tercio 3€. Los baños están en la planta de abajo, pero tiene un baño adaptado arriba.
Un sitio recomendable.

Trato muy desagradable del camarero. El encargado mucho más amable pero pedimos hoja de reclamaciones y no me la quisieron dar. Decían que no sabían donde las tenían. Sitio muy poco recomendable. Además todo muy sucio. De la comida no puedo opinar, después de esperar más de una hora no conseguí que me trajeran nada

Que sitio más desagradable! Camareros mal educados. Pedí libro reclamaciones y no me lo dieron! Jamás volveré! Evitar el sitio!

He estado viendo el partido del atlético de Madrid, me han atendido muy bien y la comida muy buena

Pésimo servicio, camareros maleducados. Después de una hora esperando pedimos el libro de reclamaciones y nos aseguraron que no tenían. Éramos varios clientes quejándonos de lo mismo. Un sitio a evitar

HORRIBLE. No le pongo cero estrellas porque no me dejan. Hemos estado hoy un grupo de 5, en día de partido, hemos llegado con tiempo de sobra para que no nos pillara el toro, a las 14: 00h cuando el partido empezaba a las 16: 15h. Nada más llegar, pedimos que nos monten una mesa, y se la montan primero a una pareja que ha llegado después que nosotros y nos dicen que nos sentemos en otra que acaba de quedarse libre. Se llevan los platos, pero no nos limpian la mesa. Han tardado más de veinte minutos en venir a tomarnos nota de la bebida y al menos otros veinte en traernos la cerveza y ahí le tenemos que pedir por tercera vez que por favor nos limpie la mesa. Hemos tenido que pedir que trajeran la carta cuatro veces. Cuando al fin, nos toman nota, ha pasado ya más de una hora desde que nos sentamos. La comida también tardan mucho en traérnosla y eso que eran tres raciones: huevos rotos, lágrimas de pollo y patatas bravas. Nos traen dos y siguen tardando con los huevos, tanto que les hemos tenido que decir que teníamos prisa y, o nos servían lo que nos faltaba, o tendríamos que marcharnos. Total, que para tomarnos una cerveza y comer con tres raciones de nada, hemos tardado casi dos horas. Está claro que no volveremos jamás a sentarnos ahí. Mal servicio, mal atendido y la comida normal -las patatas estaban crudas. No se lo recomendaría ni a mi peor enemigo.

Llamamos para reservar un martes, siendo la comida el domingo. Al llegar no teníamos mesa. El camarero nos monta una apartada. Tardan más de veinte minutos en tomarnos nota de la bebida, viendo cómo recién llegados son atendidos con más rapidez. Pedimos que nos atiendan, nos toman nota y a los 5 minutos aparece otro camarero para volver a tomarnos nota. Más de media hora después de haber pedido la comida nos traen una única ración. A las 16: 00 (teníamos reserva a las 14: 30) decidimos marcharnos sin comer. Una de las camareras viene a la mesa a tomarnos nota de lo que SI habían traído para así cobrarnos. Descontrol absoluto a pesar de que claramente se veía que había personal suficiente. Una pena que un local que ya tenía clientela fija y funcionaba bien se este echando a perder de esta manera. No volveremos.

Como siempre comíamos allí los días de partido que así lo requerían por horario. Siempre genial, hasta que han cambiado de dueños y nuestra sorpresa fue mayúscula, cuando después de pedir bocadillos, pedimos dos raciones y la contestación del dueño fue que no nos podía servir hasta dentro de 30 minutos, mínimo, porque estaban con comidas de una peña. En mi vida había visto semejante desprecio a unos clientes de toda la vida. Y además desde el momento que me sirves la primera vez, si sigo pidiendo no puedes decir al cliente que no le vas a volver a servir hasta pasado media hora porque tienes que servir a otros comensales. Este chico no sabe tratar a los clientes. Según su actuación, hay clientes de primera y clientes de segunda. Con los antiguos dueños no pasaba, era una maravilla, pero a este chico le falta mucho por aprender y lo primero EDUCACION y RESPETO hacia el cliente, por lo menos con nosotros. Por supuesto no hemos vuelto. Además las raciones son más pequeñas, en fin, deplorable. Hay muchísimos bares en la zona mejor que esté con el nuevo dueño. No os lo recomiendo.

Una vergüenza, esperando una hora para
que nos traigan la bebida con un aperitivo quemado. No volveremos

Abrieron en fechas en las que no había servicio para los que lo necesitábamos.
Muchas gracias

Sigue la tónica de otros establecimientos de hostelería con poco personal, aquí una camarera atiende espléndidamente el interior y terraza del bar. Eso no es fácil. Enhorabuena