EL Pentágono de Olvide, Plaza de Olavide

Muy buen ambiente para todo público.muchos bares.lo malo es que siempre está lleno y muchos niños correteando

Uno de los lugares más acogedores de Madrid. Ideal para pasear y para estar con niños en el parque infantil.
Para tomar algo, la plaza tiene muy buenos bares, además de los que hay en los alrededores.

Maravillosa, es difícil encontrar sitio en cualquier terraza, pero después de un rato de cola puedes disfrutar de un ambiente inigualable.

Plaza grande tranquila y con un montón de bares y sus terrazas que hacen que la estancia sea agradable

Parece que de repente te trasladas a una plaza de pueblo en pleno centro de Madrid, buen ambiente y tranquilidad

El Mercado de Olavide fue un mercado municipal de la ciudad española de Madrid enclavado en la plaza que le dio nombre, en el barrio de Chamberí. Fue diseñado por el arquitecto Francisco Javier Ferrero Llusiá en el año 1934 y sustituyó el pequeño mercado que había sido instalado en las postrimerías del siglo XIX aprovechando parte del armazón de hierro rescatado de la demolición del viejo Mercado de la Cebada, para los abastos de venta de fruta, verdura y hortalizas.
Su demolición mediante voladura controlada, el 2 de noviembre de 1974, fue acompañada de una gran polémica entre los que opinaban que su modelo de mercado estaba obsoleto y el edificio muy deteriorado por el paso del tiempo y los que proponían su recuperación, entre ellos, diversos miembros del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid que en 1976 encargó al director de cine Antonio Artero el documental Olavide, documental. El espacio que ocupaba fue sustituido por una plaza con parterres de arbustos y una fuente, un paso subterráneo para la calle de Trafalgar y un aparcamiento municipal.

Vivo al lado la conozco desde que era un niño y el mercado ocupaba el centro, desde entonces ha cambiado mucho ahora es un lugar donde disfrutar de un rato de esparcimiento en sus múltiples terrazas.
Aparcamiento en el subsuelo y un pequeño parque infantil donde los niños pueden ser seguidos desde nuestra mesa.
El único pero, es la masificación en verano

El diseño de la plaza no es bueno. Las entradas no están alineadas con las calles que llegan y los setos están puestos de manera que no se ve casi nada y hay rincones ciegos por todas partes. La sensación n o es de sitio abierto y amplio sino todo lo conttario. Muy mejorable.

Una céntrica plaza hace unos años bien rehabilitada con un parque infantil y frondosa arboleda, muy frecuentada por los residentes.

Hermosa plaza en el corazón de Chamberí, rodeada de ofertas gastronómicas interesantes. En verano es realmente un hervidero.

Muy buen ambiente y muchos bares que suele clavarte por una cerveza o por un pincho. Hay algún bar aceptable y barato cómo Kibay II

Es una plaza como cualquier otra, los vecinos sacan sus mascotas a pasear, días de sol se llena de familias con sus niños jugando y de vez en cuando un par de vándalos jugando fútbol (es un milagro que no ha pasado nada serio, con uno de esos balonazos y que golpee a cualquiera de los tantos viejitos que se sientan a tomar el sol).
Por lo demás desde esta plaza puedes salir en cualquier dirección por sus ocho calles en forma de estrella,