EL PERRO Y LA GALLETA Chamberí, Madrid

Recomendado por la crítica, visitamos este pequeño lugar ubicado muy cerca de la Glorieta de Bilbao y nos llevamos una decepción ya que la patata de la milhoja estaba dura y no ofrecían alternativa a las patatas fritas de la hamburguesa. El postre demasiado denso para terminar.

Buen sitio para comer, no tienen demasiadas mesas, mejor reservar, el local está chulo con su decoración en la que dejan claro su carácter canadiense, cartas con 3 apartados, entrantes, hamburguesas y platos especiales. A mí me gustó bastante, pedimos hamburguesas y un beef pot roast, que para mi gusto estaba un poco soso pero con una textura impresionante. Las hamburguesas son la mañana pequeña de 200gr que es bastante contundente. Los chicken popcorn muy ricos, los acompañan con una especie de mayonesa con sirope de arce. Me pareció un poco Carrillo. Volveré. Local 4, atención 5, comida 4, precio 3

Ya habíamos estado en el bar galleta y nos gustó mucho y éste no nos defraudó. Las hamburguesas están muy buenas, las berenjenas un acierto y los postres muy bien. Como siempre muy buena calidad - precio. El local al detalle, muy cuidado y muy buena atención por parte de los camareros. Lo recomiendo

No me defraudo. Me habían hablado muy bien y la verdad es que si es cierto. Me gusta la decoración y la atención de los camareros y por supuesto las hamburguesas. La carne tiene un sabor excelente. Probamos dos, la italiana y la rocosa y muy diferentes pero muy ricas. La rocosa es de carne mechada.

Cenamos lasagna de berenjenas y hamburguesa. Impecable el sabor y la presentación. Buen ambiente y buena atención.
Hay variedad en la carta y los precios son racionales.

Restaurante normal de hamburguesas, son muy buenas (especialmente la rocosa), pero por poner si rope de arce en todas las comidas no consigues un restaurante canadiense. La atención estuvo normal, el local con mucha hoja de arce y alces, para mostrar que estas en un restaurante canadiense.

Pedí Poutine, lo más canadiense que hay, y me lo trajeron frío, con bacon que sabía a jamón York y el queso "fundido" en bloques sólidos. Les pedí que por favor lo calentarán y solo sirvió para que lo metieran en el microondas 1 minuto, plato caliente, queso a medio camino entre fundido y sólido.

La decoración es interesante, pero es lo único que se salva. Los precios son de sitio de moda y la comida es de bar Pepe.

Servicio lentisimo, estuvimos esperando hora y media. Sirvieron a mesas que habían llegado mucho más tarde que nosotros y cuando llegaron nuestras hamburguesas estaban frías. Una vergüenza y una lástima porque el restaurante tenía muy buena pinta. No volveremos, eso seguro.

I'm Canadian, so I was excited to go to this place (and for my birthday). The decor was nice - cabin/camping quaint. Sadly the food didn't live up to expectations at all.

THE POUTINE - The gravy was bland. The cheese wasn't curds (like it should be), but rather something I could only describe as cheese that felt like squishy, flavorless tofu that didn't even melt. The bacon bits were fine, but you wouldn't see that in any "classic" poutine in Canada.

ONTARIO BURGER - The beef patty was on the dry side and the wine mayo added little to no flavor. I had to add the over-mayonnaised coleslaw to give it some taste.

MAPLE RIBS - The ribs were a bit tough to cut through. I don't think they marinated them in anything. The sauce didn't have any significant notes of maple to it - just an overly sweet bbq sauce.

Such was my disappointment, that I didn't order desert like I had planned.

After working in Canadian diners as a cook, I know these things are not THAT hard to make. I have no idea who trained the kitchen staff. The server didn't even ask us how the food was, and I was really hoping he would so I could give a few simple suggestions that would make things so much better. He didn't seem interested in anything but giving us the bill - so, the service was "meh" like everything else.

All in all, it's a restaurant that tries to be Canadian but falls short, with cooks that don't seem to understand the cuisine they're serving. It's fine for locals who don't know any better or non Canadian tourists.

Again, very disappointed. Will not be returning or recommending.

Platos riquísimos y camareros muy atentos y amables (Kevin nos atendió y recomendo otros restaurantes de la cadena con mucho interés). La decoración es muy acogedora.
Ambiente propicio para pareja y pequeños grupos ya que el estilo es relajado.
Muy recomendable!

Ni siquiera se como sabe la comida, nos marchamos después de esperar más de una hora nuestro pedido, la gota que colmó el vaso fue ver a un camarero ponerse a comer mientras nosotros todavía esperábamos.

Exquisita la Carrot cake, el dulzor justo y la textura consistente del bizcocho hace que sea perfecta más el toque del helado de galleta ya es de otro mundo, muy bueno todo!

Bastante correcto. He estado solamente a la hora de las comidas. Tienen dos menús para comer, uno de hamburguesa y otro de poké. La verdad es que la calidad es buena. Lo que me gustó mucho fue la tarta de zanahoria que tienen de postre.

La atención fue correcta aunque un poco lenta para estar bastante vacío el sitio.

Después de 1 hora esperando 6 hamburguesas nos hemos tenido que ir sin comer. En ningún momento nos han dado explicaciones de por qué tardaban tanto. Sólo si preguntábamos nos decían que todavía no estaban. El local estaba medio vacío y solo alguna mesa con los postres, así que todavía no sabemos el motivo.
EL COLMO HA SIDO QUE EL CAMARERO QUE NOS “ATENDÍA” SE HA SACADO SU COMIDA Y SE HA PUESTO A COMER TRES MESAS MÁS ALLÁ. VERGONZOSO.

Un local acogedor bien decorado, servicio atento y carta con opciones apetecibles, buenos entrantes, buenas hamburguesas de 200 o 400 gr, probé la Latina con carne mechada huevo y queso de cabra, muy rica. Me gustó repetiré

El restaurante es super bonito, y además muy original por el hecho de que sea canadiense. La comida estaba BUENÍSIMA, el único fallo es que tardaron un buen rato en servirnos.

La comida está bastante bien, los postres muy ricos. La baja puntuación se debe a la atención de los camareros, primero se han equivocado con la comanda de las bebidas y segundo, la segunda petición de bebidas, los camareros estaban charlando tranquilamente y mirando sus respectivos móviles. Creo que en este tipo de establecimientos prima más las apariencias modernas de los camareros que la profesionalidad

Que hayan tardado una hora y media en servirnos no es nada al lado de haber pedido una hamburguesa sin gluten y que me hayan traído una baguette de las que te dan en los aviones aún con su plastiquito.
No vuelvo

Fuimos 2 parejas a cenar y nos gustó mucho. Ambiente muy relajado, local con bonita decoración y la comida bastante buena. Las hamburguesas poco hechas, como pedimos. Calidad precio bien. Repetiré.