El Rincón de Vespok, Madrid

El establecimiento está situado en un lugar muy acogedor, muy verde cerca de la terraza. No me gustó que cuando los asientos estaban vacíos, esperé 10 minutos a que el camarero hiciera un pedido, pero todo lo demás sobre el servicio fue bueno, los chicos fueron muy educados y trajeron todo rápidamente. En cuanto a la comida: trajeron chorizo ​​picado como complemento, estaba muy rico. La ensalada Olivier con atún estaba buena, el atún enlatado no interrumpió mucho el sabor del plato, lo que tenía mucho miedo, era una ensalada decente, pero el matrimonio estaba muy sabroso, el pescado estaba rociado con aceite de oliva y ajo, Realmente me gustó. Pero no me gustó nada la Kravyanka, estaba demasiado seca y el arroz se destacaba mucho. Creo que el tartar de atún estaría bueno, pero estaba demasiado salado y el atún en sí estaba bien. En general, ¡recomiendo este lugar!

Cena de amigas perfecta. Gracias a Tomas por ser tan atento y hacer que nos sintiéramos como en casa

Terraza al aire libre súper cómoda y un trato muy especial. Cuidan cada detalle y la comida está muy muy buena. La atención es personalizada e informan y aconsejan en cada plato. Su arroz negro fuera de carta se merece un 10. Ambiente tranquilo y apetecible!

Era un sitio de cuatro o cinco estrellas, era, ya no, porque las cantidades actualmente son infimas. Además la última vez nos ofrecieron un vino que CUADRIPLICA el precio en tienda, sin avisar. Entendemos que es un negocio paro con estos márgenes y estás cantidades nos sentimos timados.

Hoy hemos comido 4 personas mi mujer, mi hija, mi hijo y yo, super bien, la cocina exquisita y el servicio prestado por D. Rafael, desde el primer momento que nos ha acompañado a la mesa, super atento y servicial sin llegar a ser pesado, pendiente en todo momento de todo, bebida o cualquier detalle.
Se nota que es un profesional como la copa de un pino, nos ha echo sentir como en casa, cualquier sugerencia la atendía al momento y con un agrado que solamente alguien que le gusta su profesión y la atención al público, puede dar. Un 10 no, un 12 para Rafael, muchas gracias. Seguro que volveremos. Antonio.

Muy mala experiencia esta vez.
Es un restaurante que ya conocíamos, hemos ido varias veces. Mono, coqueto, en Puerta de Hierro, en medio de los casoplones y mansiones… Siempre hemos comido bien, no destaca especialmente por nada (bueno, la terraza sí, es muy chula) ni tampoco tiene peros. Es tranquilo, agradable, con cierto look british en el salón de abajo… Todo bien, vamos, uno de esos sitios de cabecera.

Pero fuimos a comer el domingo por el día del padre y todo se fastidió. Habíamos reservado previamente, claro. Fuimos dos parejas, mi hijo y mi madre, 6 personas, típico día de celebración familiar.

Llegamos a las 15: 15 en punto y nos tomaron nota a las 15: 45. El restaurante hasta los topes, ese día es normal. La sorpresa es que cuando pedimos, de los principales casi no quedaba nada: ni solomillo, ni chuletón, ni carrilleras, ningún arroz… así que tuvimos que ceñirnos a lo que les quedaba. Hay que tener en cuenta que su carta es más bien breve. Pedimos hamburguesa, steak tartar, merluza y los primeros para compartir: croquetas de carabineros, pollo frito al curri (resultó ser unos fingers de toda la vida), huevos rotos y ensalada de burrata.

Y vuelve la metre y nos dice que, lamentablemente, ya no quedaba tampoco steak tartar. Pues hay que fastidiarse, pedimos tres hamburguesas y merluza; ahora el que viene es el encargado, que tampoco quedaba merluza, que nos lo cambia por dados de salmón. Le decimos que no, que no nos gusta. Nos ofrece una punta de lomo que ha rescatado de no sabe dónde, y le decimos que vale.

Las croquetas las tuvimos que devolver dos veces. En las dos ocasiones estaban congeladas por dentro. Nunca supimos más de ellas.
Nos trajeron los dados de salmón que no queríamos. La punta de lomo plancha era, claramente, un trozo que no se debe servir al público.
Las hamburguesas absolutamente normales, planas.

Los postres casi bien, la tarta de queso cremosa estaba de la nevera, casi ni atemperada.

Vamos, un desastre absoluto. Y al traernos la cuenta ponen: croquetas, invitados; dados de salmón, invitados. ¡Ostras, nos invitaron a lo que ni habíamos pedido o lo que nunca había llegado! ¿Recordáis la ensalada de burrata? Jamás llegó tampoco (ni estaba en la cuenta).

Es decir, de la carta no había ni arroces, ni pescados, ni carnes. Tremendo.

Fue un despropósito detrás de otro y ni un gesto comercial por su parte mínimamente digno. Tuvimos que quejarnos seriamente al final, no es de recibo que tuviéramos que comer lo que ellos decidieron, que no tuvieran stock, que sus previsiones fueran nefastas… Y algo tan sencillo como "les invitamos al 50% de la comida", o que te traigan un botella de champán gentileza de la casa (que a ellos no les supone nada y el cliente le da un valor percibido muy alto) … Pues nada, que nos invitaban a los postres, pero porque insistimos nosotros.

Me da igual que fuera el Día del Padre, ese sitio lleva 15 años lo menos, ha tenido decenas del Día del Padre, comidas navideñas o cualquier otra festividad. No pueden estar desbordados porque todo es con reserva, saben a lo que se enfrentan, deben tenerlo previsto…

¡¡¡Se supone (y es así, de verdad) que es un restaurante chic, elegante, y acabamos comiendo hamburguesas, huevos rotos y fingers de pollo!

Una lástima, una comida familiar nefasta, para olvidar… nos fastidiaron el día, sí.

Y ahora ¿cómo me atrevo a hacer otra reserva? ¿Quién me garantiza que no nos vuelva a ocurrir? ¿Cómo me fío de su capacidad de gestión? Pues nada, me quedo con un restaurante menos, y mira que me gustaba.

Que tengáis suerte.

Había comido anteriormente y la relación cálidad/precio me pareció buena. Hoy, 16/12/2022 he comido y no he salido satisfecho. Las flores de alcachofa muy quemadas, el pulpo a la brasa, 27€, era bueno pero el acompañamiento, puré patata, incomible por salado. Se ha cargado el plato. El vino de la casa caro a 4,50 copa muy justa y una cerveza 4€. Uno de los platos fue el menú de viernes. Muy corriente (huevos fritos, lomo, chorizo y morcilla, ésta incomible era de guisar, no para comer). En fin, no repetiré.

El encargado es bastante desagradable. La comida es normalita, no está mal, aunque por el sitio en el que está me esperaba mucho más, pero me sorprendió mucho la actitid chulesca del que creo que es el encargado, que es quien me atendió. Decepcionante

El encargado es un mal educado no nos sirvieron la cena porque se olvidaron y nos dieron una hoja de reclamación falsa una auténtica Vergüenza.

Después de haber ido durante muchísimos años, el encargado me dice despues de estar un rato y estar con un bebe, que no nos sirve mas pues una de las personas que estaban en la mesa un dia le pidió una hoja de reclamación ya que no les llevaron la mitad de la cena. (increíble para no volver nunca más una pena que sea el único sitio de la zona)

Para mi era un 5 estrellas hasta que sustituyeron la COCA COLA por Pepsi, ya lo se es, cuestión de gusto, pero he pasado de asidua a este sitio a “si no queda otra…. ” No siempre apetece cerveza o vino y la Coca Cola siempre refresca.
No obstante 5 estrellas se las doy al personal que es atento y superprofesional, te hacen olvidar q no hay Coca Cola

Hemos estado hoy con un grupo del trabajo. Nos ha encantado el trato, la rapidez al servirnos y las propuestas de entrantes para compartir. Todo buenísimo. Volveremos!

One of us was very ill after eating an undercooked burger which he asked to be well done. The other two dishes were fine

Me ha encantado el sitio durante muchos años.
He vuelto recientemente, después de un tiempo. Y la verdad es que he visto una subida de precios, y bajada de calidad en la comida notables.
No sé si han cambiado de dueño, proveedor, etc.
Por no comentar lo del cambio de Cocacola por Pepsi, imagino que está todo relacionado.
Sinceramente, en esta ocasión, fue un poco decepcionante. Espero que vuelva a ser lo que era pronto.

Sitio muy agradable para tomar algo. La terraza en verano es ideal. Recomiendo reservar. La hamburguesa, la ensaladilla y las croquetas muy ricas. Dejad sitio para la tarta de chocolate está de muuuuerte.

Lugar muy agradable, junto con un buen servicio, hacen que comer allí sea un auténtico placer. La calidad de sus productos es espectacular y el trato fantástico.

Un sitio muy agradable y tranquilo para comer en cualquier momento del día. La comida es buena, igual que el servicio.

Tiene una terraza bastante fresca a la sombra de unos árboles. Es un sitio agradable donde tomar algo con amigos

Me da pena tener que escribir esta reseña porque la terraza es preciosa y el personal más o menos amable pero la comida deja mucho que desear
He ido bastantes veces porque está cerca de mi casa y me resulta cómodo y siempre vuelvo con la idea de que habrán cambiado o mejorado la carta, pero no, cada vez peor y no soy la única que lo piensa, los camareros son conscientes de las quejas de los clientes y yo lo sé por vecinos y amigos qué piensan lo mismo que yo
El último día que fuimos, es sábado pasado, pedimos una tabla de quesos que era realmente impresentable, mal presentada, todos los quesos eran fuertes y la mayoría estaban secos un desastre, los tacos de merluza, mal rebozados y mal sabor en fin, teníamos que haber pedido una hamburguesa que por lo menos se puede comer
No quiero dañar la fama de este restaurante ya que creo que con darle un giro a la cocina sería suficiente, es prioritario
Conozco el otro restaurante del grupo, Pólvora y de ese no tengo queja, me encanta
Espero que esta crítica sea constructiva y no se lo tomen a mal

Hoy hemos estado comiendo para celebrar el cumpleaños de mi hijo. Ya hemos estado en otras ocasiones y siempre fenomenal! El personal encantador y la comida riquísima. Pero hoy han tenido un detalle que merece la pena contar. Al traernos la cuenta, habían descontado el precio de la tarta de chocolate como detalle de cumpleaños! Toda una sorpresa. Volveríamos de cualquier forma, porque nos encanta el sitio, pero estos detalles se deben conocer!