Enjoy! Altamira, Fuenlabrada

Mi experiencia hoy ha sido horrible, la señorita de recepción me dice que me apunte al gimnasio sin verlo antes. Que para verlo tengo la página web. Me vais a perdonar pero apuntarte a un sitio sin antes ver el ambiente, máquinas, instalaciones.
Lo virtual veis muy bien el tipo de ambiente que tiene, también las dimensiones del lugar, o la multitud de gente que entra, en resumen ahora creo que intenareis vender humo

Ha bajado muchísimo la calidad del servicio que ofrecen por la gran cantidad de personas que acceden a la sala fitness desde este mes de septiembre, ya que se ha dado de alta mucha gente nueva. Resulta prácticamente imposible coger por ejemplo un par de mancuernas y quedan escasamente 3 o 4 pares libres y las que quedan son de pesos estratosféricos (35 KGS, 40 KGS.). Sin ir más lejos, esta semana estuvimos contando el aforo a las 18.00 horas el miércoles y salían unas 170 personas en la sala fitness y no exagero para nada. No conozco el aforo que resulta aplicable al gimnasio en este tiempo Covid que nos ha tocado vivir, pero la sensación que tienes al mirar a tu alrededor es de que estamos apiñados. Cualquiera que haya estado allí esta semana por la tarde y lea este comentario podrá corroborarlo. Bastante gente que estaba entrenando el miércoles hacía comentarios respecto a la gran cantidad de gente que había. Prácticamente todas las máquinas, incluidas las cintas de correr y las elípticas están ocupadas y te resulta complicado encontrar una alternativa para entrenar, salvo que te pongas a hacer fondos o abdominales en un hueco que te busques en el suelo (pero eso lo puedes hacer en tu casa sin problema). Es una pena que esté tan lleno porque tengo que decir que antes del verano se estaba muy bien y podías entrenar cómodamente. Humildemente, sugiero como solución, que prime la calidad del servicio a la cantidad de abonados que se permitan inscribir. Si sigue tal cantidad de gente, tendré que buscar otro centro deportivo alternativo y no soy el único que tiene este pensamiento por lo que he comentado con más abonados.

Es una vergüenza si hay CV kase a las 10: 39 y te esperas a 31 a coger plaza te dice que no antes 48 horas, al salir y volver el ntrar está clase completa. Aquí hay algo que no cuadra

LLevo en este gimnasio desde el primer día que abrió. Lo estrenamos con mucha ilusión. Ya desde un inicio había mucha gente y bueno accedimos como pudimos adaptandonos en horarios como se podía. El año pasado en época de covid, la situación mejoró en cuanto aforo. Pero desde este año y más ahora en septiembre es imposible acudir a sala de máquinas. El aforo es desmesurado. Desde luego no se está cumpliendo la normativa covid seguro. Aparte de no poder hacer los ejercicios que vas a hacer. Con suerte puedes estar un poco decentemente a partir de las 21: 30 de la noche. Pero eso no es alternativa viable. Ahora en septiembre han eliminado varias de las clases presenciales y muchas de las opciones que había a partir de las 20: 00 horas. Y otras clases están sobrepasando el aforo. Deciros que estáis perdiendo en calidad y eso todo el mundo lo está notando. El hecho de querer admitir a más personas está perjudicando y mucho este gimnasio que prometía ser el mejor. Es una pena ya que muchos se están yendo y los que aún estamos ya estamos planteando no continuar. En vuestra mano está la solución.

Desde que eliminaron las restricciones de aforo de covid, la sala de musculacion parece más la Gran Vía en puente de Diciembre que un gimnasio. Con los horarios de Septiembre de clases dirigidas os habéis lucido, mayoría de clases virtuales y las pocas que hay con entrenador a reventar.
Lo mejor es que siguen dando de alta gente porque las colas para apuntarse cada vez que voy son enormes. Os puede la avaricia de recuperar el dinero perdido con el covid. Estoy planteándome seriamente el cambiarme, porque pagar por estar apiñados es una tontería teniendo el transporte público en hora punta.

Llega el covid, cierran el gym, mando correo para darme de baja porque era la única forma de hacerlo.
Vuelvo al año a apuntarme y me dicen que les debo una cuota de esos tiempos del covid (en el que ellos no contestaban a los correos, insisto).
Aún así me pongo a mirar reseñas para apuntarme ahora solo porque puedo dejar al niño ahí cuando entreno y leo que vais a peor.
Ya estaba saturado y sucio antes, porque los pelos rodaban en el vestuario como en una peli del oeste.
Que pena que sigáis así porque podíais ser de los mejores haciendo las cosas bien. Me quedo en dreamfit!