Farmacia Martín Rivas, Parla
Direccion | C. de Cuenca, 40, Parla, Madrid | ||||||||||||
Telefono | +34 916 99 71 20 | ||||||||||||
Horas |
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Categories | Farmacia | ||||||||||||
Clasificacion | 3.8 21 revision | ||||||||||||
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Farmacia Martín Rivas opiniones
21 He ido una vez y hay que decir que tienen unas chicas muy amables a la par que profesionales, saben de lo que hablan.
FELICIDADES
Lo que más me gusta de esta Farmacia, es que las dos tardes que me he pasado me han aconsejado de manera muy acertada. Personal muy profesional, encantadoras y muy atentas. Los precios más económicos.
Simplemente un 10… muy recomendable, vaya mi farmacia de Referencia.
Gracias.
Farmacia de toda la vida y desde que a cambiado las chicas que están súper atentas y muy muy simpáticas, mi famarcia forever
Buena atención y buen trato, dejé de ir hace tiempo pero me habían dicho que habían cambiado los dueños y así ha sido. La verdad es que se nota el cambio, chicas jóvenes y siempre con una sonrisa a la hora de atenderme. Gracias a María por su amabilidad.
Siempre procuro poner buenos comentarios pero es que lo de esta chica me toca la moral. La pelirroja rizada. No es la primera vez que la veo atender dando voces, borde, maleducada, vulgar como ella sola. Sólo falta que te atienda mascando chicle, que no me extrañaría que lo hiciera detrás de la mascarilla. Lo de ayer con un anciano, ya fue el colmo. Si no tienes la empatía y sensibilidad suficientes para estar de cara al público, y más en un sector sanitario, haznos un favor y dedícate a otra cosa.
Que ridicula la gente, hacer daño gratuito y encima cobarde con cuenta anonima habrá que verte listo!
Solía ir a menudo porque somos del barrio de toda la vida pero los nuevos titulares son insufribles.
La hija, una ñoña repipi cargante con su exceso de amabilidad forzada.
El padre, un charlatán vendehumos que pasa más tiempo fuera fumando y en el bar que en la farmacia. ¿Y este señor vende salud?
LAMENTABLE.
Gracias por el trato que he recibido y como se están preocupando. En especial a Maria por su trato y amabilidad.
Segunda vez que me atiende fatal la chica del pelo rojo rizado con gafas. Al entrar, está mirando su móvil apoyada en el mostrador y luego, mientras me atiende, se pone a contarle su vida a la compañera. Maleducada y ordinaria. En el mercadillo me atienden mejor.
Atención inmejorable. Las chicas muy amables, me han aconsejado muy bien. Se han convertido en mi farmacia de confianza.
Encantada de ir a esta farmacia, da gusto como te atienden todas las chicas, desde luego que menuda diferencia con otras farmacias, la de gafitas súper amable y atenta que es normalmente quien me ha atendido las veces que he ido.
He ido esta mañana y ha sido la mejor experiencia que he tenido en una farmacia, gracias a María que me ha explicado todo y con mucha paciencia. Ya sé donde tengo que volver por los medicamentos de toda la familia. ¡Seguir así!
Con mayor gratitud doy la gracias a las chicas de la farmacia por la ayuda y atención recibida de la forma inmejorable. Hojala que haya más profecionales como USTEDES. GRACIAS.
Amabilidad, asesoramiento, muestran interés en el cliente y saben escuchar aparte de tener suficiente personal para atender.
Una farmacia de toda la vida y los trabajadores son super amables y super atentos. Merece la pena ir a por tus medicinas a esa farmacia.
Gran mejora con los nuevos propietarios. Atentos, amables y eficientes. Buen cambio para el barrio!
Farmacia Enorme. La atención impecable, ha mejorado mucho con los nuevos dueños. Les doy un 10.
No se puede ser más ridículo y menos profesional que ese señor con su verborrea insustancial e improcedente.
Supongo que quiere ganarse a la clientela pero consigue todo lo contrario.
No vuelvo. Prefiero darme un paseo hasta la próxima farmacia más cercana.
Venden todo sin receta.
Profesionalidad nula.
Competencia desleal.
Flaco favor al paciente y al colectivo.
Horrorizada con el nuevo titular.
Para empezar, estaba fumando en la puerta. Imagen pésima.
Después, no paró de hablar estupideces, entre ellas, que podía lavar la mascarilla con lejía. Iba con una amiga y nos quedamos atónitas. No dábamos crédito.
Era mi farmacia de confianza y, lamentándolo mucho, no pienso volver.