Florida Retiro

Excelente lugar para pasar un buen momento, excelente musica, excelente atención, se preocupan por los detalles y la calidad del servicio, lo recomiendo para una buena rumba entre amigos.
Han abierto la discoteca (24/09/2921)
Con todo el protocolo Covid, está impresionante para bailar y pasar un gran momento.

The venue is one of the best in Madrid, especially the rooftop terrace. The best option is to get a beer or a tinto de verano, the rest is overpriced even if good, just so
you know it’s “pijo”, but proudly so.

Cuando me enteré que por reservar nos habían cobrado 20 euros por persona no me lo podía creer.
Hemos estado en mejores lugares y nunca nos han pedido dinero para reservar.
El lugar es céntrico pero no es para tanto.
Nos cobraron por servicio, cuando eso debería estar implícito en la calidad del lugar.
Nos pusieron servilleta de papel, individuales como en un bar de tapas.
Para ir de tapas no está mal.pero para cenar ni hablar.

Buen servicio, aunque en pleno agosto no hay el bullicio de cualquier otro momento del año…
La comida es buena. Los torreznos están muy buenos, al igual que las bravas, tienen un punto perfecto y la salsa el punto de picante ideal. La ensaladilla rusa tiene un sabor ahumado muy conseguido.
Los precios asequibles para la gran ubicación del restaurante, en pleno Retiro.
Repetiremos.

Que va! No recomiendo, hay muchos restaurantes guapos en la zona.

Hemos tenido una rezerva a las 20: 30, hemos pedido cambiar la mesa a una señora teniendo en cuenta que estaba todo vacío dijo que NO.

Seria genial de contratar gente y formarlo antes de ponerlo cara a público. Besitos

Cadre magnifique au milieu du parc, accompagné d'une superbe décoration. Heureusement que cela rattrape la non amabilité de certains serveurs et la très longue attente des plats, surtout quand on oublie votre assiette. On vous demande en plus de partir au bout d'1h30 mais si on ne vous sert pas c'est compliqué de manger en 10 min.

Fatal.

Primero, no tienen servicio de cafetería.

Segundo pedimos la primera ronda de copas y todo bien hasta que se ha unido un amigo que traía un gorro negro, una cazadora negra de cuero y unos vaqueros (un look fuera de los normal en este bar pero no en la vida cotidiana). Muy finamente uno de los camareros del bar sin pedirlo, nos ha llevado la cuenta.

Al ver que pediamos una nueva ronda de copas, nos han movido a la mesa más alejada con la excusa de que tenían un grupo, el cual no ha aparecido.

Para colmo, pedimos una factura la cual no llega y encima nos dicen que han perdido el papel con los datos.

¿Donde está vuestra seriedad? Si voy en traje y con tacones mi pareja recibo un trato exquisito y si no ¿me echáis?

Pd: 62€ en copas hemos dejado. He puesto una estrella porque no me permite no poner ninguna.

Lamentable, todo! He vuelto a este restaurante porque la primera vez, antés de la pandemia, comí muy bien, así que decido celebrar mi cumpleaños allí. Qué decepción, servicio malo, entre un plato y el otro esperamos más de media hora y no había mucha gente, pero lo peor de todo ha sido la comida, pedimos una ensalada de bonito y tomate que estaba normal, para lo que me cobraron no lo valía, un aguacate a la brasa con crema de maíz que fue un querer y no poder, y lo peor de todo un tartar de atún que estaba incomible, de hecho lo devolvimos y una pluma ibérica que estaba cruda. Eso si, se disculparon mil veces y no me cobraron el tartar y la pluma, pero en un sitio así no es aceptable que pase eso. Una pena!

Ubicación y decoración muy agradables.
La comida es buena aunque las raciones pequeñas.
El servicio es muy mejorable; los camareros trabajan con desgana e incluso, acercándose la hora del cierre nos indicaron de muy malas maneras que debíamos irnos porque "yo también me quiero ir a casa, cenar y sacar a pasear a mis perros".

Allá donde vas puedes encontrar gente profesional, pero si encima te encuentras a un camarero que te ha atendido, ha sido simpático y encima te ha aconsejado sobre los productos de la carta ya es tarde perfecta. Gracias a todos y sobretodo gracias a Nacho por atendernos hoy!

Sinceramente con nuestros78 años mi marido y yo vimos varias mesas libres y elegimos la del extremo para estar más aislados no había ningún cartel que indicara otra entrada ni ningún aviso de reservada una señorita con muy poca delicadeza nos preguntó ¡Quién nos había sentado! Le dijimos que nosotros vimos una mesa libre y nos sentamos después de su insistencia en que nos teníamos que marchar decidimos esperar a los clientes que tenían reservado el resto ya me lo callo

Comimos en el Pabellón, espectacular la comida y la profesionalidad del personal.
Hemos repetido y seguiremos repitiendo.

Un lugar para éste momento muy aconsejable y comimos muy bien, excepto las amburguesas de los niños, pero se come muy bien.

He estado dos veces y me gustó el ambiente y que estaban pendientes de la gente con las medidas covid, si alguien se levantaba le decían que tenía que estar sentado, por eso volví ayer y me pasó lo contrario, en la mesa de al lado un grupo de chicos de pie hablando y moviéndose por donde les daba la gana y saludando a otras mesas sin mascarilla y nadie les dijo nada hasta que se lo dijimos al camarero, en la puerta del baño más de lo mismo grupos de 3 personas bailando y de pie y sin protección.
En el resto de las mesas todo el mundo se comportó correctamente, pero esa parte no me gustó nada.
Espero que esto os sirva para próximas veces porque merecía la pena ir con la música y el ambiente que yo creía hasta ayer que era bueno.

El día 30 de Diciembre a las 18: 00 nos comunican que cancelan la cena de Nochevieja que teníamos reservada y pagada desde hacía días. Nos resulta muy poco profesional y una falta de respeto que nos hayan dejado colgados para una noche tan especial sin ningún tipo de contraprestación, ni alternativa y con tan poco margen de tiempo. La excusa que nos dan de que no les autoriza sanidad no es cierta ya que se celebraron infinidad de cenas en Madrid. Soy o mejor dicho era, un cliente asiduo pero creo que después de esto no volveré.

El martes 29 de diciembre estaban mal calculados los efectivos que debían atender al público.
La reserva hecha con arreglo a lo que figura en la web no se correspondía con lo encontrado

Gran sala en el retiro con terraza, cafetería, restaurante y discoteca. Buen ambiente y música. Precios elevados

Desastroso sistema de reserva, ya me ha pasado en 2 ocasiones, reservo una mesa con días de antelación y pretenden sentarme en la terraza exterior, con temperaturas negativas, tal y como está acondicionada la terraza, ni siquiera deberían considerar su uso en estas fechas.

Yo recomiendo ir un día de diario, ambiente más relajado, personal de sala muy profesional y buen nivel de cocina.

TOMADURA DE PELO. Una pena. Éste es el TERCER AÑO que celebramos Fin de Año en la cena-espectáculo de La Sala en Florida Retiro, y ha sido todo un DESASTRE. Más aún llevando amigos invitados. Otros años había sido realmente sorprendente, con una enorme variedad de artistas, cantantes, coreografías, música y actuaciones magníficas. La cena duraba de 21: 30 a 2: 30 aprox, que quitaban las mesas gradualmente y se convertía en discoteca abierta al público.

Este año han buscado RENDIMIENTO ECONÓMICO A TODA COSTA. Ha dejado de ser un espectáculo singular, y se ha convertido en una TOMADURA DE PELO. No merece la pena ir. Este año subieron el precio a 300€/persona. La CALIDAD DE LA COMIDA fue MUY REGULAR. De entrada una ostra qué ni se veía, una tostada con foie que era pura mantequilla o similar, y un mini blinis con supuesto Beluga. Le seguía un bacalao reseco y rígido sobre una salsa, y cabrito asado con textura chiclosa y algo babosa. El postre era una pelota de azúcar blanco incomible. EL ESPECTÁCULO FUE POBRE, CUTRE Y DE MAL GUSTO. Aunque inicialmente identificaron una audiencia internacional, la base del espectáculo fue una CHARANGA INSUFRIBLE en español, en la que hacían repetitivas gracias A COSTA DEL PÚBLICO, propasándose y hasta insultando en ocasiones, y metiendo tacos innecesarios. Les FALTABA CONTENIDO y lo rellenaban IMPROVISANDO, parando la cena para que saliéramos todos a bailar y hacer tiempo con música de discoteca. Fue TOTALMENTE INADECUADO PARA UN DÍA ESPECIAL y señalado como Fin de Año. LO PEOR LLEGÓ A LAS 23: 30, justo antes de servir el postre y ‘tirarnos’ las bolsitas de uvas al plato de cada uno (nuestro camarero estaba muy desentrenado, fue un desastre). Salió el ‘conductor’ del espectáculo y NOS DIO 15 MINUTOS (literal!) PARA LEVANTARNOS TODOS DE LAS MESAS, coger las uvas y todas nuestras cosas, y ‘LARGARNOS’ a lo que llaman ‘La Cúpula’, una salita contigua con una barra circular. Nos apiñamos todos de pie con todo en las manos, y proyectaron las campanadas de la Puerta del Sol en una sábana muy cutre que se inventaron a modo de vestido de una de las bailarinas, que subieron encima de la puerta. El OBJETIVO FUE SACARNOS de la zona de la cena antes de las 12: 00 para levantar todas las mesas de una vez, convertirlo en discoteca, y adelantar la entrada de público. Había matrimonios mayores que no entendían nada. Nuestros amigos muy decepcionados con no poder disfrutar ni de la cena en la mesa.

SE ME CAÍA LA CARA de vergüenza ajena. Me sentí TOTALMENTE TIMADA, como si FUERAMOS IMBÉCILES a los que engañan pagando precio de cena-espectáculo especial, una CENA EN SERIE mal servida, con un entretenimiento POBRE Y CUTRE, con un presentador haciendo gracias a costa del público, cuatro bailarines y dos semi-números de circo. UNA TOMADURA DE PELO.

Sin duda es la mejor discoteca de todo Madrid y me atrevo a decir que de todo el mundo. Lo tiene todo, la localización perfecta, es grande, tiene varias salas, varios estilos de música, terraza, espectáculos.se puede cenar también. Ideal para verano e invierno porque tiene distintos ambientes y zonas. Siempre hay gente. La entrada son 20 euros con una consumición y tienen aparcacoches. Me encanta, iría siempre.