Fundación Juan March, Madrid

Buen lugar donde ver actos y exposiciones, pero un poco raro el tema de entradas, repartieron unas 70 y se agotaron, además eran las peores, atrás del todo. Luego te ofrecen la Sala azul, pero no es lo mismo, aunque es muy cómoda.

El encuentro con Mary Beard fue fascinante, gracias a la fundación pude participar de un evento que nos dejó pensando para que sirve leer la historia. Gracias.

Un imprescindible de la cultura madrileña. Fabulosas exposiciones y conferencias y conciertos.

Magnífica la "conversación" a la que acudí y perfectas la localización y organización del evento.

Exposición muy interesante, el resto maravilloso como siempre, los conciertos de primera. Hoy 12 de noviembre un concierto de música electrónica y piano, muy interesante.

No son nada pet friendly, no te dejan entrar a la parte del jardín con tu perro independiente de su tamaño. Decepcionante.

Una magnífica sala de exposiciones que siempre arriesga con sus propuestas artísticas. Además, tienen una gran oferta cultural de primer nivel con una escondida biblioteca con préstamo de libros.

Un sitio precioso. El jardín y los dos cafés (el exterior y el interior) son muy bonitos. Ideal para un plan diferente. Tiene libros que puedes coger prestados. Además de exposiciones interesantes.

Institución para el fomento de la cultura organizando exposiciones, conciertos y conferencias de máxima actualidad y de acceso gratuito.

Por recomendación, me suscribí al canal de youtube de la Fundación Juan March. Me he vuelto adicta a sus videos! Excelencia total. Cuando visite la querida Madrid, sin dudas incluiré asistir a una conferencia y recorrer su sede. Saludos desde Argentina!

Por desgracia no hay cero estrellas, así que pongo una. ¿Por que? Porque nos han prohibido terminantemente hacer fotos tanto en el recinto interior como en los jardines aduciendo que es un “espacio privado” o que las esculturas exteriores (también ls de la expo interior, pero eso es mas común) “tienen derechos de autor”. Pues nada, espacio privado fundación Juan March: permanece privado y no te des a conocer con ls fotos de nadie:)

Buenas exposiciones en un ambiente tranquilo y gratis. Tiene una cafetería con buen menú y un jardín con exposición muy agradable.

El jardín, me ha parecido precioso, un pulmón en pleno centro. La exposición no ha estado mal, pero no es un tipo de arte que me entusiasme

Todo genial, pero el jardín privado que han abierto por primera vez al público una maravilla.

Un lugar agradable para visitar, el jardín es precioso.
Eso sí, no olvideis nunca de donde salió el dinero para la inmensa fortuna del sr. Juan March y su fundación. Da siempre otra perspectiva a este tipo de fundaciones.

Fuimos a comer el menú del día por 14,50 y la experiencia muy buena, como pega el postre de limón estaba demasiado ácido, pero el resto muy rico, sobre todo recomiendo el salmorejo. El restaurante está en la planta baja, si no sabes que existe es un poco difícil llegar.
Después visitamos la exposición que hay tanto en el jardín como en el interior. Era un lugar que no conocíamos y nos sorprendió gratamente

Fantástico edificio, jardín (encantador) auditorio e instalaciones. Trato agradable e interesantes exposiciones. No está permitido hacer fotos (incluso sin flash), pero casi todas las obras están en el catálogo gratuito que dan en la entrada. También se pueden comprar fotos y libros en la tienda. La entrada es gratuita.

Interesantes exposiciones y tranquilo jardín exterior, muy cuidado todo y cafetería muy agradable, lo recomiendo

Excelente exposición de arte, distintos materiales,
El jardín maravilloso, en su colección de obras.
Admirable el cuidado del jardín.
Ejemplares de phyllistachis de más de 12 metros, rhyncospermun, magnolios y aesculues hipocastanun maravillosos, troncos centenarios.
Lo único que choca es kas hiedra artificiales.y alguna plantilla más usadas para separar espacios.
Me quedo con ganas de disfrutar el auditorio

Un oasis en el centro de la ciudad. Magníficas exposiciones, auditorio, jardín de esculturas, bibliotecas, un delicioso café en el exterior bajo una pérgola, y un café con un interiorismo digno de Don Draper. Uno de los secretos mejor guardados de la ciudad.