Gourmet Experience, Madrid

Sentimientos contradictorios; más que una experiencia Gourmet-a no ser que dicha experiencia sea comprar productos de primera calidad y llevarlos a otro sitio tranquilo para degustarlos- es una experiencia de Madrid.

La verdad, si quieren sorprender a visitantes extranjeros, es el lugar perfecto. La afamada marca que lo regenta ha sabido poner en valor las vistas que se pueden disfrutar desde allí; un ambiente festivo es el que suele reinar cuando lo he visitado.hay que advertir que el sitio no es cómodo para comer a no ser que coincida que no haya gente. Perfecto para un aperitivo o una copa, aunque queda raro subir ocho plantas de ropa y menaje para tomar copas.

No dejen de visitar otros sitios más castizos porque tendrán menos vistas pero más madrileños.

Que maravilla de espacio, tienes un monton de opciones para picotear y recomiendo salir a la terraza para ver las vistas de la Gran Via, enhorabuena por la variedad y lo bonito que tienen el espacio.

Sin duda una muy buena experiencia y con vistas inmejorables para mi gusto que soy una enamorada de mi querido Madrid. Eso si, hay que esperar mucho para conseguir un sitio para sentarse y mucho más con estas vistas pero vale la pena.

Muy buen sitio para comer, tienes varios tipos de comida para elegir. Probamos un postre japonés (Niji), buenisimo. Y las vistas como siempre espectaculares. Recomendable 100%

La variedad de la carta no es demasiado amplia, pero podemos decir posee platos bastante elaboradores. Pulpo a la brasa, croquetas y pinchos esquisitos.
El precio es un poco excesivo, aunque es algo bastante típico de la política de este lugar. Poseen un buen personal.

La comida quizá sea un poco cara para lo que es, pero las vistas de la azotea, el ambiente y la música hacen un sitio perfecto para las noches de verano

En el gourmet experience encuentras productos de todo tipo, diferentes a lo que encuentras en el supermercado y hay bastante oferta gastronomica para sentarse y tomar algo desde cafés, cervezas, copas, dulces, helados, hamburguesas, comida mexicana, tapas, pizzas. Pero sin duda su gran atractivo además de su amplio horario son las vistas que ofrece desde cualquier ventana o mirador, ya sea a la gran vía o hacia callao o la puerta del sol. A mi me ayuda mucho cuando quiero regalar algo más especial o para probar cosas diferentes y para llevar productos típicos de España o más chic, hay de todos los precios. Simplemente pasear es muy agradable y siempre hay algún producto que te llama la atención y el espacio va cambiando su decoración con diferentes marcas que se estén promocionando en ese momento. El lugar cambia mucho de día y de noche. Visita obligada que se disfruta y sorprende.

El lugar está muy bien porque se puede tomar algo mientras disfrutas de unas vistas magníficas de Callao, Gran Vía, y la calle preciados. Aún así, suele estar muy saturado de gente, lo cual complica mucho el poder pedir y disfrutar de una bebida.
Los servicios de los bares y comidas son buenos aunque un poco caros.