Gran Barril, Madrid

Comida buena, servicio aceptable, única pega que habiéndote admitido para cenar después de un gran evento en el wizink center, restaurante ubicado cerca de él, cuando llega el final de la cena te dicen que no puedes pedir postre porque no tienen NADA, sin alternativa alguna. A las 4 personas que nos encontramos cenando nos dio pésima imagen, previsión y trato. Una lástima que se estropeara la imagen del restaurante por esa decisión final.

Una buena marisquería. El arroz con bogavante, es de antología. Si fama es merecida. Servicio excelente. Para repetir.

Hoy el servicio penoso, tres horas para comer y especialmente una falta de atención del encargado. Años llevamos visita do este local y es una pena

El servicio y el trato de sus trabajadores ha sido excelente, y ya la calidad de los productos hace que sea un lugar al que siempre que volvamos a Madrid visitaremos. Muchas gracias por todo

Mi puntaje está entre 3 y 4.
Es un restaurante elegante, con buena materia prima. Tengo diferentes opiniones respecto a cada plato que probé. Los precios me parecen elevados para las pequeñas porciones.
El tataki de atún está bien. Nada especial, solo bien. La porción es poca y es imposible quedar saciado solo con eso.
El rabo de toro es delicioso y tiene buena porción, está acompañado además de papas a la francesa. Las papas no son ricas ni crujientes.
El pulpo con cachelos esta cocinado a la perfección, el punto de sal un poco bajo pero entiendo que eso cambia de acuerdo a la persona.
El Steak tartar es delicioso, no te lo preparan en tu mesa como dice pero no lo considero un problema. Es ligeramente picante y está acompañado de pan tostado. Diría que fue mi plato favorito.
Los postres están bien, el menos rico indudablemente es el tiramisú pues no tiene ni el sabor ni la textura del mascarpone y el café ni se siente.
El Coulant no tiene pierde, está rico aunque he probado mejores.
El mejor es la torrija de brioche. Se le sienten todos los sabores, la textura es suave y el azúcar caramelizado le da un crunch incomparable. El helado con el que viene es básico.
Eso si, si van pidan el pan de uvas pasas. LO MEJOR DEL RESTAURANTE!

Lugar agradable pero con un servicio nefasto. Lentitud máxima. 25 minutos para un café a los postres

Las zamburiñas están exquisitas, nunca las había comido tan buenas.
Enhorabuena al jefe de cocina y al jefe de sala, Avelino, un señor atento, educado y con don de gentes.

Que pena ir a tomarte unas gambas y que te las saquen de un tupper ya cocidas a saber de cuándo y de otro tamaño al que tú has pedído y para colmo te digan que al cocerlas encogen. Y lo peor de todo es que no sepa reconocerlo.

Si la comida es excelente, el servicio y la atención lo es mucho más.
Gracias por ser así

El restaurante es muy agradable. Los camareros muy amables pero el Metre ni es amable con los clientes ni lo es con los camareros. El escabeche de bonito no estaba bien. Sabía a congelado. Probablemente hecho con demasiada antelación y conservado en frío durante demasiado tiempo. La merluza a la gallega y el tiramisú, espectaculares, así como el Azpilicueta Reserva Particular. El servicio no está a la altura de un restaurante de esta categoría.

Comimos un arroz y bogavante excepcional los entrantes exquisitos recomiendo el pulpo y la tarta de queso buena muy buena.

Relación calidad precio pésima. Es muy caro para la calidad de la comida, por otro lado la terraza está llenísima (no he visto medidas covid por ningún lado, salvo tener gel para el uso de clientes) creo que lo de la distancia social, la limpieza y demás no va con ellos.

La comida correcta con respecto al precio de producto que se sirve; buena elaboración.
Destruyó la cena el servicio, en concreto, una 'camarera': no puedo etiquetar su cargo porque no se me respondió cuando hice ver al "encargado" (ésto sí que puedo corroborar que fue el que se quedó al mando, que al fin y al cabo, es el encargado, aunque no fuese el habitual), cómo menospreciaba y humillaba a un camarero 'aprendiz', corrigiéndole lo que estaba haciendo de forma impoluta.
"Encargado y camarera" para hacer que no vuelvas nunca! Respeto y tolerancia a crítica constructiva muy muy vergonzosas, por no decir ninguna!
NO PUEDO RECOMENDARLO!

Teníamos que esperar mucho en el Barril y cruzamos al gran Barril para tomarnos una caña con una ensaladilla. La ensaladilla es un timo. Te la venden como ensaladilla con bonito del norte, a 15€ ración. Nos presentaron una pasta de patata con mayonesa y huevo, con un trocito de pescado blanco encima y tres laminas de manzana verde. Al probarla y ver que no sabia a nada, nos dimos cuenta de que atún no tenía nada. Así que llamamos al camarero que amablemente fue a comentarlo en cocina. La respuesta: “es que hoy no hay atún”. Pues si no hay lo avisas antes de servirla, y sobretodo, no la cobras como si llevara atún. La ensaladilla peor relación calidad precio que hemos tomado. La de cualquier comedor de colegio estará mejor. Y sobretodo, la sensación de que no les importa el cliente. Si hay tan poca honestidad con una simple ensaladilla, no quiero imaginar con el resto…No es la primera vez que nos sentimos mal en este sitio, No volveremos!