Granada House in Madrid

Bonita terraza con vistas a Madrid, mejor reservar que tiene las plazas limitadas. La comida de estilo andaluza hace honor a su nombre.

Ahora que está tan de moda las azoteas, resulta que esta lleva toda la vida. Buen sitio y buen trato

Casa Granada es ese sitio castizo donde poder comer tapeando y tomando unas cervezas en las alturas de Madrid, con vistas a la plaza de Tirso de Molina. La terraza es un poco incomoda pero compensa con lo rica que está la comida.

Buena terraza, con vista a la plaza de Tirso de molina, a lado de plaza del sol. Buenos precios, buena gente, buen ambiente. Dan conciertos de Vez cuando. Os pedirán los datos al entrar ya que es un club/asociación.

Cervezas Alhambra bien tiradas en una terraza estupenda. Tienes sitio al aire libre y dentro con aire acondicionado, a elegir. La unica pega que la tapa que te ponen con la consumición no es como la de alli jeje

La terraza en verano está bien, aunque puedes pasar calor si te pilla en la zona de sol a pesar de tener toldo.
Para tomar una caña está bien

No entiendo porqué y para qué te hacen hacerte socio para subir a tomar algo. Perdimos mucho tiempo rellenando un formulario. No vuelvo

Expectacular, buenas vistas, buena calidad, buenos precios, gran atención y buena situación para moverte por el centro de Madrid. Las raciones muy ricas y buena cantidad, Lo recomiendo y repetiremos seguro,

Buenas vistas y precios normales. El servicio quizás un poco lento, pero para tomar algo está bien.

Recordaba este sitio mucho mejor de lo que pensaba. Es verdad que el trato fue bueno, y para tomar algo de beber el sitio está muy bien, pero la comida es bastante mala. Posiblemente sean los típicos platos pensados para turistas pero carentes de cualquier atractivo gastronómico para un madrileño/persona que conozca la gastronomía española: croquetas congeladas insípidas, ensaladilla rusa SALADÍSIMA que no sabía a nada más, berenjenas fritas con miel pasables pero nada espectaculares. Es una pena pero un sitio en una ubicación tan buena y que se jacta de representar a una ciudad como Granada, debería tener una propuesta culinaria mejor.

Un sitio muy cjulo con una estupenda terraza con vistas a los tejados de Tirso de Molina. La carta es variada y diferente. La comida está muy buena.

Muy buenas raciones y atención acogedora. Las vistas merecen la pena incluso en los días soleados de invierno.

Terraza situada en la sexta planta y con vistas a la plaza Tirso de Molina. Es ideal para compartir unas tapas a cualquier hora. El servicio un poco lento ya q faltaba personal. Los platos ricos!

La terraza está en la cubierta del edificio y tiene unas vistas espectaculares. Buena fritura. Los fines de semana suele estar muy abarrotada la terraza y hay que hacer cola.

Muy mala experiencia.
Fui con mi hermana, marido y mis hijas. Pedimos ponernos en una mesa junto a la terraza, había dos libres, y no nos dejaron. Nos colocaron en una mesa debajo de una estufa (20 grados en el exterior) y pedimos que la apagaran o cambiaran de mesa (quedaban cinco libres) y nueva negativa. La jefa/dueña muy desagradable. El camarero que nos atendió educado y correcto.

Hay pocos sitios que puedan llamar tanto la atención, tanto por su ubicación como, por su trato al cliente. Lo recomendaré sin dudarlo.

Me encanto el sitio, buena atención y ambiente muy agradable. La terraza genial! Recomendable ir.

Terraza en la 6 sexta planta dond e encontrarás un bar “ de los de toda la vida” pero wue no está a pie de calle
Pertenece a la casa de Granada y es cuabdo menos muy singular.
En inviernos con calefactores se puede estar en la terraza pero para los no fumadores agobia un pco la cantidad de humo que se acumula.

Restaurante para tomar cervezas/vinos. Y tapas.
Comida típica andaluza.
Buen servicio.
Tiene el acceso por el portal 17 y hay que subir en ascensor.
Las vistas son muy buenas aunque la terraza es estrecha.
Si le quito 3 estrellas es porque los precios son elevados, la decoración Antigua y porque suele haber muchisima gente

Es el típico sitio que no esperas. Subes por un portal en el que todos los pisos son de oficinas y en el último sitio, sorpresa, un restaurante coquetón. Lo mejor las vistas pero hay que ir pronto porque está hasta arriba. Las personas que atienden son muy amables y tan de confianza que te dicen cuándo creen que te has pasado pidiendo tapas. Nosotros pedimos croquetas (que vienen como 10 y están de muerte), berenjena con miel (espectacular) y chopitos. De postre unos profiteroles (que vienen la friolera de 8 y están de repetir) y, por favor no os perdáis los piononos. Yo sólo le veo una pega y es que en la terraza se puede fumar y eso estropea un poco el sabor de los alimentos pero por lo demás espectacular.