GRANIER, Las Rozas de Madrid

El lugar es bueno y sus productos también, pero el personal es muy desagradable les hace falta un curso en atención al cliente.
Aparte de empatía con las personas.

No tenían vasos limpios para poner café en vaso, no salen a recoger las mesas, tiene el cliente que limpiarse su mesa. Un poco caos el servicio

Esperas a que atiendan 5 desayunos para comprar el pan y que cuando terminen se pongan a vaciar el autoclave o lavavajillas despreciando al cliente que lleva ahí 10 minutos o más, y no es la 1ª vez. Me he prometido no volver, intentaré cumplirlo.

Es un sitio que frecuento para desayunar en el que normalmente tengo muy buena experiencia. Hoy no ha sido ese día.
No lo sólo carecían de más del 70 por cierto de los productos si no que el trato por las dos empleadas ha sido seco, indiferente y pareciendo que querían despachar rápido.
Entiendo el periodo vacacional pero existe la posibilidad de cerrar una o dos semanas para evitar dar un mal servicio.
Volveré a dar una oportunidad y cambiaré mi reseña pero hoy he salido con muy mala experiencia.

1,70 eu un café con leche? Ni en terraza para ser una franquicia? En los demás sitios donde voy 1,50eu, creo que la camarera que me atendió ahora nesecita vacaciones porque el tono borde que usa ante los clientes a veces deja mucho que desear x poco me deja sorda.

Las camareras súper amables y atentas. Hay un agujero en la zona de pagar que deberían arreglar por la seguridad de todos.

Buen pan y excelente servicio, mi padre adora el sitio, y ya solo por el cariño con que tratan los empleados a la gente mayor hace que sea un must para desayunar o merendar en el centro del pueblo.

El Granier de la calle Real de Las Rozas me encanta.
Tiene una terraza exterior agradable por las mañanas de invierno porque da el sol.
La bollería es fantástica, tienen todo tipo de tés y de leche.
Suele haber pocos camareros y trabajan estresados, pero son muy amables.
Lo recomiendo

Lugar poco limpio, personal mal vestido muy poco acogedor. El producto de pastelería nada especial. Tienen que mejorar.

No está mal para un desayuno o merienda. Tiene mucha variedad de bollería, panes y bebidas, el precio es normal y el local y la terraza son grandes.

Estuve con mi mujer, después de estar casi una hora andando, a tomar una cerveza. Suele estar concurrido, pero es un poco incómodo. El personal es muy atento, pero unos días mas que otros. El pan es exquisito. Muy, muy bueno.

2 chai latte por 8€. Ni en Starbucks ese precio! Encima en taza de café pequeño. Nunca más volvere

Que pena la experiencia en este lugar. Iba con mis hijos y pidieron varias cosas, entre ellas una tarta de chocolate. Mi hijo dudo y ya no quería la tarta, la acababan de servir, sin cobrar, encima del mostrador sobre un plato antes de entregar.la camarera (una señorita rubia) me dijo que no podía cambiar la tarta, que ya estaba servida.estaba encima del mostrador y nosotros no la habíamos tocado.alego que su jefe la podía ver por la cámara y que ellos no podían perder dinero, la verdad tuve ganas de irme sin más y buscar otro sitio para merendar. Convencí a mi hijo y compramos la tarta.disgustado por el servicio al cliente y porque por trasladar una tarta a un plato no hace que esta se tenga que tirar. Pedi una bebida para los niños y pedi que me pusieran unos vasos de papel por el peligro de que mis hijos, pequeños y algo torpes con la vajilla todavía, los pudieran romper, cortarse y originar más gastos al local, la respuesta fue que no, que prefería que se rompieran los vasos de cristal que su jefe no les dejaba ni usarlos a ellos y volvió a hablar de la cámara.sin darse cuenta que mis hijos al romperse los vasos se podían cortar. Le dije que me cobrara los vasos y tenía tres tipos de vaso de papel.pero no me dio opción a comprarlos. No volveré. La atención deja mucho que desear y aunque pueden dar argumentos la flexibilidad es bastante dudosa.algunos de los pasteles estaban grasientos, la tarta de chocolate rica, el café también y una galleta de dibujos algo seca pero rica también. El servicio rigurosamente marcial, inflexible y algo desagradable. Como llevo más de 40 años viviendo en la zona.lo comente con una amiga que justo le llamo y me dijo que fama.de mala atención ya tienen.que pena.

Desde la pandemia está algo peor.
Las subidas de precio son de más del 30%
(Croissants: marzo 3x1,5€. Octubre 3x2,4€)

Hemos desayunado muy bien hoy en este Granier. Tanto trato como precio como el producto, muy bien. Además tiene terraza.

Unos mal educados, no sirven fuera que lo puedo entender que sea autoservicio, pero al menos que retiren lo que otros dejen y limpien las mesas, encima se cuela la gente a la hora de pedir y se lo dices y les da igual no tienen amabilidad ninguna, si quieres tomar un café mejor busca otro sitio.

Buen café para degustar. Pan y postres que puedo aconsejar. Buen sitio en las rozas de madrid

Siempre intentó dar más de una oportunidad, peró con esta pastelería es imposible, el personal con mal caracter, amargados, madre mia si uno no quiere trabajar que se quefen en su casa. Es verdad que cambia mucho de personal y son muyyyyy poco profesionales. Un dia te cobran una cosa y a la media hora te quieren cobrar el doble por el mismo producto. Vamos, que creó que tendrían que formar a la gente que contratan. Una pena.

La verdad un sitio muy bonito las trabajadoras muy majas y amabales un trato de 10 que duren mucho ️️

Granier es un concepto de panadería cafetería fundada en 2010 por el Barcelonés Juan Pedro Conde que empezó con este concepto en Barcelona primero para después expandirse en 300 establecimientos franquicias por todo el País, con planes de expansión a 700 establecimientos en 5 años. Ofrecen además de panadería, bollería, cafés y tes, dentro del local y fuera en terraza siempre que exista esa posibilidad. Abierto desde por la mañana hasta la tarde.noche todo el día y fines de semana.