H. Rest. Posada La Fragua, Piñuécar-Gandullas

Es un hotel precioso y con mucho encanto, se nota el cuidado y el mimo que ponen en su decoración, en la limpieza, en el olor maravilloso a canela y madera, y en todos los detalles en general. La comida es exquisita, casera de la zona y de calidad. La atención buenísima! Nos recomendaron rutas para hacer por la sierra del Rincón y sitios para comer. Quedamos encantados! Muchas gracias.

Hemos cenado muy bien, ensalada y el segundo plato estaba delicioso. El servicio de la señora y de la camarera estaba perfecto. Son muy amables, atentos.

Buenísima la comida y un trato excelente por parte de los dueños, muy atentos y educados. Precio razonable para la buena calidad de los platos y un entorno muy tranquilo, en plena naturaleza. Volveremos.

Excelente servicio, las duchas son excelentes, el telescopio ayudo a ver las estrellas, muy recomendado y la comida también muy buena.

Muy mala atención llegas y esperas 20 para una mesa pero llegan otras personas " amigos" y pasan de ti y toca seguir esperando muy poco personal para atender a las mesas y la persona que atiende en la barra es muyyyyyyyy borde no lo recomiendo.

Llegamos a lugar a comer nos dijeron que esperaramos 20 minutos y nos atendían.pasaron 20 minutos y luego nos dicen que se van a demorar porque llego el de la mesa reservada.que nunca nos advirtieron.yo con un peque y una persona mayor y de malas.bueno para tenerlos encuenta.

Opino sobre el restaurante, que es donde estuvimos. Es un lugar pequeñito, dividido en bar y comedor, típico mesón castellano pero sin caer en lo rancio. La camarera fue super diligente y nos explicó cada plato de la carta, aparte de estar todo el rato pendiente de si nos faltaba algo. La comida estaba rica y a un precio asequible, y se agradece que haya platos de cuchara del día en la carta, más en invierno.

Como punto a mejorar diría añadir opciones vegetarianas en la carta, que aunque las había (ensalada, croquetas), eran limitadas.

Local pequeño pero puesto con gusto. Trato estupendo. Carta variada y con productos de calidad de la Sierra. Postres caseros exquisitos. Lugar para hacer una parada y repetir seguro.

Excelente servicio, muy buena comida y precio más que razonable. Un hotelito rural muy limpio, familiar y sobre todo muy tranquilo, para relajarse, pasear y disfrutar de la gastronomía de la zona. Volveremos

Pongo 3 estrellas por que la comida que estaba muy rica y un camarero que no se metece estar ahi y si en un restaurante de verdad! El servicio fue penoso! Nos tardaron 2 horas y media en poner un entrante un primero y un postre, se HABIAN OLVIDADO DE NOSOTROS! Y solo tenian 4 mesas en el salon y 3 fuera! Una VERDADERA VERGUENZA! Ademas solo tenian carnes, en la carta tenian 2 tipos de pescados y NO TENIAN NINGUNO! Una verdadera verguenza! El pueblo y la zona es preciosa! Pero ese sitio NO VOLVEREMOS A IR! Se dedicaban a atender a los amigos y olvidarse de los clientes! Lo encontramos mediante el TENEDOR y ahi pusimos la misma queja! Luego ademas ni siquiera tuvieron la verguenza de tener un detalle por las molestias.si pudiera les cerraria el restaurante. TAMPOCO ACONSEJO PARA FAMILIAS CON HIJOS! Los menus de los niños son una verguenza y te cobran como si fuera de gourmet! Habia una familia con hijos y se quejaron de eso.
ANTES DE NADA ME PARECE PATETICO QUE QUIERAN DERIVAR SU ATENCION A UN ERROR DEL CLIENTE POR NO SABER DONDE COME. GANDULLAS ME ENCANTÓ SU RESTAURANTE NO, PRIMERO LA RESERVA NO ESTABA A MI NOMBRE SI NO EL DE MI MUJER, ESO PRIMERO, SEGUNDO NOS ATENDIÓ UN CAMARERO, que imagino seria de las mesas de fuera en la terraza, la camarera de sala una mujer rubia FUE LA QUE NOS IGNORO que imagino que fue usted, TERCERO DICHA RESERVA FUE EL 13/10/2018, y siento decirles que tenian al menos 2 pescados en la carta igual ese ha sido mi unico dato erroneo y por ello lo he rectificado, si quiere mas datos nos sentamos al lado de la chimenea en la mesa de la esquina al lado nuestro habia una mesa de 6 comensales de los cuales 2 eran niños y detras nuestra a la entrada segun entra a la derecha una mesa con otros 6 comensales esas eran las mesas, le aseguro que en 2 horas y media nos dio tiempo a fijarnos en todo, incluso en su decoracion de alumbrado con botellas recicladas.dejo todos estos datos para que la gente sepa que no me equivoque en el sitio donde comi en GANDULLAS.

Hemos comido varias veces aquí y siempre bien, pero una vez se salieron. Uno no calcula siempre bien el tiempo y un sábado, a mi señora a mí, se nos fue el santo al cielo y a las 16: 00 h.nos ponemos a buscar por la Sierra de Madrid donde comer. Pues la señora responsable, no sólo no puso pegas sino que nos puso a comer en un patio interior y nos abrió la cocina con la carta entera a nuestra disposición. Eso son ganas de agradar a la clientela y de trabajar. Volveremos siempre que vayamos a la zona. Por razones obvias es un lugar muy recomendable.