Ícaro Psicología, Madrid

Hace poco he terminado la terapia con Nacho. Desde el primer día me sentí muy acompañado por él y poco ha poco hemos ido trabajando juntos desde su amplio conocimiento y experiencia. Me supo proveer de las herramientas necesarias para ayudarme con mis problemas y dándome también el conocimiento necesario desde una buena óptica para afrontarlos.
Si sufres o llevas tiempo sufriendo de ansiedad o condiciones similares no dudes en contactar con él!

Mi terapia con José Álvarez

Nunca me había planteado ir a terapia, del mismo modo que nunca me he planteado ir al médico por una leve torcedura o golpe. Pero llega un momento en que se hace evidente que el tratamiento conservador (en mi caso, simplemente esperar a que los síntomas remitieran por sí solos) no va a ser útil. Al contrario, el malestar aumenta; llegados a este punto, la situación es tan grave que probablemente requerirá acudir a Urgencias.
Así fue mi experiencia: fui conformándome con ver cómo las costras iban cubriendo las heridas que me iba produciendo la vida, sin ser consciente de que debajo de la postilla se iba agravando cada vez más la infección. De pronto, un día, sentí el dolor de manera muy nítida. Como he hecho siempre, decidí esperar al día siguiente, el dolor desapareció y yo me olvidé. A los pocos días, mismos síntomas y misma inacción por mi parte.
Hasta que llegó un momento en que dolía todos los días, y fui siendo cada vez más consciente de que no iba a mejorar por sí solo; e incluso, cuando el sufrimiento era suficientemente grande, llegué a plantearme que quizá la única solución pasaba por la amputación.
Sin embargo, es muy probable que sea el propio dolor el que tiña tus pensamientos de pesimismo, y que haya soluciones mucho menos drásticas.
Y así fue cómo decidí acudir a José. Mi posición ante la psicología nunca había sido de escepticismo ni tampoco de ferviente fe, pero merecía la pena probar cualquier opción antes de la amputación; me convencí de que no tenía nada que perder.
Enseguida sentí que empezaba a mejorar. Aún aparecía ese dolor en algunas ocasiones, pero yo iba siendo cada vez más consciente de su origen, y más optimista respecto a mis posibilidades de mitigarlo. Durante muchas horas, guiado por José, fui raspando esas costras para que supuraran, y el intenso dolor dio paso al alivio a medida que iba reduciéndose la infección.
Hoy en día siento algo muy parecido a haber empezado de cero. Creo que todas mis heridas están limpias, en proceso de sanación; ya no necesito a José cada vez que alguna de ellas demanda mi atención. Lo mejor de todo este proceso no es haberme curado de los abscesos que llevaban años molestándome, sino haber aprendido a intervenir yo mismo ante dolencias leves, de manera que no vayan a más. Y aunque ahora confío mucho en mí mismo y mi capacidad de regeneración, sé que es posible que el día de mañana aparezcan infecciones más graves que yo solo no pueda gestionar. Si así sucede, no me temblará el pulso; ya sé a dónde acudir, y el saber que lo haré sin dejar pasar tanto tiempo me da una tranquilidad aún mayor.
Si tenéis un esguince de tobillo leve, os recomiendo que vayáis al médico sin esperar a que se convierta en una tendinitis; si sentís que en vuestra mente hay demasiados pensamientos oscuros que eclipsan con demasiada frecuencia a los luminosos, os recomiendo que no os conforméis con esa situación y busquéis ayuda de alguien que lleva muchos años dedicándose a ello.
A mí me ha ido genial, mucho mejor de lo que habría pensado; espero que a vosotros también. Seguro que no será un camino fácil, pero (según mi experiencia) será uno de los más importantes, necesarios y enriquecedores que hayáis recorrido.

Diego

Trato personalizado, directo y muy cercano, con muchas técnicas y herramientas para aplicar desde el primer día que te quedas ya para siempre. No puedo estar más contento de haber elegido acudir a Ícaro Psicología, ha sido como tratar con un amigo, se lo recomiendo a todo el mundo.

Tras más de 25 años con una ansiedad que me limitaba mucho, he conseguido vivir con ella sin temerla y domarla gracias a Nacho. Hace un trabajo serio que te permite conocer los mecanismos y darte las herramientas necesarias para mejorar. Hay que dar el primer paso, los siguientes vienen solos si realmente quieres trabajar para darlos. Nacho te ayudará a darlos.

Marta es genial! El trato siempre cercano y muy profesional, aportando herramientas super útiles para el día a día, un placer haber compartido muchas charlas con ella, si necesitase volver, no lo dudaría. Muchísimas gracias por todo!

Empecé a ir con Marta Rubio por una lesión física de larga duración que me afectaba mucho animicamente y en mi vida diaria. Marta me ha aportado estrategias y una forma distinta de ver el problema para seguir avanzando. Aunque sigo con la lesión ahora me encuentro mucho mejor. Muchas gracias Marta.

Para mí ha sido una experiencia reveladora y muy importante en la recuperación de mi salud emocional, física y personal. Gracias a Marta Rubio, por su excelente trato, por escucharme y por enseñarme otra forma de ver las cosas.

Escribo esta reseña pasados un par de meses desde que terminé la terapia con mi psicóloga.

Después de haber pasado por terapias anteriores, al comenzar con ella sentí desde el principio que me comprendía y acogía de forma adecuada, algo que anteriormente no me había ocurrido por lo "raro" de mi problema de ansiedad. Poco a poco me fui empoderando y aprendiendo nuevas estrategias para afrontar mis problemas, que finalizada ya la terapia, aún me sirven y siento que lo harán siempre que yo me siga esforzando.

Si alguien tiene dudas de ir a terapia, le recomiendo que se dé esta oportunidad con ellos.

Siempre agradecido, Quique.