Kebap Rania, Madrid

Yo pedí harira, y couscous de carne y verduras. Ayran, y te de con pasteles típicos que algunos nunca los había visto.fenomenal, todo fenomenal. 24€ y uno de propina.

Una gozada de sitio! Es nuestro árabe de referencia desde hace años, los platos tradicionales no tienen rival. Trato muy amable y buenos precios, siempre es un acierto.

Gracias, Abu Khalil, por los buenos modales y la generosa hospitalidad. Que Dios te bendiga.

Me encanta este restaurante marroquí. El cuscús está delicioso, y lo ponen también para llevar.
La pastela excelente y a buen precio.
Los dulces caseros buenísimos.
El kebab no me entusiasma, pero quién quiere kebab con lo deliciosos que están el resto de platos.

Pequeño local que expende comida tradicional tipo árabe. Comida al paso, fast food, comida barata. Servicio de escasa calidad, poco esmero. La persona camarera, en el afán de alcanzar un servilletero que estaba en nuestra mesa, abalanzó su cuerpo sobre los platos apoyando su ropa en las patatas fritas. No pidió permiso ni disculpas. Lamentable! Los productos dejan bastante que desear. La carne de pollo o de ternera está seca. Sinceramente no vale la pena y refuerza el dicho que lo barato sale caro.

Este sitio ha perdido mucho con los años. El durum muy escaso de ingredientes, lo que no se entiende teniendo en cuenta que la carne estaba seca, rancia e insulsa, y la verdura más de lo mismo.
Lo más llamativo es que el camarero te prepara la comida sin guantes y la mascarilla en la barbilla.
Un poquito más abajo, en la misma acera, hay otro que, al menos de vista, tiene bastante mejor pinta.

Seguro que han tenido días mejores. El día que yo fui a comer tardaron mucho, no tenían pan de pita y no me advirtieron hasta que ya estaban sirviéndole. Tampoco puedo decir que el mantel estuviera libre de migas y otras cosas. Pagar en esas condiciones 12,50 € por un plato de mutabal y un shawarma tampoco me pareció bien. Además de ser amable a veces también conviene hacer las cosas bien.

Exquisita cocina marroquí! Aconsejo probar todos los platos y los magníficos dulces que en la mayoría de los casos son de elaboración propia. La decoración del comedor no me gusta mucho y personalmente prefiero llevarme la comida a mi casa.probablemente este es el único "pero".

No muy buena, la carne del kebab que pedimos estamos un poco agria apunto de estropearse, menos mal que no nos sentó mal

El hornillo (o como se llame) de los kebabs lo tenían apagado cuando entré. Esa carne debía llevar allí muchos días.
¿Medidas sanitarias frente a la pandemia?
Ninguna, ni guantes ni mascarilla ni lavado de manos, en un establecimiento muy pequeño. Para no volver.

Llevo años viniendo a éste local, conocemos a los dueños de hace tiempo y son bastante majos. Es pequeñito pero la comida es de calidad.
Toda la comida en general está muy buena, pero recomiendo fervientemente dos cosas:
El falafel, es el más bueno que he probado en cualquier sitio.
El té, está muy bueno, no soy consumidor asiduo de té, pero éste no me lo pierdo.

Couscous restaurant masquerading as a more familiar kebab joint. Flavours were decent but BEWARE the prices on the menu are not the same as the ‘real’ prices scrawled on a poster outside. The owner will say he needs to update them but who knows when this will happen. Avoid.

Sitio muy. Familiar. Fui con mi familia y sobrinos se lo pasaron genial. Y comimos un plato de piscis completo. Que estaba genial de sabor. Normalmente suelo pedir cocacola pero nos ofrecieron a probar un te con el que acompañar la bebida y la verdad le dio un toque genial a todo. La dueña/camarera súper atenta. Y sonriente todo el rato. Volveré muy pronto a probar otros platos.

Buena atención, buen sabor de productos, precios económicos, salsas a disposición libre, no olores que impregnen tu ropa, buena ventilación. Buena ubicación.

Si no tienes donde comer, este sitio te puede servir. El trato está bien, se podría mejorar. A veces lo que pone en el menú no es lo que te ponen: hay que preguntar antes si hay letra pequeña o no. Todo mejorable en general.