La Andaluza L.C., Madrid

Ricardo es muy buen camarero, majo, simpático y carismático. Volveré a repetir por su buen trato

Buenas tardes, tuve un pequeño inconveniente x ambas partes pero se solucionó de la forma más amistosa, agradezco a la persona que pudo hacerme comprender lo que pasó, muchas gracias, feliz por las tapas y las raciones que brindan.

Un servicio al público bastante pésimo. La atención por parte de los camaeros y del propio jefe, simplemente lamentable. Trato grotesco y condescendiente. Tardanza en las comandas y protocolos covid a medias.

Lo único que podría destacar de este establecimiento son sus precios económicos.pero con la atención reciba no lo recomendaría.

Básicamente desde el momento que llegamos la mujer fue demasiado antipática con nosotros y el trato con los camareros dejo mucho que desear.
Contestaciones que sobrepasaban la grosería y un portero que te hacía desprecios cuando te levantabas de la silla de la terraza, aunque fuera para ir al baño.
Son pocos los sitios en los que tanto mis amigos como yo nos hemos sentido tan incómodos que no deseamos volver. Que tengan precios bajos no les da derecho a tratar asi a las personas. Nos arrepentimos mucho de no haber puesto una hoja de reclamaciones.
Espero que en un futuro traten mejor a sus clientes.
LAMENTABLE

Ojala pudiera poner 0 estrellas, trato deleznable. Hay otros sitios muchisimo mejores por el barrio! Evitar a toda costa

Ni una estrella merece, los camareros son unos bordes, hay dos hombres que parecen seguratas de discoteca que cuando me cogieron parecía que me llevaban a comisaría en vez de a mirar si tenía mesa reservada. Cuando nos pidieron el DNI (teniendo 22 años y de muy malas formas) daban a entender que si no lo enseñabamos no podíamos sentarnos. Sin embargo, el resto de nuestros amigos estaban sentados en otra mesa y a ninguno se lo había pedido. Te da miedo hasta llamar al camarero para que te atienda, solo se salva el más joven.
Puede que haya coincidido un mal día pero esta no es forma de tratar a unos clientes amables.

Bien calidad precio. Siempre venimos. Lo único que podrían modificar es que cada vez que te ponen bebidas no te sacan patatas o aceitunas y que te piden pagar según te están sirviendo, y eso agobia.

La comida estaba buenísima, los camareros súper agradables, un sitio muy familiar.
La verdad es que volveré a ir más veces: D

Acabamos de estar y la verdad que el precio y la atención del personal en la terraza, muy bien.

Hemos tomado dos cervezas (tercios) y un menú de degustación por menos de 14€.

En la terraza de esta muy bien, muy ameno todo. El menú degustación está muy rico aunque sea comida ya preparada, pero está en su punto. La tortilla de patatas que viene con el menú, muy rica.

Todo genial y además la preocupación por qué todo estuviera bien, del chico que nos ha atendido, de 10.

Pésimo servicio, entre copa y copa doy negativo en el test de alcoholemia, los camareros van a su bola. Lo único bueno el precio pero tiene sus consecuencias.

Muy buen ambiente. Copas 2'5 €, tercios de mahou 1€, Paulaner 2€. Muy barato todo. Combo de 6 tapas 3€. Muy muy recomendable. Camareras en barra de 10.

Basura de sitio, cada vez peor, te quitan las sillas, te cobran antes de servir la bebida, te la traen caliente, los cubos sin hielo, no ponen tapa ni pidiéndola, la dueña es una tortuga con peluca y no hace más que buscar la discusión con el cliente, etc. No exagero, ven y compruébalo

El trato al cliente nefasto. "Presumen" de poner tapas con la bebida y si no es porque se la pedimos, no nos hubiesen traído nada. Y nos trajeron un platito de patatas fritas, lo que te ponen en cualquier bar, vamos.

Los vasos sucios o mal secados ya que el mío sabía a jabón.

Si quieres cerveza a un euro vale, pero si buscas otra cosa, definitivamente no es en este lugar.

Jarra de cerveza a 1€ lo único destacable. Por lo demás deja mucho que desear, la camarera supuestamente de "prácticas" tenía una desgana y chulería que no podía con ella, no nos supo tratar.

Bar de batalla, con precios muy asequibles. Frecuentado por gente muy jóven con un bajo nivel adquisitivo. Pero no por ello es un mal sitio para tomarse algo. Tiene una terraza muy grande pero suele estar llena, sobre todo los fines de semana

Camareros sin ganas de trabajar y con una pésima actitud. Tienen carteles en las cristaleras que indican qué puedes comer y cómo pagar. Sobre la comida que anuncian o las jarras a 1.5€, no lo tienen realmente y no pasa nada.
Respecto al pago mínimo de 6€ con tarjeta, sí que se lo toman al pie de la letra. Teniendo en cuenta que tienes que pagar cada cosa que pides en el momento, la segunda ronda que pedimos que eran sólo 2 botellines y no llegaba al mínimo, no la pudimos pagar.

Los precios son bajos, lo que lleva a una calidad básica, unos trabajadores descontentos y un bar que ensucia el nombre de Madrid al que no volveré.

La cerveza es barata, pero el servicio es pésimo. Tardan siglos en atender y en servir tras anotar el pedido. Ponen tapa con la consumición de manera aleatoria, a unos si, a otros no, unas veces si, otra no.