La Barca del Patio, Madrid

El sitio no está mal, la ubicación es estupenda desde luego, y la decoración y el servicio están bien. Pero entrar en un lugar que te vende la imagen de típico bar de Madrid, o andaluz (por la decoración lo digo), y escuchar continuamente reguetón.a mí me tira para atrás. Eso sí, luego tienen las fotos de Miguel Ríos y Enrique Morente.

Estuvimos muy a gusto, fuimos a cenar, al principio nos atendió José y fenomenal, pero luego cuando nos empezó a “desatender” su compañero nos sentimos ignorados y desplazados.
Recalco que el servicio de José fue excepcional! Un encanto!

Lo compré a través de la aplicación too good to go de este restaurante y me enviaron pasta grasienta de carne molida. Comida no comestible. Quedaron 3 cucharadas y el resto a la basura. Está bien que el objetivo de la aplicación sea comprar más barato, pero al menos la comida debe ser sabrosa. Es lamentable no poder comer comida de restaurante.

Horroroso. Pedimos café con leche y un pincho de tortilla. El café (2.50€) sabía a bayeta mojada. Sospecho que se les olvidó echar sal a la tortilla, la sirvieron con una pizca de sal por encima. Estaba sosa y sabía a fritanga. No me terminé ninguna de las dos cosas.

La comida es malisima, la atención pésima y me arrepiento de haberme sentado aquí. Para nada recomendado estoy muy molesto. Encima parece que ni les importa.

En este sitio poco antes de la pandemia lo visité y me pareció muy bueno, estaba una encargada gestionándolo todo muy bien. Por el contrario el día de ayer al igual que hoy se nota que no está, ya que a las 16: 00 de ayer y hoy a las 15: 00 nos negaron el menú, y mire que a otros mas clientes se iban creo por el mismo motivo, creo perderán clientes todos los días, poca seriedad y profesionalismo

Sin estrellas pondría.
Muy poca rapidez y mala atención al cliente.
Las zamburiñas no son frescas, son.congeladas con su dureza gomosa. Vienen recalentadas.
El pollo de la carta, no es la pieza entera de pollo es pechuga, cosa que no indican, de muy mala y baja calidad y seca. La brasa con la que cocinan en la parrilla es carbón químico, que da un sabor y un after taste a la comida horrible. Debería de estar prohibido.
Las sardinas, nada frescas sin sí quiera limpiarlas por dentro, con todas las tripas y mal presentadas.
Una experiencia bastante desagradable en lo que se refiere a la calidad del producto que ofrecen. Seguido esto, a una atención pésima que, indicando intolerancias de algún comensal, únicamente se reía el que servía, sin tener noción alguna de alérgenos.
Pésimo. Al estar en una buena localización se aprovechan de eso.
No recomendable, habiendo tanta oferta en toda la zona es preferible cualquier otro lugar.

Un súper sitio típico de comida andaluza! Espectacular la comida, el sabor, ese toque fresco para atender, comida de mar al momento de l a mejor calidad y unas bebidas exquisitamente frías para la temporada! Vamos delicioso. Pedimos una ensalada al centro, con medias tortitas de camarón que fueron una delicia y una sepia para cerrar… increíble!
El precio medio con hambre por persona es de unos 20€ sin postre.
La atención del personal es muy amable y súper rápida.
Además la cocina tiene un horario extendido y muy bueno para poder llegar en cualquier momento.

El sitio esta muy bien, recrea diferentes fragmentos y espacios de andalucia, la comida esta bastante bien también. Le bajo una estrella porque no tienen aire acondicionado y el otro dia fui a comer paella y eso era como comer en una terraza de sevilla en agosto. Pero por lo demas muy bien.

Bar de guiris que se hace pasar por taberna andaluza, el pescado frito de risa, encharcado en aceite, carísimo, y además cuidado con la cuenta. Pedimos dos raciones de paella para 4. Y cobraron 4, porque ella entendió eso o quiso entender eso. Una desagradable la señora encargada no había forma de hacerle razonar o llegar a un acuerdo, a parte de que la paella dejaba muchísimo que desear al igual que la calidad de toda la materia, opina una andaluza que lo único de andaluz que tiene la taberna son los azulejos de las paredes.nunca más.

Impresionante el atún de almadraba a la plancha, abundante y jugoso, recien iniciada la temporada de pesca en Cádiz. Junto a un espeto de sardinas y unas copiosas papas a lo Ayuso, una experiencia inolvidable. Lo malo es el calor que entra al local en un día caluroso, ya que no dispone de aire acondicionado. Para repetir, sin duda.

Bajón de calidad. Mejillones pasados y bacalao de baja calidad. Otras veces ha estado bien pero que la calidad dependa del día que vayas no da mucha confianza.

Una castaña de proporciones bíblicas.atún mal descongelado e insípido con ínfulas de tataki, vino blanco caliente, sardinas.más que espeto de sardinas una ensoñación.asadas (mal) en sartén. Y como colofón un calamar que había hecho la mili en los años sesenta del siglo XX y más duro que la porcelana cerámica. Total 60 lereles.cuando nos fueron a retirar los platos la camarera comentó! Qué asco de pescado! Que aproveche!

10000% RECOMMENDED. ESPECIALLY FOR TOURISTS. AMAZING FOOD AMAZING WAITERS AND STAFF. THESE PEOPLE KNOW HOSPITALITY AND THEY MANIFEST HOSPITALITY WITH GREAT FOOD

La atención genial, llegamos fuera de la hora comida y nos encontraron una mesa, las porciones son buenas.

Muy buen lugar, es traer Andalucia a Madrid.tienes la posibilidad de comer sardinas en espeto.
El pescado es bueno, hay variedad de vinos, y el servicio muy atento.

Un local muy animado en Cascorro. Siempre está súper lleno de gente lo cual es mejor reservar con antelación. La comida es típica del sur: remojón granaíno, croquetas de puchero, cazón, puntillitas, salmorejo, espetos de sardinas, rosada. Todo muy rico y bien atendido. Un acierto!

Francisco nos ha tratado de fábula, cuando vuelva a Madrid pasaré de nuevo. Todo riquísimo, nos recomendó unos pescaditos requísimos! Precio calidad en su medida

Un sitio acogedor y de decoración andaluza. Sin duda repetiría por el cazón (lo mejor), las tortillitas de camarón y el flamenquín. Y no repetiría, primero, por los comentarios de malas maneras del camarero hacia nosotros. Las sillas eran un poco incómodas. Y por último, esperaba más de los espetos de sardina. La ración trae poca cantidad, el sabor brillaba por su ausencia y no estaban bien hechas, más bien crudas. Nada que ver con los espetos que te comes en la playa, qué desilusión.

Buena comida andaluza y buena ambiente. El remojón granaino y el cazón en adobo de lo mejor! Y helados espectaculares.