La Bicicleta, Madrid
Direccion | Pl. de San Ildefonso, 9, Madrid | ||||||||||||||
Telefono | +34 915 32 97 42 | ||||||||||||||
Horas |
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Sitio web | www.labicicletacafe.com | ||||||||||||||
Categories | Cafetería, Bar, Restaurante de brunch | ||||||||||||||
Clasificacion | 3.6 30 opiniones | ||||||||||||||
La Bicicleta Café Malasaña | |||||||||||||||
Ramas mas cercanas La Bicicleta Galileo — C. de Galileo, 39, Madrid |
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Empresas similares cercanas Chocolatería Valor — C. del Postigo de San Martín, 7, Madrid Starbucks — Calle de Cdad. Rodrigo, 5, Madrid Javier Martín Croquetas & Café — C. de Toledo, 74, Madrid CAFE BAR ADC — C. del Pez, 10, Madrid |
Cafetería La Bicicleta opiniones
30¡Es como para denunciaros! Me rechina que solo contestéis a algunas reseñas, y que no os atreváis con otras: en particular, las de varias amigas que cuentan una por una cómo las echaron por su edad. ¡Entre 55 y 60 años! (de los de hoy, que no es una edad decrépita que os hiciera temer una molesta muerte súbita "por razón de edad" en vuestro local). ¿Tenéis alguna respuesta? Es escandaloso y denunciable, sin duda, al decir explícitamente que el derecho de admisión se aplicaba. ¡por la edad! A mí se me han quitado las ganas de ir, y bien que las tenía. A ver si aclaráis cuál es la edad tope para acogerse al derecho de ser admitido-a. Ridículos.
Ha cambiado todo desde la última vez que estuve, en 2015. Ya no lo he sentido como mío; veinteañeros con Mac’s y un cartel de “espere su turno” y espacio entre mesas.
Saudade de lo que fue.
Un lugar con mucho atractivo por su decoración, ubicación, calidad y personal.
No suelen hacer reservas, pero a mí me la hicieron porque volvía al día siguiente.
Inconmensurable.
Volveré en febrero.
Un gran sitio para tomar algo y pasar un buen momento! La atención un 10.
Recomiendo mucho
La cafetería y, supuestamente, “espacio para trabajar” deja bastante que desear. Para empezar, solo el precio de un café es de 4€ y si no quieres comer nada “te echan” de las mesas normales y solamente puedes sentarte en unas mesas altas con taburetes en la entrada, una zona bastante poco habilitada e incómoda si quieres ir a trabajar mientras te tomas un café.
Además te obligan a consumir algo cada hora y si no te invitan a irte, por lo que decir que son un “espacio ideal para trabajar” es ser bastante optimistas y poco realistas.
Un lugar agradable donde puedes tomar un delicioso desayuno, tomar un buen café y trabajar.
Esta reseña es para los frikis del café que están considerando La Bicicleta como una opción para tomar un café de especialidad. Yo no diría que La Bicicleta es una cafetería de especialidad. Están más centrados en la comida y otras bebidas, que en el café.
Pedí un café de filtro y la persona en el mostrador me preguntó si me refería a un americano (!). Expliqué que estaba buscando un filtro y pregunté qué métodos tenían. Todavía parecía un poco confundido. Otra persona detrás del mostrador nos escuchó y me dijo que tenían un filtro Moccamaster. En una cafetería especializada, esperaría tal vez cervezas artesanales, aeropress, etc, o incluso una preparación por lotes, pero definitivamente esperaría que las personas que trabajan allí entiendan de lo que estoy hablando.
La taza estaba bien. No es genial, pero no está mal. Dejo 2 estrellas como una cafetería de especialidad, porque definitivamente el café era mejor que en las cafeterías normales. Eran frijoles recién molidos, no carbón de supermercado, por supuesto. Ah, la copa costó 3,60eur. Bastante caro para Madrid y para la calidad que ofrece.
Con respecto a la comida, también estaba considerando un bocado tardío para el desayuno, y solo quería un poco de pan con mantequilla para masticar mientras tomaba una taza de mu. Dijeron que no podían hacer eso. Solo tienen más tostadas rellenas o bocadillos, ¡y el más barato costaba 9eur! Eso es bastante caro para Madrid. Así que no pedí comida.
Por último, vale la pena mencionar que el servicio fue un poco extraño. La persona que me ayudaba dejó el cajero de repente mientras yo estaba ordenando, y alguien más vino después de un rato y me volvió a preguntar por mi pedido. Supongo que estaban ocupados con gente que estaba empezando a pedir el almuerzo, ya que eran alrededor de las 12: 20.
Quizás un buen lugar para almorzar y tomar algo, pero no tanto si buscas específicamente un buen café.
Trampa para turistas. La comida más cara que tuvimos en España.
Pedimos la tostada de aguacate, estaba bien presentada pero le faltaba lima y sal para completar el sabor. La tostada se quemó. Esperamos como 30 minutos para la tostada de aguacate y luego tuvieron la audacia de pedir una propina.
La comida muy rica, pero he echado de menos algo más de variedad de platos para un brunch tipo avena, algún bizcocho o yogurt. Los huevos Benedictinos han estado bien, el pan de almendras qué ponen en la base tiene una textura y un sabor muy ricos. Bebidas también escasas: zumo de naranja, limonada o cafés. Los camareros muy amables.
En el sitio había olor bastante feo, a baño. La atención regular, y los huevos benedict con salmón, regular también, por no decir que llegaron tibios o fríos. El café americano malo, de los peores que tomé. No volvería.
Buen sitio para sentar a tomar un café o picar algo en el centro de Madrid, el camarero moreno con pelo largo muy amable.
El concepto está muy bien, pero les falta personal por lo que va muy lento. Nosotros pensábamos comer allí pero al final nos fuimos después de picar algo porque tras más de media hora intentando pedir algo más no había manera. El trato muy amable, eso sí, y la tosta que probamos bien, pero iban saturados.
Es una cafetería/bar con mucho encanto. Es un sitio genial para venir con amigos y desconectar en el centro de la ciudad. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que no se puede trabajar con el portátil a partir de las 17h entre semana, cosa que entiendo ya que cada establecimiento tiene sus propias normas. El café está delicioso y el personal súper amable.
Han reformado el local y está muy chulo. Los camareros muy simpáticos y la comida muy buena. Totalmente recomendable.
Local tranquilo, perfecto para tomar café o una caña. Servicio muy amable y simpático. Carta de día con platos vegetarianos y otras alternativas saludables.
Cuidado porque os cobran el agua del grifo aunque están obligados a ponerla gratis. 2'5 euros por una botella abierta y caliente.
No vuelvo. Es uno de esos sitios que van de guays, pero luego se quedan muy cortos. Lo único que mola es el espacio en sí. Para pedir un café o té o tartas tienes que adivinar porque no tienen carta para eso (aunque es la especialidad). Pregunto qué tés tienen y me dice el chico que negro, verde o rojo. Le pregunto si tiene chai latte y me contesta que claro, que ese es negro, como si fuera mi obligación adivinar que si tienen una cosa necesariamente tienen la otra. Nos traen las cosas y pido sacarina, pero tampoco tienen, solo azúcar moreno porque es uno de esos sitios en que ponerle sacarina a tu café está mal visto. Y ya para terminar, me doy cuenta que me han cobrado la leche del chai latte aparte. Hasta luego, no gracias.
Sin duda el mejor café americano que he tomado (filtrado) y la tosta de brioche, espectacular. El servicio, súper amable atento.
Lugar increíble con un ambiente muy guay la atención es súper genial por parte del chico del sombrero ️