La Casona de Boadilla, Boadilla del Monte
Direccion | C. Buenavista, 7, Boadilla del Monte, Madrid | ||||||||
Telefono | +34 919 20 17 47 | ||||||||
Horas |
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Sitio web | lacasonadeboadilla.com | ||||||||
Categories | Restaurante | ||||||||
Clasificacion | 4.6 36 opiniones | ||||||||
Empresas similares cercanas El Lago de Boadilla — M-513, 5, Boadilla del Monte, Madrid Restaurante El Argar — Av. Siglo XXI, 13, Boadilla del Monte, Madrid Lúbora / Lubora — C. Mariano Barbacid, 12, Boadilla del Monte, Madrid Mesón gallego O'carro siglo XXI — Av. Siglo XXI, 9, Boadilla del Monte, Madrid |
La Casona de Boadilla opiniones
36Muy recomendable y a un premio muy equilibrado. Además el dueño es muy amable y aconseja muy bien y los camareros muy amables.
Agradable, acogedor, servicio atento, carta amplia y comida casera espectacular a precio razonable. Nada mas entrar nos recibió Tato, el dueño, un tipo entrañable y atento. Fuimos en familia y pedimos un par de entrantes y de segundo verdinas, alubias de Gernika, arroz con bogabante y todo nos pareció exquisito. Merece la pena guardar hueco para los postres caseros!
Tomé una cerveza bien bien frías
He comido y se confirma que es un sitio espectacular y muy recomendable
Un restaurante muy bonito, bien ambientado y acogedor, pero mejor aún la comida, algunos platos son para repetir varias veces, esta todo impresionante. La atención del personal es lo mejor, muy pendientes siempre, muy correctos y aconsejando muy bien. Sin duda para volver, aquí más que a comer se viene a disfrutar.
Comida buena pero llega fría a mesa, los chipirones helados.
Creo que hay poco camarero para tanto servicio, personalmente creo que es el problema. El resto de la.comida muy bien
Fuimos en la ruta de la tapa y no salimos defraudados. La tapa de carrilleras de ternera con cremoso de patata estaban muy ricas.
La terraza cubierta muy agradable.
El personal muy amable y atento.
Hoy nos ponen de aperitivo un rico arroz de verduras.
Buena comida, muy atentos, aunque en el momento en que estuvimos algo escaso de personal.
Recomendable en Boadilla
Como siempre ha sido un placer comer y compartir una celebración aquí y sobre todo destacar el trato y la atención de Patxi, ha sido espectacular verle atender una sala entera sin que en ningún momento falte atención en ninguna mesa.
Esta vez fuimos sólo a tomar un aperitivo antes de comer. La próxima vez reservaremos mesa para comer uno de esos espectaculares guisos que iban saliendo de cocina o el que estén preparando en esa olla ferroviaria tradicional que llamó nuestra atención en cuanto entramos.
Las croquetas de jamón estaban muy ricas, aunque sólo las pude catar debido a mis intolerancias al gluten y a la lactosa. Con ganas hubiera comido más.
El local, acogedor y bien decorado.
El personal muy educado, simpáticos y atentos.
Hemos tenido una camarera muy profesional.
Y la comida, que decir, todo buenísimo. Lo recomendaré seguro.
Y sólo una pega el arroz con bogavante le faltaba un poquito de más sabor
Gracias por vuestra profesionalidad.
Está algo escondido pero merece la pena. Son atentos y la comida está buena.
Llegamos cuando ya estaba casi cerrada la cocina y el camarero nos preparó algo.
Nos salvó el día.
Teníamos hora 14.30. Tomaron nota a las 15.15. Comida 15.30. Croquetas buenas. Ensalada (como en casa, entendiendo que normal, nada especial como esperas en un restaurante de esta categoría). Manitas de cordero (4) deshuesadas y tibias, más bien frías. Chipirones (4), también fríos y duros. Postre bueno, (tarta de queso al horno). El camarero atento y agradable, pero poco podía hacer para complacer a 7 mesas y todas llenas! Faltaba personal para atender.
Ambiente agradable, decoración exquisita, personal atento y rápido. Pero sobre todo, comida de muy alta calidad, hecha con mimo y que merece elogios. Y sobre todo: los postres. La tarta de lima, la tarta de la viña y el goxua. 100% recomendable. No le doy 6 estrellas porque no se puede.
La comida riquisima (calidad y cantidad muy buenos) pero el servicio espectacular, una atencion maravillosa y familiar, como antiguamente. Volveremos sin duda
Fuimos a comer en pareja y tanto la atención como la comida fue muy buena, aunque es verdad que el restaurante está un poco escondido, por lo que si no sabes dónde está es complicado que pases por delante y lo descubras.
Me pareció muy interesante que ofrecen un menú cerrado de pareja con varios entrantes y platos principales para que puedas probar más comida, ya que siempre cuando vas en pareja si no tienen medias raciones, sueles probar poca comida por motivos obvios de cantidades. Nosotros no lo probamos porque intentábamos cuidarnos la comida, pero no deja de ser una muy buena opción para mucha gente.
Nos decidimos por el tomate rosa, un entrecot de 600 gramos y finalmente como nos quedamos con un poco de hambre y estaba muy rico el entrecot, pedimos otro de 400 gramos.es verdad que como fuimos a cenar a primera hora, había pocas mesas en ese momento y la atención fue muy buena. Cuando pedimos el segundo entrecot nos gustó algo menos que el primero y la atención y los tiempos ya no fueron tan buenos, seguramente ya tendrían más jaleo en la cocina y con el resto de mesas, pues llegaron varios grupos grandes y además eran fiestas de Boadilla, pero bueno, totalmente entendible.
Sitio para juntarte con los amigos o la familia para comer de menú o de raciones. Precio, calidad equilibrado. Recomendable y tomar tus propias conclusiones.
Llevaba mucho tiempo sin comer en un ambiente normal, cuidado pero sin grandes pretensiones y con una comida muy rica. Atendido con suma dedicación y agrado por todo el equipo, ofrece una carta variada y de calidad desde los primeros a los postres. Muy recomendable.
Deliciosa comida y magnífica atención! Un lugar de los que deben tenerse entre los que elijamos siempre!
Estuvimos comiendo siete personas allí, y la comida muy horrible, el servicio y la atención realmente malo. Tuvimos que devolver un plato de pescado porque estaba malo, sabia y olía a amoniaco. Y no tuvieron ni el detalle de no cobrarlo. No creo que volvamos
Sitio donde disfrutar de todo, comida, trato y terraza (como si estuvieras en el jardín de tu casa, donde además por las distancias entre mesas ni te acuerdas que estás en un restaurante).
Menús especiales abundantes y todo bueno.
Lugar para darse un pequeño homenaje.
Con ganas de volver para probar la alubias.