La CASONA DEL PASTOR, Galapagar

Muy ruidoso y molesto (no tiene la culpa el restaurante) por los comensales vecinos que hablaban a gritos.
El servicio un poco"disperso". Tuvimos que pedir varias veces que trajeran el segundo plato, nos pasó lo mismo con los postres y con unos vasos de agua que pedimos.
La comida, clásica y muy buena. Muy buenas las sugerencias del día.
Los postres casos y muy ricos.
Recomendable.

Estuve hace dos sábados con un grupo de familias y niños. Teníamos reserva para las 14: 30 y preguntamos si podíamos adelantarlo por los peques. No hubo problema.

El camarero nos aconsejó en todo momento lo que podíamos pedir, cantidades.etc.

Trato excelente, comida buenísima. El precio es caro, pero lo merece por la calidad y la buena atención.

Es la segunda vez que voy y no será la última.

Lo recomiendo para ocasiones especiales.

Todo buenísimo los torreznos impresionantes, pedimos para compartir los torreznos, calamares, huevos rotos con morcilla y pimientos, croquetas y barbacoa, buen servicio fue muy fluido el servicio así que no tenemos duda que volveremos

Fabuloso lugar e un precioso lugar, raciones generosas y ricas, salón grande perfecto para reuniones, no le doy las 5 estrellas por el camino de acceso

Espectaculares vistas.
Personal atento
Platos típicos españoles de muy buena calidad.

Un poco difícil de llegar sino te orienta nadie, ahora bien.que comida más rica y que precios estupendos! La entraña está increíble, así como el secreto!

Estuvimos de banquete en una boda nocturna. El sitio no está bien ubicado y el acceso es una vía pecuaria. Ese día llovió mucho y había mucho barro. El sitio en sí es espectacular y tiene unas vistas excepcionales. Hay animales sueltos por la finca. La comida en cantidad y riquisima, así como los postres. Los baños no están bien acondicionados y no tienen cambiador de bebés.

Amplia terraza con vistas a la montaña y donde hay silencio de fondo. Muy agradable el sitio. Lo único el calor que hacía que no tienen ventiladores ni aspersores de esos de agua que tienen en algunas terrazas, y no vendrían mal teniendo en cuenta que el sitio está en mitad del campo aunque tengan como lonas para quitar algo el sol. Trato de los camareros bien y bastante rápido, y además te ponen tapitas bastante generosas con la caña, vino o lo que sea que pidas. Recomendable.

Comida tradicional en una antigua casona junto a la ermita de Galapagar con espectaculares vistas de la sierra. Esta en medio de la Cañada real segoviana, se accede por una pista de tierra.

Fuimos a una comida familiar, tardaron bastante en organizarse pero la comida estaba bien, la barbacoa poca variedad (solo morcilla chorizo panceta y cinta de lomo, y algo de carne para cada 4.
Tardaron bastante entre cada ración y el café nos lo pusieron pasadas las 5ymedia, (estando ahí desde las 2). No nos dió tiempo a tomarnos una copa pues cerraban a las 6. Una pena porque precisamente íbamos a charlar con familiares que hacían años qie no veíamos (éramos 160 y me quedé sin poder hablar con la mayoria por lo que tardaron en servirnos).
No obstante volveré otro día, para ver que tal funcionan en situaciones normales porque los dueños son agradables.
Los postres variado de tartas, ricos.
El sitio donde está ubicado es privilegiado aunque cuesta llegar por camino de arena, merece la pena (el mejor de Galapagar, en mitad del cerrillo).

Sitio precioso y comida muy buena paseos preciosos cerca por las que puedes acceder al local

Sitio bastante agradable para cenar al exterior en verano, está algo elevado y refresca un poco, lo que hace que el calor de julio y agosto no sea un problema por la noche. La comida es bastante buena, así como la la relación calidad-precio y el servicio rápido. Como valor añadido, decir que se puede ver una puesta de sol muy bonita. Es un lugar muy recomendable.

Estupendo restaurante casero en plena dehesa serrana, con una vista espectacular de 360 grados al valle del Guadarrama. Gran variedad, calidad, y precios razonables, además de servicio amable, cercano, y rápido. ¿Se puede pedir más?

Sin duda los mejores desayunos caseros y un jardín espectacular donde disfrutar de los mejores atardeceres del valle.

Nos encantó! Restaurante con una calidad-precio muy buena, raciones muy generosas, con productos de su propia huerta. El entorno rural fue perfecto con animales en las inmediaciones y unas vistas 360 a toda la sierra madrileña. Camareros muy atentos y rápidos.

No Está Mal.
Una Casona Hecha Restaurante Como Dice Su Nombre.
Buena Atención.
La Barbacoa Variada, Algo Escasa Para El Precio.
La Tortilla De Patata Deja De Desear, Además Parecía Que Las Habían Hecho En Una Sartén De Carne Por Que Sabía A Ello.
Detalles Que Pueden Mejorar.

Me gusta mucho por las.vistas que tiene, son preciosas. Tienen cabras y los niños disfrutan mucho. En verano se está de lujo en la terraza. La atención es buena. Dentro nunca he comido, dicen que está bien, tendré que probarlo.
Lo malo, los horarios, no abren todos los días, tienen horarios y sobre todo de fin de semana.

Un sitio estupendo para comer, cenar.comida buenisima.servicio genial son super amables y muy muy atentos. Por supuesto volveré

Cambio mi calificación por lo borde que es la dueña, desde luego que carece del don de la simpatía. Se come bien y el lugar es una pasada, pero la falta de educación bien les valdría una única estrella

El sitio ws muy chulo, la atención muy buena y la comida muy rica. Los precios están muy bien también. Es ideal para ir con la familia y con niños, que pueden estar jugando por la zona del restaurante. Por otro lado, llegar si no sabes donde esta, usando el navegador es imposible ya que te lleva por unos caminos dificiles de transitar y en realidad el camino es mucho maa sencillo por el guijo. Otro punto que no me convencio es que solo aceptan efectivo.