La Cortá Ultramarinos - Bar, Madrid

El sitio es chulo, pero el trato deja mucho que desear, después de estar sentado en la terraza media hora, y decirme un camarero que me podía sentar, llega otro camarero (este con camisa y datáfono) a la mesa de al lado que eran sus amigos y empieza a decir las chicas con las que se va a liar en somo, (Cantabria) haciendo surf, fanfarroneando sin parar, al rato llegan más amigos y claro.se ha quedado sin sitio, manda a otro camarero a decirnos que esa mesa estaba reservada, vamos un cuento, mientras nos lo dice se está riendo al final nos vamos, lo dicho un trato horrible, la conversación del camarero hablando de las chicas vomitiva, no me esperen nunca, no volveré, que hagan un bar para fanfarronear con sus amigos que hay muchos más bares con camareros más respetuosos con la clientela y las mujeres

Al llegar al bar tuvimos que esperar el protocolo anticovid, lo habitual, como por ejemplo tener que esperar a sentarse en una mesa hasta que el personal la desinfecta.
A partir de aqui, nada podia salir mal. Trato y atencion inmejorable del personal y comida de excelente calidad. Sin duda repetiremos!

Están teniendo un problema últimamente.el sitio se ha puesto de moda. Y claro pues el servicio ha decaído. Tapas más escasas, peor atención y más lenta.etc, etc. Es una idea original en un sitio súper bien ubicado.deberían cuidar más a la clientela del barrio, cuando la moda pase serán los que sigan yendo a tomar café. Es una pena porque además está pasando en algunos otros locales del barrio.

Unos impresentables, después de 20 minutos esperando ser atendidos, cuando viene el camarero nos hecha, inventando una reserva de la mesa, Que en ningún momento estaba ni reservada ni marcada. Simplemente pq llegan unos chicos amigos de la mesa de al lado, que están buscando sillas para unirse al grupo, al ver que no hay disponibles, cuando se lo dice al camarero amigo suyo, nos dice que nos tenemos que marchar de la mesa sin ser atendidos pq es para ellos. Somos habituales del sitio pero dudo que volvamos pq las formas de echarnos y la explicacion era absurda. No soy de poner reseñas y menos quejas pq todos podemos tener un mal día, pero lo vivido hoy es de traca, no me ha pasado en la vida.

Acabo de entrar no a un bar, nada que ver, esto es una experiencia multisensorial en la que se recrean todos los sentidos. Debo destacar la decoración que hace que cada espacio tenga personalidad, también las copas que están
bien servidas y la comida que, aunque no resalta, está buena y funciona en conjunto.
Cuando entras tienes la sensación que estás en un lugar del centro de Madrid. Todo está bien cuidado, cada detalle está pensado en función de la paz que se siente al estar sentado en una de sus mesas. Bendita casualidad la que me llevó a pasar por su frente.
Finalizo haciendo una reverencia a la atención que tuvimos, lamento no saber el nombre del joven que nos atendió, pero lo hizo de maravillas, tanta fue su sensibilidad que cuando se lo dijimos nos dijo que se le puso el vello de punta.y eso se agradece!
Desde ya, tanto mi esposa como yo, nos declaramos fans de La Cortá y ustedes, los lectores, no duden en ir a visitarlos, se van a encontrar con la agradable sorpresa de ver materializada la originalidad y la autenticidad en materia de bares!
Señores dueños y personal de atención al público. Enhorabuena!

Sitio bien decorado con una terraza cubierta con lámparas térmicas y otra terraza exterior
Gran variedad de productos y dulces extremeños para ser consumidos en local o llevar.

Ricos desayunos, el ibérico consta de bebida zumo y mollete con tomate aceite y jamón.

Las raciones también están muy bien.

Este sitio genial, está situado en la calle la Oca. Muy cerca de la estación de metro Oporto (línea 5 y 6) con unas sombrillas en la terraza estilo playa que molan un montón. Te puedes tomar desde una copa hasta comerte un rico dulce.

Sitio curioso.

Fuimos a tomar café y la verdad llama la atención. Es muy rompedor con los locales de la zona y está muy bien decorado.
El café bueno, atención rápida y amable. Buena separación de mesas y espacioso. Muy bien.

Un concepto diferente en el barrio de Urgel. Una mezcla de cafetería, restaurante y ultramarinos. Con una decoración muy cuidada tanto dentro como fuera del local. Desayuno rico. Quizá destacar que podrían poner un poquito más de tomate con las tostadas. Tienen dos terrazas, una en la calle y otra semi interior.