La Hípica de Tres Cantos, Tres Cantos

El restaurante es perfecto, relación calidad-precio.
La comida y el ambiente inmejorable.
El servicio de los camareros a la altura.
5 estrellas es poco. Gracias, seguro que repetiremos.

Fui a preguntar para celebrar una comunión, y la respuesta de la señora que estaba allí me pareció de una PREPOTENCIA absoluta.
Entiendo que si tienes las fechas cogidas digas simplemente que lo tienes cogido. No emplaces a que los padres cambiemos la fecha porque no está en nuestra mano.
Había oído hablar de la hípica para celebraciones. Pero no puedo opinar de calidades.

Comida de Año Nuevo decepcionante. Un menú de más de 40 euros con platos muy mediocres y cobrando cervezas aparte por 3 euros. Las lechugas de las ensaladas, mustias; el resto de platos: cabrito con mucho hueso o seco, pato a la naranja seco, unos judiones con pulpo con sabor fuerte, pero, lo peor, el vino (aguado, agrio, servido con la botella que ya venía abierta). ¡Siento decir esto de un lugar que me parecía entrañable, pero nuestra comida de Año Nuevo ha sido un atraco!

He estado comiendo con unos amigos en este restaurante y calidad precio deja mucho que desear.
Pedimos champiñones con langostinos, el champiñón es de bote no es fresco. Pedí una tarta de zanahoria la cual tenía un sabor para mi gusto desagradable muchas especias y el bizcocho no estaba tierno…Las camareras muy amables.

Fuimos a cenar, pedimos menú y todo exquisito, muy buena calidad, el trato excepcional, el camarero super atento a todo, la verdad que da gusto que te traten tan bien.
Es un restaurante para volver. Totalmente recomendable.

Un lugar increíble, todo muy bonito, y los responsables que todo salga bien, muy atentos y cordiales, muy recomendables

Me parece q la sala es muy bonita donde los antiguos boxes de los caballos. El menú ejecutivo y el de invierno tienen buena relación calidad precio

El sitio es bonito y bien situado.
En cuanto al salón donde estuvimos, creo que olvidaron la calefacción, estuvimos pelados de frio durante toda la comida.
Tuvimos un menú de unos 35 euros, y bastante justo en cuanto calidad y cantidad.

El lugar es agradable y el servicio muy bueno. Cumple con todas las normas sanitarias. Me gustó, repetiría y lo recomendaría sin duda

No somos dados a poner reseñas, pero nuestra frustración y enfado nos lo pide.

Somos una de las parejas afectadas por este restaurante. Decidimos celebrar uno de los días más importantes de nuestras vidas en La Hípica de Tres Cantos, ya que en las tres ocasiones que fuimos a visitarlo para ver si era un buen sitio para celebrar nuestra boda, la responsable fue encantadora y nos hizo creer en todo momento que nuestra boda iba a ser especial.

Una vez entregada la señal de 600€ (con un año y unos pocos meses de antelación), decidimos hacer otra visita para ver en vivo y en directo cómo organizaban una boda. Nuestro asombro fue absoluto. La boda empezaba a las 19: 30 (sin ceremonia en el restaurante) y, a las 19: 00, todavía quedaba gente de las comidas. Las mesas estaban sin montar, había personas fregando y barriendo el establecimiento y la organizadora de la boda iba en camisa blanca y vaqueros. Los invitados empezaron a llegar a las 19: 15 y no había ni botellas de agua para ofrecerles.
Lo peor es que ni siquiera nos prestaron atención. Me di cuenta de que mi boda no iba a ser especial. Iba a ser una más. Ellos ya habían jugado su papel y la reserva la tenían.

Tuvimos mala suerte, ya que nuestra reserva era para finales de junio de 2020 y, por la pandemia, no se iba a poder celebrar la boda con normalidad. Lo fuimos posponiendo, sin problema por parte del restaurante, llegándome a decir que la señal se podría usar en otro tipo de celebración menor, como un cumpleaños, un bautizo…

Decidimos celebrar una boda íntima de 12 personas en febrero 2021 y se lo comunicamos al restaurante a finales de noviembre de 2020. Nos contestan que no hay ningún problema, y que la fecha queda reservada.
15 días antes de la boda, nos ponemos en contacto con el restaurante para confirmar la reserva y, la responsable, me comunica en ese momento que, en el temporal de Filomena (10 de enero 2021), se les cayó un árbol en el comedor del restaurante y no pueden realizar la boda. No cabía en mi asombro. A 15 días de nuestra boda y sin restaurante. Por supuesto, me seguían guardando la reserva para otra celebración.

Hace unas semanas decidimos celebrar el cumpleaños de mi marido para poder gastar la señal y poder pasar página. Otra vez más, me sorprenden diciéndome que el restaurante tiene que ganar dinero y que un cumpleaños no es una celebración lo suficientemente grande. Solo me permiten hacer una boda donde nos gastemos mínimo 16.000€.

Nuestra intención es alertar a futuros posibles clientes del comportamiento y el funcionamiento de este restaurante para sacarte el dinero. NO ACUDÁIS A ESTE RESTAURANTE Y MENOS CELEBRÉIS VUESTRA BODA, YA QUE SERÁ UNA DECEPCIÓN ABSOLUTA.

Muy mala atención y comida sin sabor y sin saber cómo se cocina.
De lo que fueron en su día, a lo que han quedado a día de hoy. Sitios así terminarán por extinguirse.

Es un restaurante con una magnífica terraza, tomates que saben a tomate, y personal servicial y agradable. Muy recomendable para disfrutar con la familia de una buena comida a precios razonables.

El mejor restaurante de Tres Cantos. Para cena de pareja o amigos. Muy fresco y agradable. La comida muy buena. Personal muy amable y atento

Pongo una estrella por la comida… El resto horrible. Trato a los invitados nefasto. El que parecía responsable de la sala, bastante prepotente y maleducado, llamando la atención a los invitados de mala manera… Casi todo prohibido, la música super baja, vigilando todo el rato lo que hacían los invitados … Todo eran pegas y limitaciones. Una pena para los novios. Nos hemos ido una hora antes de los previsto y de lo que habían ya pagado por lo incómodos que estábamos.

Gracias a todos

El sitio es maravilloso y el servicio es inmejorable, se dejan querer como una gran familia que son.
La verdad que lo dan todo para que el día sea impresionante.
La comida es algo fuera de lo común, todo riquísimo y a la temperatura idónea.

Solo os puedo decir que fue espectacular e inmejorable.

Os deseo lo mejor por que os lo merecéis.

Un fuerte abrazo de parte de Sergio y Angy?

Muy agradable, personal muy atento y muy profesional. La comida muy rica y cantidad bien. Comimos el Menú ejecutivo y fenomenal.

Enjoyed a lovely summer lunch at La Hipica. Wonderful rustic atmosphere and great selection of food. The restaurant was busy but service was friendly and quick. A great place for a special meal or event.

No me devuelven la señal que dimos para la celebración de una boda cancelada por COVID en 2020.

Resumiendo, quería comentar que esta gente se ha quedado con los 600€ que dí de señal en Diciembre del 2019 para una boda que tenía que
haber sido el 30 de Mayo del 2020. Coincidió con el confinamiento y Marga, la única persona con la que hemos tenido contacto,
en un principio nos dijo que podíamos mover la fecha sin problemas para posteriormente decirnos que no, que teníamos que adaptarnos
a fechas que ella nos proponía, algunas de ellas incluso en viernes que nada tenia que ver con lo que habíamos pactado inicialmente.
Finalmente al no terminarnos de cuadrar ninguna fecha, aunque apalabrámos alguna que nos propuso, decidímos cancelar la boda por
la incertidumbre de lo que podía pasar en este 2021. Se negó a devolvernos la señal. Ella dice que la hicímos perder mucho dinero con las
fechas que habíamos apalabrado, pero la realidad es que cuando se llegó a esas fechas o seguíamos confinados o había restricciones que
hubieran imposibilitado la celebración ya que éramos entre 90 y 110 comensales.
La solicitámos la devolución de la señal mediante burofax y abogado y también se la solicitó copia del contrato. No contestó y el caso
está ahora mismo en la Oficina de Consumo de la Comunidad de Madrid.

Si estás en la misma situación con esta gente, ponte en contacto conmigo para estudiar demanda conjunta.

Saludos.

Si quiere sentirse un cliente maltratado este es el lugar perfecto donde ir.

Hoy hemos intentado almorzar en la Hípica de Tres Cantos, donde habíamos hecho una reserva previa. Yo me he adelantado para ocupar la mesa y mi pareja ha llegado diez minutos después.

Cuando llegó mi pareja fue maltratada verbalmente por el dueño que hace las veces de recepcionista, todo porque según él no se había echado el liquido desinfectante en las manos y había entrado al salón por el lugar equivocado a donde yo estaba esperando sentado en la mesa.

Después del trato mal educado y carente de profesionalidad que caracteriza a este señor, se ha unido la esposa, que es la que toma las comandas en las mesas, y que parece suave y simpática hasta que muestra su verdadera cara despótica acostumbrada a tratar con aire de superioridad.

Finalmente nos hemos marchado, porque es de entender que uno no va a pasar un buen rato a un lugar donde le cobran, le hacen sentir que nos están haciendo un favor y además hay que rendirles pleitesía. Sepan que si quieren rellenar una hoja de reclamaciones, tendrán que hacerlo por triplicado ejemplar, porque en su afán de dar un mal servicio no tienen formularios con hojas de calco.

Habíamos ido alguna vez a este lugar, que es verdad que está venido a menos, pero bueno, como nos queda cerca de casa, han estado cerrados varios meses por la situación delicada que tenemos con la COVID-19, la tormenta de nieve, lo que ellos tengan, etc. Pero sí, francamente al final la selección natural es útil porque este tipo de propietarios no se merecen que se mueva por ellos ni un dedo.

Por suerte, en Tres Cantos hay lugares regentados por gente educado y con ganas de trabajar. Sugiero que a La Hípica de Tres Cantos le prohíban usar el nombre de la ciudad porque da una imagen pésima del lugar donde vivo.

Comida de Año Nuevo decepcionante. Un menú de más de 40 euros con platos muy mediocres y cobrando cervezas aparte por 3 euros. Las lechugas de las ensaladas, mustias; el resto de platos (cabrito con mucho hueso o seco, pato a la naranja seco, unos judiones con pulpo con sabor fuerte, pero lo peor: el vino (aguado, agrio, servido con la botella que ya venía abierta). ¡Siento decir esto de un lugar que me parecía entrañable pero nuestra comida de Año Nuevo ha sido un atraco!