La Nevera, Majadahonda

Esta genial esta pista de patinaje, y suelen pasar la maquina una vez en las sesiones públicas. Lo único malo es que hay veces que hay demasiada gente. La entrada cuesta 13 euros incluyendo patines, 9 euros si tienes patines propios y 5 euros si tienes patines propios y si vas a clase allí. Es una de las pocas pistas de españa con tamaño olímpico!

Buen precio (sobre todo con tus propios patines) y muy simpátic@s atendiéndote. No nos perdemos una sesión abierta de finde:)

Es enorme, muy cuidada y los profesores muy bien. Una disponibilidad para las clases bastante amplia, los grupos reducidos y, aunque yo voy de principiante, he visto bastante nivel en las clases de niveles superiores.

Lo único que no me gustó fue que no había taquillas para dejar las cosas mientras se estaba en la pista, ni podías guardarlo en ningún lado, y tampoco que no se puedan pagar las clases con tarjeta de crédito, tiene que ser domiciliado o en efectivo.

Para las clases, son poco serios avisando cuando se ha cancelado por algún motivo (suelen avisar el mismo día con muy poco margen de tiempo), y se toman todos los puentes lo mas largos que pueden (racanean las clases al máximo). Tampoco parecen tomarse muy en serio las quejas de los alumnos.

Al ser la única pista de hielo de la zona se aprovechan, la cafetería un horror, los patines están muy desgastados. Me parece que hay poco control de aforo, y debería vigilarse más en tiempos de Covid

La pista de hielo muy bien pero el restaurante muy mal. Mal atendido, mal el café "en vaso" y mala cocina. La terŕaza descuidad pero grande.

Me encanta ir a patinar aquí, aunque suele haber muchos niños y hay algo de lío a veces, pero en general muy bien. Echo de menos el horario algo más amplio que tenía anteriormente para las sesiones públicas.

El sitio está genial, pero luego se ha llenado y había muchisima gente, debería de haber un aforo de menos gente patinando (puesto que estamos en pandemia)

Muy divertido, buenas medidas de seguridad aunque quizás un poco masificado para tiempos de covid

Una verguenza, te cobran 13 euros por entrar sin ningún tipo de aforo en tiempo de pandemia. Luego el material es de lo peor, patines sobre usadísimos, mojados, sudados por todo el mundo y dolorosos a más no poder sea el pie de quien sea, un via crucis, con lo que facturan ya podrían renovar material y ofrecer más calidad.

Cervezas muy caras.para mi gusto 2,50 una.caña.como para alterna un rato.pero si tienes niñ@ a oagar.

Bastante gente, sin aglomeraciones. Los peques han disfrutado mucho.
Pensado ya en repetir

Masificado. No se respeta ningun tipo de aforo. Imposible patinar, mucho menos mantener el metro y medio de distancia. Vestuarios llenos. El chico de la entrada que nos coge loa tickets para los patines muy amable y atento.

Es muy buen lugar para patinar pero los patines hacen mucho daño. Por lo demás empleados muy agradables y una plácida velada

Te lo pasas muy bien, pero el aforo no está controlado, imposible mantener la distancia de Seguridad con el resto de personas, te chocas con todo el mundo, un peligro, no recomiendo ir hasta que no tengan un aforo limitado, podrían vender entradas por horas para controlar esto. En la época que estamos es necesario más seguridad

Camareros antipáticos no, lo siguiente. El sitio necesita una importante reforma. Si tienes la mala suerte de tener que entrar a los wc, "tirita"

Visite la cafetería, única abierta para tomar un café temprano en todo el polígono, buena atención y espacios abiertos

Me parece un poco caro por algo menos de dos horas, aun llevando yo mis patines, pero el hielo está mejor que en otras pistas.

Chulisimo frío y deslizante. Estupendo para pasar un buen rato solo o en compañía de los tuyos!

Pista de hielo en Majadahonda grande, con cafetería tiene menú diario buena calidad y buen precio. Está muy bien ir con niños en familia, pasas una tarde muy divertida. Personal amable, atento. 100 % recomendable.

Yo personalmente Patino aquí todos los fines de semana y el trato es excelente, tanto por parte del personal de pista como el de taquillas, son rápidos a la hora de responder ante una incidencia y no tienen ningún comportamiento que se pueda comentar de forma negativa al contrario siempre te hablan con una sonrisa y están por y para la gente que viene a la pista. Pasan las horas y no te das cuenta, es como cuando eres pequeño, la gente se cae, se levanta y vuelta a patinar aquí nadie está exento de caerse, pero siempre lo hace con una sonrisa. Os animo a probarlo es una experiencia increíble. A se me olvidaba tienen servicio de cumpleaños y fiestas para niños, servicio de visitas de colegios entre semana y para reuniones de empresa y lo mejor es que tiene cafetería con una cristalera enorme para que veas a la gente patinar mientras te tomas algo. Yo si vienes estaré patinando, te espero.