La Nueva Mansión de Navalcarnero, Navalcarnero

Viaje de dos dias. 6-7 de agosto 2020
Personal atento y amable.
Limpieza aceptable
Instalaciones.destacar que cuando llegamos nos tiramos un rato en la puerta llamando y no nos contestaban al portero hasta que llamamos al telf y nos dijeron que estaba estropeado.
La habitación.en nuestro caso fue la suite Egipto.cama amplia, aire acondicionado, el wifi iba bastante mal y el mantenimiento de la habitación puede mejorarse.lo que es la parte baja del jacuzzi estaba que se caía
Fuimos para desconectar y descansar y pudimos hacerlo
La ultima noche escuchamos un poco mas de movimiento, en sentido.música por la noche hasta las 12 o 12 y media pero era moderada tal vez de alguna otra habitación
En los desayunos atentos y pendientes de si necesitábamos algo
Al irnos nos obsequiaron con un saquito ecológico absorbe olores.
La ubicación muy céntrica
Demasiado caro para lo que es

No recomiendo este hotel. Está sucio, habitaciones viejas, con mobiliario roto y baños asquerosos. (los grifos estaban agujereados y la taza del wc totalmente rota)
No dispone de ascensor, nos alojamos con un carrito y nos dieron habitación en la primera planta.
Reservamos para 4 noches pero solo estuvimos 1.
No dispone de ascensor
Nos devolvieron el dinero de las tres noches restantes sin problemas.
La higiene es nula.
No apto para viajar con niños

Un lugar con mucho encanto, un trato maravilloso por parte de los caseros! Limpieza excelente y desayuno maravilloso! La suite es impresionante con cama de agua incluida!

Un autentico desastre, llamo para reservar y en el momento que digo que voy a usar un Cofrevip (como el Smartbox) ya no me dan habitación para el fin de semana, le digo que no tengo problema y me dicen que les mande un correo con la información del Cofre. Tampoco pongo pegas y au así ni responden ni reservan. Mala atención, mala gestión y encima jetas. Me ha quedado claro el tipo de establecimiento que regentan.

Pues no nos gusto no es lo qe parece en las fotos engaña mucho la habitación muy peqeña muy tristona no repitiria

Somos un matrimonio con un bebé, decidimos escoger la habitación Egipcio que tiene jacuzzi.
En las fotos de la web las imágenes son excelentes, nada que ver con la realidad, la limpieza muy mala, diría que ni la justa y necesaria y menos en los tiempos que corren.
Las instalaciones vergonzosas, todo sucio, roto, el trato deja mucho que desear y el confort es nulo.
No obstante pude por lo menos disfrutar del jacuzzi con mi bebé, es la única experiencia buena que me llevo de el hotel la mansión.
Por cierto no volvere de nuevo, a demás el precio me parece súper elevado para la baja calidad que tiene, hoteles en Madrid y mil veces más lujosos cuestan lo mismo que este.

Hotel? Mal muy mal. No me ha gustado nada. No lo recomiendo. Mucha fotito y cuando llegas allí, ves que te han tomado el pelo

Casa rural con encanto. Celebré mi aniversario en la suite lila con jacuzzi dentro de una gran habitación con cama de agua.
El desayuno deja mucho que desear (deberían tener más variedad fresca), a pesar de los 139€ que cuesta la noche, pero se perdona, pues la atención del servicio fue de 10, desde las sorpresas románticas hasta la amabilidad de sus empleados.

Un trato inmejorable. El sitio muy tranquilo y la habitación Lila espectacular, enorme y muy romántica. Fácil aparcamiento y cerca de todo, un aldi, mercadona, día, chino. Repetiremos seguro!

Es un sitio acogedor en pleno centro de Navalcarnero con profesionales de la hosteleria atentiendote

Fuimos mi pareja y yo para una noche romántica y desestresante y eso fue exactamente lo que tuvimos, nos alojamos en una de las suites con jacuzzi y todo genial, tal y como se ve en las fotos, lo que publicitan es lo que dan, ni más ni menos; habitación con jacuzzi al lado de la cama (Y además sin olor a humedad) Cama cómoda y limpia, baño limpio, varias televisiones y hasta mini nevera. Puedes controlar el jacuzzi a tu antojo, sin restricciones de ningún tipo. Hace ruido? Pues claro, es un jacuzzi, si no quieres ruido, apaga los chorros -_-
La temperatura de la habitación,
ideal, se podía entrar y salir del jacuzzi sin tiritar
<br/>El desayuno, pues un desayuno, evidentemente no es un brunch; tienes café, Cola-Cao, té, zumo, tostada, bollos, croissant a la plancha. Yo no se lo que desayunareis vosotros, pero a mi, me sobra. A estos sitios no se va por el desayuno, pero a mi me venía incluido y lo disfruté mucho. <br/>El servicio, muy amable, como debe ser. <br/>Yo le doy un 10 <br/>Volveremos

Seguro que vamos a repetir todo es perfecto la limpieza la tranquilidad y el personal de la mansión muy amables. La comida riquísima y te sientes como sin estas comiendo en tu casa.

Si tuviera que valorar sólo la primera noche, daría cinco estrellas. Llegamos desde Bilbao a las 3 de la mañana, nos atendió un chico, al parecer el dueño. Les comenté que iba con perros y no pusieron pega ni tasa por perro (de hecho por eso elegimos ese hotel). Dormimos en la habitación con los 4 perros y todo perfecto sin ningún problema, me dijeron que si esa noche quisiéramos volver a dormir allí, también tenían hueco. Esa noche, llamé de nuevo para pedir una habitación, diciendo que era la chica de la noche anterior. Todo sin problemas, no hubo ninguna pega. Pasé a pagar y a por la llave de la habitación. De madrugada, cuando llegamos y fui a abrir la puerta de la calle (va con tarjeta contactless) no funcionaba y tuvieron que llamar al chico que me atendió la primera noche. En cuanto vino, empezó a decir que 5 perros eran muchos (había 4, los del día anterior), que la noche anterior había tenido quejas por ladridos (imposible de nuestros perros), y en definitiva, que no podíamos dormir allí (3 de la mañana). Le dije que si hubiera tenido quejas no me habría dado la habitación de nuevo y que lo dejase estar, que me devolviera mi dinero y que nos íbamos. En cuanto dije lo del dinero, dijo que no nos lo devolvía, que fuéramos a dormir pero que si tenía una sola queja los tenía que echar fuera la hora que fuese. Pasamos la noche sin más problema, eso sí, a las 8 de la mañana nos despertó un perro ladrando, fuera de nuestra habitación.