La Rinconada de Marol, Madrid

Primera y ultima visita. Compre buñuelos y no eran muy recientes. Tampoco estaban ricos. Lo peor el trato de la dependienta.

Vi las reseñas bastante malas pero pensé que no sería tan terrible pero, efectivamente, era terrible. Compre unos dulces que tenían en la vitrina y debían llevar ahí mínimo una semana, sabor revenido, los acabamos tirando

Tartas carísimas y las tienen en la vitrina por semanas. He comprado 2 (14€ C/U) y nadie se la quiso comer de lo dura y vieja que estaba.

No compren tartas ahí.

Mala atención, no se puede estar atendiendo al público con cara de molesta y dando mal trato. El cliente está pagando por un producto.

Ayer he entrado que iba de paso, y he pillado unos arangostine uno de cada sabor. Y realmente están riquísimos. Mi favorito fue el de Caramelo. Son muy crujientes. No sé qué tan artesanales son, pero buenos están.

Me ha atendido un señor, muy amable.

Relacion calidad/precio. Bueno por lo menos lo que me he pillado, el precio creo que es alto pero me parece que lleva faena hacerlo, no me atrevo a decir es caro porque puede que la preparación lo amerite, he cogido 5, y he pagado 6€ para la cantidad de relleno que tiene me parece esta bastante bien.

Es más costoso que comprar croassanes, pero Muchísimos más ricos.

Volveré.

El producto es bueno, al menos lo q yo he probado.
Tienen variedad
Es cierto q la empleada q me atendió fue poco amable, no sé si tenía un mal día.lo q me importa es q la bollería esté buena, pero ciertamente empaña la experiencia un poco.
Hoy día hay mucha competencia, y todo suma
Igual es q las tienen en precario, cosa muy habitual ahora, y tienen pocas ganas.
Entendible, pero el cliente no es el culpable

Las croquetas más duras y sosas que he probado nunca. Bechamel inexistente, queso durísimo de mala calidad.

Entré a comprar un bollo y cuando me iban a cobrar, vi unas palmeritas de chocolate con un letrero que decía "palmeritas de Morata"

Quien no haya probado las palmeritas de Morata, igual no entiende esta crítica, pero bueno.pedí una para probarla posteriormente y primera sorpresa. Una triste palmerita (más pequeña que las de Morata) 95 céntimos, a 19 euros el kilo, cuando las auténticas no son tan caras, ni mucho menos.

Le pregunté a la dependienta si esas palmeritas las hacían allí o las traían de Morata y me dijo que el dueño es de Morata pero las hacen en la tienda.

Una vez probada, me parece un timo soberano, ya que está a años luz siquiera de parecerse a las originales y a precio de oro.

No se puede engañar de esa manera, aprovechando el nombre de un producto magnífico para vender algo que no tiene nada que ver.

Por supuesto, no vuelvo ni gratis.

Edito: las palmeras normales, a 1,80€ son pequeñas, y de mala calidad. Hojaldre insulso y chocolate malísimo. Si no estuviesen en un sitio de paso, no sobreviven.

Un "atraco". Dos torrijas casi 9 euros ¡Carísimo, Tampoco es un delicatessen. No la recomiendo a nadie. Productos mediocres y muy caros.

He comprado algunas veces en esta panadería porque me pilla de camino. La dependienta es cada vez más desagradable. La calidad de los productos nunca me ha parecido especialmente buena pero la última vez que he ido ha sido malísima. Compré tres panes, dos estaban rancios, sabían como si fuesen "pan de ayer". El tercero que se suponía de masa madre, se puso malo enseguida, con lo que dudo q fuese de masa madre y de sabor sin más. No lo recomiendo

Algunas productos están incipidos y rellena los cannolo con una crema rara con colorantes que ocultan para que pienses que es la crema de toda la vida.decepcionante.

Panaderia de toda la vida que llama la atención por el surtido de productos que tiene en su escaparate. Eso si, el domingo 07/03/2021 nos atendió una dependiente joven que no podía ser más borde. No tenía ningún interés en vender y parecía que te hacía un favor por preguntar. El precio también es bastante caro, 4 mini palmeritas y dos mini empanaditas, casi 8 euros. Al menos pensabamos que merecía la pena por el sabor, pero estaban insipidas totalmente. No creo que volvamos a ir.

Terrible la atención, la dependienta no puede ser más desagradable.
Los productos son una decepción. Además de caros. La tarta de queso y brownie no sabe a nada. Al tiramisù se les ha olvidado echarle café. Vaya estafita. Nada recomendable.

De la de toda la vida.en lo duro duro de la pandemia, llevaban el pan a casa de los mayores.excelente los productos que tiene.y muy amables la dependientas