La Taberna de Domínguez, Madrid

Pedimos menú. De primero salmorejo… vino gazpacho congelado con escarcha y con unos tacos de jamón que parecían de cocido. Sin huevo.
De segundo en el secreto venía un alambre. Suerte que lo vimos. Bar de barrio sin cuidado alguno. No volveremos.

Javi, muy simpático muy atento siempre con la tapa en la mano cuando consumes, lo único los precios muy caras las copas

Callos con garbanzos y churrasco a la plancha.
Todo muy rico y gran servicio.
Menú diario 12€.

El pincho de tortilla esta muy bueno, y cuando hace buen tiempo tienen una terraza muy agradable para estar al sol sentado, pero ahora que es invierno, dentro no ponen la calefacción, por lo menos por las mañanas, y es bastante incómodo estar tomándote algo con el abrigo puesto.

De lo bueno lo mejor, profesionalidad, amabilidad, muy buena cocina, gran tapeo y precios muy asequibles, merece la pena pasar un buen rato degustando su gastronomía, sus aperitivos, raciones y todo aquello que de sus fogones sale. ALTAMENTE RECOMENDABLE

Aperitivos y bebida sin igual. Trato personal y muy agradable, te sientes como en casa. Precios muy buenos por la cantidad y la calidad del producto. Raciones muy abundante, bravas espectaculares. Son unos fenómenos, los mejores del barrio y de los mejores sitios de Madrid. Gracias por servir y atender así a la clientela. Seguir así. Os queremos. Gracias a Javi, Héctor, Isa por ser así, FENOMENOS YFENOMENAL.

Muy acogedor desde fuera, pero una vez dentro mal servicio, de tres raciones que pedimos, el bienmesabe aceitoso y medio congelado, los tigres regulares y el pulpo ni lo probamos, después de media hora nos dicen que no hay, que el cocinero se ha liado y no tienen. No lo saben desde el momento que lo pedimos, la verdad que con el buen aspecto que tiene en decoración tenga un genero tan malo y con tanto tiempo de espera, y eso que estábamos solos, si llega haber mas clientes todavía estamos cenando. Para no volver

Lugar tranquilo, con varias mesas en terraza de calle para sentarse. El servicio es bueno, y ponen tapas variadas con las cañas. El precio es razonable.

No conocía el restaurante y sinceramente espectacular, tanto el trato de Javi y el resto de camareros como la calidad y cantidad de los platos. Un diez en todo! Volveré! Garantizado con amigos y/o amigas! Un saludo y un millón de gracias

Estupendo sitio amplia terraza exterior gran salón comedor en la planta de arriba con carta y menú, algunas mesas en interior en la actualidad en la planta baja para el tapeo.
Especialistas en raciones, su buen caldito de cortesía para entrar en calor, vermú de grifo con su aperitivo, generosas raciones, menús especiales festivos y domingos precios muy ajustados, excelente servicio de sus camareros, simpatía y profesionalidad.
Que ya es difícil ir encontrando las dos cosas juntas en los tiempos que corren!

Ele mejor sitio del barrio y me atrevo a decir de Madrid en genrql, aperitivos increíbles, raciones insuperables y el trato cercano y humano el mejor que te pueden dar, los mejores

Lugar muy agradable, muy buena atención y lo más espectacular la comida, el arroz con bogavante y rabo de toro delicioso y todo en abundante cantidad. Repetiré seguro.

Es el mejor sitio que conozco para tomar raciones, la cocina es espectacular.acogedor, informal pero de trato cercano y profesional. No puedo evitar visitarlo con frecuencia, porque en seguida lo echo de menos. Altamente recomendable.

De los mejores sitios de Madrid para tapear, comer en familia y sobre todo la amabilidad del personal y profesionalidad de todos ellos.

La Taberna de Domínguez es, sin duda, sello de amabilidad y buen trato. Estés donde estés, cuando ves ese nombre, sabes que es ahí donde tienes que entrar a tomarte tu cervecita (bien tirada siempre), vermú o las raciones más "de aquí".

Vale la pena la terraza en la que suele dar un sol súper agradable. Incluso en invierno. Lo demás. Pues bueno, psá. Los platos no son nada del otro mundo. El personal tiene un punto desagradable, sobre todo la camarera. A veces se bajan la mascarilla para hablar a gritos. Vas y pides lo mismo y te cobran más o menos según el día (me ha pasado). Hay opciones mejores por la zona.

Experiencia increíble, no es la primera vez que voy y siempre repito. Buen trato por parte de los camareros, buena comida, muy buena relación calidad precio y se toman enserio el tema del covid pudiendo disfrutar 100% segura. Sin duda seguiré yendo

Visita obligada dentro de la gastronomía capitalina. A destacar el arroz con bogavante y el rabo de toro. Buen servicio y buenas viandas. Precio contenido para lo que ofrece.

He ido varias veces y ver al cocinero sin la mascarilla correctamente puesta y sin signos de higiene.deja mucho que desear. Los camareros son amables y buenos productos (desayuno). No me gustaría consumir nada proveniente del cocinero.

No sé, en pleno rebrote ver detrás de la barra una persona con la mascarilla en la barbilla hablando a voces encima de la tapa que te va a poner no inspira confianza.