La Taberna de Domínguez, Madrid

Muy bien buena atención estuve sentada en la terraza y bien para pasar un buen rato tomándote algo y charlar la recomiendo

Muy buen ambiente y todo bien sobre todo las croquetas y las tiritas de pollo que son caseras están buenisimas

Si te sientas a tomar algo esta bien.pero para comer todas las raciones son acompañadas de patatas medio cocidas medio frutas.y lo que es la ración en sí brilla por su ausencia. Si quieres comer patatas malas y pagar carisimo este es tu sitio

Muy buen sitio para comer unas raciones y beber algo. Las orejas riquísimas. Trato amable y atención rápida. Los precios muy buenos también.

Estuvimos el Viernes Santo, y la atención fue malísima por parte de la camarera.
Intentamos sentarnos en dos mesas cinco personas en la terraza, ya que éramos matrimonio con tres hijos mayores, y no hubo forma, quería ponernos en una mesa pequeña, ya que según la camarera era política de empresa.
Que le pregunten al dueño si su política es perder a los clientes que quieren consumir, que vienen a comer a las 14 horas de la tarde.
En fin por supuesto nos fuimos a otros bares de la zona, que hay muchos, y por cierto nada más vernos ya nos pusieron dos mesas bien grandes.
Intentamos que los bares de Madrid puedan funcionar en estos malos tiempos, saliendo a la calle a consumir, pero con gente como esta camarera, la pérdida para ellos y sus empleados esta asegurada. Menos mal que hay gente que piensa con la cabeza.

Local agradable con servicio muy bueno, variedad en raciones grandes, con precios medio-alto, buen ambiente, interior algo pequeño con mesas algo pequeño y barriles, terraza exterior grande, muy recomendable para la zona donde se encuentra, rodeada de muchos bares y restaurantes semejantes, repetiremos

Bar con una atención muy buena y rápida.
Te sirven la cerveza bastante fría y con buenos aperitivos.
Buenas raciones en cuanto a cantidad, calidad y precio.

Acabamos de desayunar y nos ha encantado este bar. Las barritas de tomate están riquísimas y atención excelente. Repetiremos

Un sitio súper guay te atienden muy bien y son muy majos.
Se a puesto a llover y ellos lo an solucionado genial

Hoy en día con la crisis covid y la económica, la conpetencia es feroz. Si me sirven una ración de bravas mixtas con una notable salsa picante casera y una ajonesa de bote de Mercadona, arruinan el brillo de la primera. Ellos mismos.

Buen sitio para desayunar, comer, raciones. Etc.
Camareros súper amables y rápidos.
Hasta el cocinero sale a atenderte cuando hay mayor influencia.
La gente que le dan mala reseñas es porque quiere llegar y desayunar en 1 minuto.
Yo voy mucho y cuando llegó no hace falta ni pedir porque saben lo que quiero y tienen un trato con los clientes muy muy

Super buena atención, pinchos sabrosos y muy bien porcionados. El de lomo con queso y panceta esta de muerte. Precio y calidad muy bueno. Recomendado 100% las raciones con mucha variedad y buenas también. Platos combinados y con cada cervezita tu buen pincho.

Llevaba años sin parar aquí y me he quedado de piedra. Primero me atiende una chica que casi no me da ni los buenos días, y al ver el aperitivo (foto) que me trajo su compañero, mucho más amable y educado, no me quedó otra opción que terminar la cerveza, pagar e irme. Una pena que no cuiden los detalles en un lugar mítico como este y con la situación actual, sobre todo la atención al público. En fin, será por terrazas por la zona.

Dudo que vuelva a consumir aqui. Me cobraron casi 5 euros por un desayuno de zumo y tostada con tomate y aceite! Vivan los precios populares en un barrio obrero!

Una taberna como las de antes, se come y se bebe bien, un punto negativo es el olor a rancio que percibes al entrar.

Esta bastante rico, los huevos rotos son enormes.quizá le agregaría un huevo más porque queda seco al mezclar. Carlos muy amable.

Se ha convertido en otra americanizada franquicia. Los precios no se corresponden con los de la carta, ya que cobran de mas. Hace unos años, con el antigüo dueño, se daba un buen menú, una buena TABERNA típica de la España profunda y el MADRID CASTIZO, y buenos pinchos con la cerveza, lo cual a día de hoy se perdió en ese bar.