La taberna del Corte Inglés, Madrid

La verdad es que no tenía expectativas de este establecimiento, pero al final todo estuvo delicioso, me gustó. El ambiente es bueno, aunque un poco ruidoso. Los camareros atienden rápidamente. Pedimos ensalada rusa, carne, servida con papas y tomates, algunos de sus productos nuevos, como tostadas fritas con camarones pequeños adentro y tarta de queso. Y me gustó la kava. Los precios son muy asequibles. Pagamos 53€ por dos.

Me sorprendió la zona de bar/restaurante del gourmet del corte inglés de Sanchinarro. Está preciosa, el ambiente es muy bueno. Solamente tomé una copa de vino, que acompañaron con un aperitivo de chorizo y patatas fritas, pero la comida tenía buena pinta. Volveré para probarla.

Mi visita a la taberna del Corte Inglés fue un auténtico desastre gastronómico que no recomendaría a nadie. Aunque las croquetas de jamón lograron ser lo único rescatable, el resto de la experiencia fue desastrosa. Las bravas eran tan malas que podrían competir con las de un bar de carretera a altas horas de la madrugada. Las alcachofas parecían haber sido arrancadas directamente del congelador, ofreciendo una experiencia más propia de la comida rápida congelada que de un restaurante. La chistorra ni siquiera tuvo la cortesía de presentarse, ya que me sirvieron chorizo sin previo aviso. Las tortillas de camarones fueron insípidas y carentes de cualquier sabor distintivo, y para colmo, pedimos la tortilla al final, pero la experiencia previa ya me había dejado traumatizado con la calidad que parecía más propia de una tortilla precocinada de baja gama. En definitiva, una experiencia culinaria para olvidar y que no tiene nada que ofrecer.

Estuve en el restaurante al que voy varias veces al año. Han cambiado el menú. No vuelvo. Juzguen ustedes por la foto. Tacos de solomillo. Veintitrés euros creí. Y no es el precio. Podría ser cualquier cosa.

Es un lugar estupendo para disfrutar de una buena comida, merienda o una fantásticas raciones.

Pésimo servicio. El camarero pretendía que me cambiase de sitio a pesar de insistir que prefería esa mesa. Que no había problema y que esperaría hasta su limpieza ya que esperaba a una amiga. Estuvimos esperando media hora a que nos atendiese sin haber gente en el local. Al final decidimos irnos ya que nadie nos atendió y a la salida insinuó que deberíamos haber cambiado de mesa.

Os aconsejo que miréis el zumo antes de beberlo, mi pareja pidió un desayuno clásico con zumo natural, tan natural que contenía gusanos y no unos cuantos.estaba lleno, dió un sorbo sin darse cuenta.lo peor es que se lo decimos a un trabajador de allí y sin pedir perdón se lo cambió, nadie se disculpó, hicieron como si no hubiera ocurrido, me parece una falta de respeto. No me gusta poner reseñas malas pero cuando es algo que puede afectar a la salud de una persona y que además no sé disculpan por ello, creo que es lo mejor, para que a nadie le ocurra.

12.50 hamburguesa premium.
Mala, muy seca, carne de cerdo, incomible.
La comida es muy cara y de baja calidad.

Muy mala experiencia con la atención de El mesero Carlos Villeta, nunca me tomó el pedido y lo llamé en varias oportunidades; luego cuando llegaron a otra mesa inmediatamente les tomó el pedido. Aún me levanto de la mesa para reclamarle y me dice que ya me lo toma y aún así nada que lo hizo… Me levanté y me fui del lugar. No regreso mas nunca ha este sitio.

Comida buena pero muy lentos en servir. El personal no es muy amable tampoco y, aunque el lugar es cómodo para hacer una parada, no lo recomiendo para nada.

Un sitio bastante cómodo para ir a desayunar, pero el problema fue del camarero y el problema con el desayuno.
Pedimos unas tostadas y una tortilla de patata con sus respectivas bebidas y las tostadas correctas y muy buenas, pero la tortilla de patata inexistente. Después de estar más de 20’ esperando le preguntamos al camarero que nos respondió de mala manera alegando que ya saldría cuando estuviese que la tortilla de betanzos es lo que tiene que se tarda mucho. Decidimos esperar y 15’ después seguían sin traerle asique nos fuimos, si paras a desayunar no esperas tener que estar 1 hora para algo tan rapido.
Por lo menos las tostadas estaba muy buenas.
El trato del camarero malo.

Porque no puedo ponerle menos puntuación sino lo pondría. Después de estar media hora para 3 cafés, nos hemos levantado para decirles que nos ibamos y mi sorpresa ha sido que la encargada @"Elena"me ha dicho "vale" ni una disculpa, ni esperen un momento que ya le atendemos. Una auténtica VERGÜENZA!

Sorprendente bueno y barato comparado con otros sitios. Se come cocina típica española. Buena atención.

Comida 5/5
Atención 5/5
Espacios 5/5
Precio 5/5

Muy recomendable.
He parado a tomar algo rápido y he pedido el "bocadillo de calamares con mayonesa de lima". Ya lo había probado antes y de nuevo me ha encantado.
El pan de mini chapata calentito y crujiente, muy tierno, casi pan de cristal, le da el plus que tiene este clásico bocata que aquí resulta especial.
Por parte del personal el trato y servicio excelente, y el local cómodo y agradable.

Peor café imposible.

El trato frío y altivo es lo primero con lo que te encuentras pero cuando pides un café para llevar y das el primer sorbo te das cuenta de que es difícil que sepa peor. No sé si será la materia prima, el estirar los posos o qué, pero con esa carta de presentación obviamente no volverea pisar La Taberna del Corte Inglés ni para una simple ración.

Seguid así.

Una vergüenza! Pedimos ensalada de tomate con bonito pero que no le pusieran ajo, como el bonito ya venía con ajo nos dijeron que si nos ponían solo el toma y nos pareció correcto. Hasta ahí todo bien, pero lo malo llego con la cuenta, como la única ensalada que la jefa de sala podía cobrarnos en el ordenador era la de tomate con bonito (no podía tocarlo a mano) nos cobró 8,50 un tomate! Más caro que el moliere de salmón! Pésimo, un robo y una voluntad malísima la de la jefa de sala. No vuelvo a ese lugar

El lugar es agradable para tomar una caña o un cafe, pero las comida no es ninguna maravilla.

Suelo tomar algo en esta taberna con alguna frecuencia, está semana he pedido una tortilla de patatas y cebolla, para llevar. Me ha defraudado en general, la cebolla en tiras largas y poco pasada, la patata tampoco y los huevos podían mejorarse.
Es una pena porque no la pediré más. También me pasó con el bocadillo de calamares, el pan quemado y mal, no he vuelto a pedirlo.
Es una pena que no se cuiden estas cosas, para mí El Corte Inglés siempre ha sido el sitio que nunca te falla y me gustaría se cuiden estas pequeñas cosas que lo estropean todo.

Buen sitio para tomar sus bocatas de calamares, siempre hago un parón, buen aparitivo y buen trato. Gracias y a seguir así!

El restaurante prácticamente vacío, y había cola para ser sentados.
No detallaré más, a partir de ahí ya.suma y sigue.