La Tagliatella, Madrid

Deplorable trato al cliente: se le retiene en la calle haciendo cola, haga el tiempo que haga, sin darle acceso al local sin tan siquiera decirle si hay sitio, porque la gerente no está permanentemente en la puerta (está organizando los envíos de comida como si fuera la chica de los recados). Esta señorita, con muy malas formas, solo aparece de vez en cuando, con lo cual puedes guardar cola bastante tiempo para que, al final, pueda decirte que no hay mesa. Desde luego, qué tiempos aquellos en los que los maîtres, tan señoriales, mimaban al cliente, que "siempre tenía la razón". Ahora las encargadas no se diferencian de un empleado normal y están permanentemente malencaradas, quizá enfadadas con el mundo por su escaso sueldo de trabajadora no cualificada: la empresa, auténtica responsable, se ahorrará así mucho dinero en sueldos, que se quedarán los ejecutivos, a costa del mal servicio al cliente.

Comida rica pero tardan muchísimo en servir y eso que llegamos los primeros en el turno de cenas

Me encanta la comida de este sitio y la decoración tan acogedora que tiene. Y la atención estupenda

Las camareras muy secas, nos han traido los dos risottos muy frios y pastosos. No volveré a esta Tagliatella.

Um excelente restaurante, com comida deliciosa e serviço impecável. A visitar de novo, numa próxima ida a Madrid.

Muy buena cena, lo mejor la atención, nos ha tocado un camarero que se llama Andres que ha sido un 10 con nosotros
Repetiremos

De los peores restaurantes del centro de madrid y ya es decir.
Hemos estado cenando mi pareja y yo y ha sido un auténtico desastre.
Desde que pedimos la bebida hasta que nos la trajeron pasaron más de 20 min y sólo había cuatro mesas ocupadas y al menos tres camarer@s en la sala. Tardaron tanto que rectificamos y en lugar de una botella de vino pedimos dos copas sin embargo a la hora de cobrar no se olvidaron de cobrar las copas pero sí de borrar la botella y al rectificar nos devolvieron el dinero en monedas que no eran de curso legal en este país. La camarera, aunque simpática, no parecía muy interesada en hacer su trabajo bien a pesar de las sutiles llamadas de atención. Lo más anecdótico es que si estuviera en una pizzería cualquiera tiene un pase pero en un restaurante que te cobran 60 euros por una pizza regulera y 4€ por dos trozos de pan duro emulando una pésima focaccia pues no.
No vuelvo ni aunque me lo regalen.

Céntrico, para reservar si prefieres terraza o salón; las mesas a una distancia que favorece la intimidad de comensales y la prevención de lo que ya sabemos. La comida bastante aceptable y el personal casi todos muy jóvenes pero atentos, serviciales y agradables. Con una buena elección de comida, bebidas y postres, se puede pasar una buena velada.

Comida buenísima buena atención por parte de los camareros y aunque los comentarios q había leído decían q tardaban nosotros no tuvimos ese problema.

La atención de Berthe ha sido espectacular, una profesional de 10. Atenta en todo momento. La comida muy buena.

La comida estaba rica y las raciones son grandes pero el trato fue tan malo. Nos dieron la cuenta de la mesa sin ofrecernos postre y que nos fuéramos, mientras otra mesa muy cercana a la nuestra estaba tomando copas. No volvemos.

Una pena un sitio tan bien ubicado no tenga la capacidad de poder dar un buen servicio.tardaron 40mnt cuando la espera dijeron de 15mmt y otros 20 mint en atender. Se quedaron sin pizza a las 10: 45 un sitio cuyo plato estrella es la pizza.

Me encanta, el trato de camareros, la comida, todo está exquisito, si quieres buena pasta es el sitio idoneo

Funcionários sem vontade! O espaço até é bonito e acolhedor mas tem uma equipa de funcionários mal dispostos sem vontade de atender. Com tantas boas opções na mesma rua este é de evitar.

Estuvimos ayer y la pasta no estaba fría pero casi, y no es precisamente barato (casi 70 euros entre tres). Estaban a tope, eso sí. Quizá debimos decirlo pero pensé que podrían tardar luego en traerlo. Los camareros bien y simpáticos.

Riquísimo! Las cantidades son enormes, siempre te queda para llevar y te lo ponen en unas bolsas monísimas!

Trato horrible, no puede ser peor. Reservamos una mesa para dos y nos tuvieron esperando 20 minutos hasta que decidimos irnos, mientras sentaban a gente sin reserva. El camarero nos vacilaba y nos trataba como si fuéramos tontos o valiesemos menos. Tuve que recordarle el significado de la palabra "reserva".
Si son jóvenes, prepárense para ser tratados como clientes de segunda.

Atención perfecta por parte de los camareros el restaurante enorme y con bastante distancia de seguridad aparte de estar muy bien situado y la comida excelente

The sauce in the gnocchi was sweet. They are definitely putting too much sugar in it. Ruined the gnocchi: - (everything else was good.

La qualité des pizzas est loin de bonne qualité peut mieux faire au vu des tarifs appliqués dans cet établissement