Lamucca del Carmen I Restaurante en el Centro de Madrid

Excelente, recomendado para degustar los platillos son exquisitos, buena carta de vino, la atención es de calidad y el establecimiento bohemio estilo vintage muy limpio y bien cuidado.

Muy buena ubicación, muy lindo lugar - menú con excelente elección - excelentes platos que probamos -

Buscamos una cena para nuestro último día y este restaurante funcionó bien. La comida muy rica, aunque un poco salada para mi gusto. El vino y la ensalada César fueron mis favoritos. De precio fueron como 56 euros en total por 2 personas. Pedimos una bebida cada quien y tres platillos para compartir. El pan con aceituna negra delicioso también.

Buena terraza con espacio suficiente para comer tranquilos, en nuestro caso, fuimos con un bebé y muy bien.

El personal no es profesional y la calidad y preparación de la comida es deficiente. ¡Evítalo!

¡La comida es deliciosa y los precios son aún mejores! ¡Prueba a ir a comer entre semana y podrás pedir el menú del día por sólo 15€! Es un menú de 3 platos delicioso y muy abundante que incluye una bebida por un precio muy reducido. ¡Definitivamente lo recomendaría!

Horrible, teníamos una reserva para las 10 de la noche para cenar y después de esperar 30 minutos en una cola interminable para que nos sentaran, nos dicen que todavía tenemos que esperar una hora mínimo, sobra decir que nos fuimos, además de una organización pésima, los camareros fueron groseros con nosotros.
Recomiendo muchísimo más ir a cualquiera de los otros locales que hay por esa zona, mucho más majos, mejor precio y mejor servicio (aunque no es muy difícil, la verdad…)

Establiment molt ben decorat, llàstima de la acústica. No es pot mantenir una conversa tranquila, la gent acaba cridant per poder parlar.
El menjar és acceptable.
El servei molt amable. Ens van servir molt ràpid. Realment sorprenent.
Per la zona en què es troba els preus no són molt elevats.

Sitio con buena ubicación, se está muy cómodo dentro. El servicio deja mucho que desear, exceptuando a el de la barra que hace unos mojitos muy buenos. Las chicas de sala, una en reservas y otra sirviendo las mesas estaban más pendientes de su teléfono que de los clientes, tanto así que el cocinero tuvo que salir a servir las mesas. La comida bastante buena, el solomillo con champiñones muy bueno. Precio elevado para lo que ofrece.

Buena comida, muy buen servicio. Si buscas una atmósfera tranquilita no es el sitio (excepto entre semana) pero está bien montado el local

One of the best places in Madrid. Christina, Miriam and Javi were just great waiters with their recommendation and give us a wonderful night.

Me encantó el lugar en sí, lo que es la terraza, la decoración interior, etc.
Pero sin una buena calidad en la comida no hay nada que hacer.
Y este lugar es súper recomendable, una calidad espectacular y a buen precio para la zona que es.
Probamos la pizza "pollita", el risotto de rabo de toro, la ensaladilla con ventresca, el salmón y el revuelto de patatas con jamón y huevo.
Absolutamente todo estaba riquísimo.

Comida muy buena. Menú cerrado para grupos para evitar esperas. Amplia terraza en plaza peatonal. Genial para comer o cenar por Gran Vía

Hemos comido muy bien, sitio agradable y muy buen servicio, destacar a Cristina y Fran que son encantadores. Volveremos

Gracias Cristina por su amabilidad, profesionalidad y servicio.

Gracias x su atención.

Esperando mesa en la mucca del
carmen tuvimos la oportunidad de que la
bartender Natalia nos sirviera un cocktail negroni fabuloso y un mango alegre espectacular!
lfue o mejor de la velada

Gran terraza y precioso interior. Además de una gran camarera Natalia. Gran profesional. Además siempre con una sonrisa. Da gusto ir cuando está ella. Subidla el sueldo, se lo merece!

Nos paramos a tomar un café, o un par, y un zumo detox. El servicio bastante amable y la terracita muy bonita y comoda. A partir de la una no les quedaba ni una mesa, así que si queréis ir a comer ahí mi consejo: reserva con antelación. De hecho deberíamos acostumbrarnos a hacerlo de manera habitual, así es seguro que uno tiene un sitio donde comer con tranquilidad.
Los lavabos estan muy bien, son bonitos, pero no están más limpios que otros en Madrid.

Me encantó la pizza. El sitio es precioso y a pesar de que estaban a tope, nos atendieron muy bien.

Lo mejor de la experiencia ha sido Wendy, nuestra camarera, que nos ha tratado maravillosamente, con alegría y mucho carisma.