Latitud 33 bar, Madrid

HORRIBLE. NO VOLVEREMOS MÁS, LA CAMARERA QUE NOS SIRVIÓ UNA BORDE A MAS NO PODER. LE PEDIMOS QUE NOS CAMBIARA EL LIMON DEL VASO DEL ACUARIUS DE NARANJA Y COMO NO NOS ESCUCHABA Q ESTABA A UN METRO DE NOSOTROS LE DIJIMOS "OYE", ME PUEDES CAMBIAR PORFAVOR EL LIMON POR NARANJA? Y NOS MIRO CON CARA DE ASCO Y LE DIJIMOS QUE EL ACUARIUS (TODOS LOS REFRECOS LOS TIENEN EN LATA) DE NARANJA VA CON NARANJA. Y SU RESPUESTA FUE: NO me lo digas asi que no soy tu chacha. Disculpa? No eres una chacha eres una trabajadora que trabaja para servir bien en hosteleria. Y si hicieras bien tu trabajo no tendriamos que pedirte ningun cambio. Grosera y mal educada. NO VOLVEREMOS

Las empanadas argentinas son una maravilla, bien rellenas y con un sabor espectacular. Además el trato recibido por los trabajadores fue muy bueno, son unos grandes profesionales.

Me ha encantado. La cerveza es riquísima. La pizza quilombo nos gustó muchísimo, las empanadas riquísimas y grandes. Sin duda volveremos.

La comida muy bien, el servicio no. Tardaron 60 min en servirnos la comida, cuando ya hacía tiempo que nos habíamos acabado las cervezas. Y cuando nos la sirvieron no era lo que habíamos pedido. Además zero simpatía.

Las patatas kebab de este sitio me encantan, acompañadas de un par de empanadas son la mejor combinación para mi gusto. Totalmente recomendado.

Hemos pedido pizza solo dos veces pero la calidad es buenísima a precio asequible y además el servicio es muy agradable.

En mesa el servicio es fantástico y no me puedo quejar!

Repetiremos sin dudarlo, da gusto tener una pizzería tan buena cerca de casa!

El sitio tiene buena terraza, pero desde luego lo que veo en las reseñas sobre el mal servicio tienen que mirarlo: nos invitaron a entrar en la puerta, supongo que el dueño. Luego las dos camareras sistemáticamente nos ignoraron. Después de un placaje por mi parte, nos atendieron y la comida llegó relativamente rápido. No estaba mala, pero tampoco para llorar de la emoción (lo peor, las papas que venían con el sandwich). Lo que me dejó un poco a cuadros era que se vaciaron muchas mesas, y nadie las limpiaba. Todo estaba bastante patas arriba en general y sólo pude ver que una camarera recogía las migajas de comida que quedaban sobre una mesa con la mano. Fui a pagar a la barra, y la barra era un desorden total. Lo dicho, la camarera allí detrás estaba apalancada, sin más, lo mismo que cuando nos vio entrar y no fue ni a acomodarnos en una mesa, ni a tomarnos nota, ni nada.

Mal servicio sin ganas e interés, quizás porque eran ya las 4. En la carta pone bocadillos pero no hay, tampoco quedaba pasta, las hamburguesas están en carta pero aún no las sirven. Las patatas con bacon y queso duras y secas como recalentadas. La ensalada César muy muy floja, el pollo casi inexistente y también muy seco. Obvio que su especialidad son las pizzas pero hacer una ensalada césar en condiciones o freír unas patatas frescas no parece tan complicado.

La comida está bastante bien. Pero el servicio es lento y, no muy agradable. Me considero una persona comprensiva, pero las malas contestaciones al cliente no me parecen lo más apropiado. De ahí la baja calificación.

De los mejores bares del barrio.
La atención genial, camareros majisimos, y la comida y la cerveza riquisimas.
Volveria todos los días

Exelente bar argentino, con la mejores comidas argentina, buen servicio, buena música y buena atención.es como estar en casa, muy buena onda