Le Pain Quotidien, Madrid

Tardaron un pelín en salir para atendernos en la terraza, pero después todo perfecto el café está bueno y unas tostadas con mantequilla y mermelada también correcto y buena presentación

Cafetería súper grande, ideal para quedadas con mucha gente y para hacer talleres y charlas. El capuchino está muy rico.

Esta muy bien. Siempre que quedo por la zona propongo este sitio. Muchas opciones de desayunos y brunch saludables. Buen ambiente. No hay muchos camareros pero llegan a todo.

Es un sitio que fácilmente podria estar en Sol porque es un lugar atrapa turistas todo mal! Es caro, el servicio es mala y la comida regular.

El servicio muy malo, los camareros desganados, perdonándonos la vida al atendernos. Una pena que una cadena como esta en una zona como la que está, se permita tener un servicio tan malo.

Brunch muy rico, pero el servicio muy malo, lentos, pedimos dos brunch, solo trajeron uno porque se equivocaron y tardaron mucho en traer el siguiente. Al pedir la cuenta tuvimos que hacerlo a tres camareros distintos.

Encantada con el lugar fui por una recomendación y la verdad seguro volveré varias veces la atención de la camarera Micaela fue muy agradable nos hizo sentir cómodos y recomendó muy buenos platos muy buen servicio.

El personal es muy agradable y atento. La comida estuvo buena, realmente recomiendo la tostada de aguacate y también el jugo de naranja. Los pasteles me recordaron a Francia y fue realmente genial para un parisino atrapado en Madrid el día de la Bastilla.
Y no está tan lleno para la hora del almuerzo.

Lugar tranquilo para tomarse un café con leche de almendra. Precios medios para la zona. Desayunos y brunch con muy buena pinta, panes de masa madre, carnes de pasto.

He tomado una merienda, elegida desde la carta física que la camarera me entregó en mano y mi sorpresa a la hora de la cuenta, es que el precio de la porción de tarta belga aparecía a 2,95€ y en la cuenta 3,95€.

A la hora de comentar la incidencia, en ningún momento han hecho por devolverme esa pequeña diferencia, que se la hubiera dejado de propina a la camarera que me atendió y la explicación de la que entiendo que es la encargada, dejaba mucho que desear, perdiendo a un cliente, por el simple hecho de cobrarme algo que no era.

Aconsejo que actualicen la carta física y que tengan mejores protocolos de actuación ante estas incidencias que dejan la marca en mal lugar, siendo un lugar que siempre me ha gustado ir.

Se ve chulo desde fuera, tomamos dos copas de vino, las copas sin repasar, con rastros de agua del lavavajillas.
Pedidos "Guacamole" que era aguacate triturado y el pan con mosquitos.
Buena atención, salva las 3 estrellas.

Creo q desde hace ya bastante tiempo este negocio está en declive. No hay personal y hay carencias en la atención. Se tarda mucho tiempo en atender y hay platos en carta que no tienen.

La calidad de los productos fantástica, no entiendo como permiten comer en la mesa conjunta. No se puede guardar las distancias

We are very much a fan of the "Le Pain Quotidien" franchise and have been to many, but this wasn't a good experience. We were a party of 3 and it wasn't very busy, however we had to wait quite a bit, first for our coffees and then for our food. The food got delivered seperately with some time in between, causing me to finish my food before the next one got theirs (because mine was getting cold). One of us ordered soft boiled eggs, which as stated on the menu comes with bread. It did not come with bread. After waiting for the waitress to pass again (whcih she didn't) we had to go to the front of the store to ask for bread. Where she made a discussion about it saying there is no bread with that dish on their paper menu (but there is on the online one we have to scan with a QR code). Nevertheless, even if it isn't included, we would still like to order bread. Which took another long time to get to the table resulting in cold eggs. Besides those "minor" issues what bothers us the most is that the staff wasn't friendly and they all look as if they would rather be somewhere else.

Pides de un café y te traen un cuenco ¿? Como si fuera gazpacho o caldo…. Y esta normalito.
Tampoco tienen azúcar moreno. No vuelvo

Hiper decepcionante.
El pan de las tostadas está tan duro que te duele el paladar en el primer bocado.
La media tostada de aguacate es ínfima por lo que hasta yo que peso 50kg necesitaría 2.
Los saleros son de los de mesa, cosa que en tiempos del COVID deberían estar prohibidos pues hay que toquetearlos 20 veces para que caiga algo de sal.
Los platos de las tostadas son la opción más errónea que se podía comprar pues imita a las tablas de cortar y son tan pequeñas y lisas que la mesa acaba llena de migas por todas partes.
El local es bonito pero muy ruidoso. Pedí que nos pusieran en una mesa de 4 que estaba más apartada siendo 2 y me dijeron que no se podía pero 2 minutos después estaba una pareja sentada. Sin sentido.
Le pongo 2 estrellas por los dos camareros que nos tocaron que eran los mejores a años luz, un chico alto de ojos claros y una chica morena con el pelo recogido y gafas.

Muy mal servicio pues el día que fui tardaron más de 45 minutos en traer los platos. La comida aceptable

El sitio es fantástico y está muy bien situado, sin embargo, han tardado muchísimo en atenderme, he tenido que levantarme para pedir una cosa que me faltaba, también me he Levantado para pagar y los aseos estaban poco limpios.

Llevamos 30min esperando para que nos sirvan un simple brunch Madrid.
Y lo peor es que dejan entrar a más gente que van a sufrir esta situación aún peor

Malísimo el servicio. Después de repetir en varias ocasiones que lo que quería era un matcha latte, finalmente me traen un chai latte. Además de un açai que nunca llegó a pesar de pedirlo en repetidas ocasiones.
Era la primera vez que venía y la última