Lidl, Boadilla del Monte

Hace tiempo que no venía por aquí, lo han reformado y le han dado un toque muy moderno.

El producto como en todos los Lidl es de calidad.

Como todos los Lidl pero en este puedes encontrar muchos productos de los que ponen en el centro y que en otros Lidl se agotan rápidamente.

Mucho mejor en todos los sentidos que otros centros de la marca. Más espacio, más luminoso, más oferta de productos. Por poner un "pero", en otros abren más cajas cuando hay determinada afluencia de clientes, y, cuando fui la última vez, toco esperar más de lo que estoy acostumbrado, con solo dos cajas abiertas, y personal libre en los pasillos.

No me han dejado devolver dos bañadores que no me dan talla y que van con su etiqueta por política de higiene. Si no hay probadores en la tienda ¿como narices quieren que me los pueda probar si no es llevándome los bañadores a casa? ¿Quizá debería probármelos en mitad de la tienda para que vean que me los pruebo con los calzoncillos puestos y que cumplo con la política de higiene? Pero claro igual el de seguridad me llamaría la atención y tendría que decirle que es la única opción que tengo si no quiero tirar mi dinero a la basura. La única diferencia entre un bañador y un pantalón corto es el nombre, pero estos últimos no te pondrían ningún problema para poder devolverlos. En otros sitios nunca he tenido problemas de este tipo, luego se extrañaran que las tiendas online les coman terreno. He perdido mi tiempo y mi dinero, pero ellos han perdido un cliente. Un consejo Lidl, si vendéis ropa que menos que poner unos probadores y un letrero bien grande donde se avisen de estas cosas.

Para empezar la cajera que es la protagonista, una chica morena con el pelo largo, cobrando los productos los tira con un asco espectacular!
Se entiende, siendo las 20 horas, a lo mejor estaba cansada y harta de tanta gente
Recogo mi compra, la coloco en mis 2 bolsas y me voy a la caja de alado revisando el ticket!
Me doy cuenta que no se me ha echo el descuento en una bolsa de ensalada y voy y se lo digo! Perfecto! Me devuelve el dinero!
Continúo de mirar el ticket me encuentro un producto cobrado 2 veces! Se lo digo, tambien va y me devuelve el dinero!
Cómo no dejo de mirar el ticket encuentro otro producto cobrado 2 veces! Voy y se lo digo y me hace la pregunta más tonta del mundo! Que si estoy segura de que es mi ticket? ! Perdona? Si solo me moví un metro con la compra a tu vista hace 2 minutos y me preguntas si es mi ticket? !
Viene otra compañera para ponerse a cobrar en la caja número 2 y pregunta que a pasado y la más lista le dice delante de todo el mundo que me revise la compra! Que verguenza! Antes de reconocer que se ha equivocado y mucho! 3 veces! Piensan que miento con la compra delante suya!
Sale de la caja y revisa! Vale que todo está correcto y me da el ticket, me dice: toma miralo bien! Perdona? Miralo tu que eres la que te equivocas y encima vas de lista.me devuelve el dinero al final y no me dice nada! Pero vamos! Nada! Pasa a cobrarle al proximo cliente! Que poca amabilidad! Que poco respecto!
Te recuerdo guapa que tu cobras el dinero de la gente que tu tratas mal!

Era el viernes 14, sobre las 21: 20, entré acompañado de dos chicas y un chico al Lidl preguntando por un jersey navideño de un reno, la persona que me atendió era una joven de unos 20 y pocos años con una gran sonrisa en la cara, me contestó que no había de eso muy simpaticamente, compramos un par de cosas más (un atlas de anatomía, un mini panettone y unas cervezas) y al ir a la caja allí volvía a estar ella, morena con el pelo largo, una cara preciosa y una simpatía desbordante (poco habitual a escasos minutos de cerrar). Pero bueno, al grano, esta reseña es un mensaje en una botella del siglo XXI, si alguien la reconoce hágale saber que me encantaría que se pusiese en contacto conmigo que sería un placer poder hablar.
P. D: Lidl ya me llegó ayer el jersey del reno, aunque lo necesitaba para el sábado, pero si es por la serendipia os lo perdonaré.